Administración Biden concede el TPS a los venezolanos

Un grupo de manifestantes participa en la Marcha en Favor del TPS celebrada en Washington DC, el 12 de febrero de 2021.
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La medida podría beneficiar a unos 320.000 venezolanos que se encuentran ya residiendo en territorio estadounidense. Los interesados tendrán un plazo de 180 para solicitar este beneficio.
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Por Rafael Salido
 VOA / Análisis Libre Internacional
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WASHINGTON DC – El Gobierno de Estados Unidos ha concedido el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que ya se encuentran residiendo en el país, debido a la «crisis humanitaria compleja» que atraviesa la nación petrolera, informaron fuentes oficiales el lunes.

«El Departamento de Seguridad Nacional ha decidido conceder el TPS a los venezolanos que ya se encuentren en el país», desveló un funcionario de alto rango de la Administración, que pidió no ser identificado, durante una conferencia de prensa telefónica.

La medida protegerá de la deportación durante los próximos 18 meses a los venezolanos que ya residían en EE. UU. antes de este lunes, 8 de marzo. El periodo de inscripción se abrirá a partir del martes y permanecerá en marcha durante un plazo de 180 días.

«Los solicitantes deberán demostrar su residencia continuada [en EE. UU.] a día del 8 de marzo de 2021; si llegas mañana u otro día después, ya no calificas para la designación del TPS», detalló una segunda alta funcionaria, también presente en la llamada.

 Es en tiempos de circunstancias extraordinarias como estas, cuando Estados Unidos da un paso al frente para apoyar a los venezolanos que ya están aquí»

Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE. UU.

Esta misma funcionaria informó que se estima que unos 320.000 venezolanos se podrían beneficiar del programa, pero hizo hincapié en que es un proceso con un plazo grabado en piedra. «En ese sentido, se puede decir, que los solicitantes tienen un reloj en marcha», advirtió.

La vocera, por su parte, recalcó que la decisión del Gobierno se basa en que Venezuela se halla sumida en «una crisis humanitaria compleja» y en que «el sufrimiento del pueblo venezolano está bien documentado». «Debido a la situación en el país no es seguro para ellos volver», justificó.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la decisión obedece al impacto de la «crisis humanitaria» que atraviesa el país y que, entre otras consecuencias, ha llevado «a la propagación del hambre y la malnutrición, a la creciente presencia de grupos armados no estatales y a una infraestructura que se tambalea».

«Las condiciones de vida en Venezuela ponen de manifiesto un país en desorden, incapaz de proteger a sus propios ciudadanos», señaló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citado en el despacho. «Es en tiempos de circunstancias extraordinarias como estas, cuando Estados Unidos da un paso al frente para apoyar a los venezolanos que ya están aquí».

No obstante, cabe resaltar que se trata de una medida temporal, tal y como recalcó la alta funcionaria al afirmar: “El TPS no dura para siempre».

El TPS es un beneficio migratorio que permite a los migrantes de determinadas naciones que ya están en EE. UU., vivir y trabajar legalmente en el país. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, el TPS se concede a países en los que hay un conflicto armado o donde haya sucedido un desastre natural u otras “condiciones extraordinarias”.

En su último día en el cargo, el expresidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva para detener la deportación de venezolanos durante 18 meses, a través de la Acción de Deportación Diferida, (DED), sin embargo, el mandatario republicano nunca llegó a concederles el TPS. Victoria Palmer, portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), explicó a la Voz de América que los beneficiarios del DED  «están protegidos automáticamente de la deportación».

Consenso bipartidista

La medida ha sido bien recibida por legisladores de ambas bancadas, tal y como cabía esperar dado que la relación con Venezuela es a día de hoy uno de los pocos temas en los que republicanos y demócratas coinciden.

El senador Bob Menéndez, demócrata por el estado de New Jersey y -desde hace ya tiempo- uno de los más firmes defensores de la concesión del TPS a los venezolanos, celebró la noticia y agradeció al presidente Biden por haber cumplido «su promesa» de ponerse del lado del pueblo venezolano, al contrario de lo que hizo su sucesor, dijo, quién «rechazó durante cuatro años» adoptar esta medida.

«Seguir deportando a los venezolanos de regreso a la tragedia de Maduro sería decirles que son una carga para nuestras comunidades (…). La realidad y nuestro interés nacional son precisamente lo contrario», sostuvo Menéndez en un comunicado divulgado por su oficina

Asimismo, el senador Marco Rubio, republicano por Florida, dio la bienvenida a la concesión del TPS, una medida que él también venía defendiendo desde hace tiempo.

«Venezuela sigue siendo una nación en crisis», señaló Rubio en un comunicado. «Si bien los venezolanos que huyeron del régimen narco-terrorista de Maduro no pueden volver a casa a día de hoy, me consta que aguardan el día en que puedan retornar a su amada tierra».

Continuidad de las sanciones

Según afirmó el primer funcionario de alto rango durante la rueda de prensa telefónica del lunes, todas las negociaciones que se han llevado a cabo antes de tomar esta decisión se produjeron no con «el régimen ilegítimo» de Nicolás Maduro, sino con el Gobierno encargado de Venezuela, liderado por el opositor Juan Guaidó.

El vocero insistió en que la única salida a la crisis venezolana que contempla la Administración Biden es aquella «que lleve a una solución democrática”. En ese sentido, el funcionario defendió la estrategia de imponer -o mantener- las sanciones que pesan sobre Caracas, si bien abogó por un enfoque «multilateral».

 Sabemos que en la raíz de gran parte de la miseria y el sufrimiento del pueblo de Venezuela se encuentra un solo individuo»

Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU.

“EE. UU. no tiene prisa en levantar las sanciones; ahora, que las sanciones unilaterales no han tenido éxito a la hora de conseguir un resultado democrático», señaló. “El objetivo de las sanciones debe ser poner presión sobre el régimen y quitarle el acceso a fondos, pero sin impactar en el pueblo venezolano».

En este sentido, el portavoz del departamento de Estado, Ned Price, acusó directamente al «dictador» Maduro de las penurias que sufre su pueblo.

«Nuestro objetivo primordial es apoyar una transición democrática pacífica en Venezuela a través de elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas y ayudar al pueblo venezolano a reconstruir sus vidas en su país», dijo Price en rueda de prensa. «Sabemos que en la raíz de gran parte de la miseria y el sufrimiento del pueblo de Venezuela se encuentra un solo individuo».

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