Nuevas directrices de Twitter y casos de censura generan críticas entre periodistas

por Zach Dyer/FD

Los cambios recientes en la interfaz de programación de aplicaciones (IPA) de Twitter sorprendió a algunos críticos preocupados sobre cómo los periodistas utilizarán la popular plataforma de redes sociales para la cobertura de noticias en el futuro, de acuerdo con Alfred Hermida en su blog Reportr.net. Más allá de la reciente noticia sobre los cambios en la IPA, Twitter ha experimentado un avance en la censura, a medida que la compañía madura, lo cual puede poner en peligro su credibilidad como fuente de noticias.

Las nuevas directrices de Twitter han generado interrogantes acerca de cómo, o si, los periodistas podrán agregar varios tweets, combinándolos con los contenidos no-Twitter.

Con el fin de «ofrecer una experiencia consistente en Twitter», Twitter ahora exige que todos los tweets publicados incluyan un enlace @username y Twitter actions (re-tweet, responder y favoritos). Junto con las nuevas directrices de presentación, Twitter requiere que todas las aplicaciones sean certificadas por la compañía antes de ser liberadas. La compañía anunció que el incumplimiento de estas directrices puede resultar en la cancelación del acceso de la aplicación al contenido twitteado.

«Las restricciones a la combinación de tweets con otros materiales podría perjudicar a los medios de noticias», escribió Hermida en su blog. «Las prácticas de bloguear en vivo, agregar material de diferentes reporteros, agencias de noticias y redes sociales, se ha vuelto común en los sitios web de noticias», afirmó, citando a Storify y a otras herramientas utilizadas por los periodistas para la curaduría de contenidos en las redes sociales. «Las directrices más estrictas sobre el uso de los tweets van en contra de la tendencia hacia un periodismo más inclusivo, abierto y conectado a la red».

No obstante, las nuevas directrices podrías no ser el fin de los populares agregadores de Twitter como Storify, Topsy, y HootSuite, de acuerdo con Matt Buchanan de BuzzFeed. Buchanan escribió que hay una diferencia entre sitios «meta-Twitter» como Storify, TweetDeck (ahora propiedad de Twitter), y Topsy (supuestamente a salvo de las nuevas directrices), y sitios «mediáticos» como Flipboard, Tumblr y otros que se basan en Twitter para impulsar su propio contenido de medios.

Esta tendencia hacia un mayor control sobre la apariencia y el contenido de los tweets refleja el desarrollo de Twitter como un negocio, pero también plantea dudas sobre la censura. Jeff Sonderman de Poynter hizo una crónica del historial de censuras de Twitter, señalando que la compañía informó que comenzaría a censurar ciertos tweets en algunos países a partir de enero de 2012.

En julio de 2012, Twitter suspendió al periodista Guy Adams, por solicitud de la cadena NBC, después de que Adams twitteó comentarios negativos acerca de la cobertura de los Juegos Olímpicos de Londres por parte de la NBC y publicó la dirección de correo electrónico de un ejecutivo de esa compañía. La cuenta Twitter de Adams ya fue reactivada.

Estos acontecimientos resaltan el conflicto entre el ideal de Twitter como una extensión natural de los objetivos democráticos del periodismo y la realidad empresarial con fines de lucro. Al comentar sobre la suspensión de Adams, el periodista Jeff Jarvis le dijo a Kai Ryssdal en una entrevista: «La confianza es nuestro negocio, la confianza es nuestro activo, y si nos vemos en la posición de hacerle un favor a nuestros anunciantes, perderíamos esa confianza«. El bloguero Dave Winer escribió una nota señalando que Twitter, a pesar de fanfarronearse como una forma de periodismo colaborativo, no es un «bien público». «Es un servicio operado de forma gratuita por una empresa privada» y «su producción está sujeta a sus caprichos«, escribió Winer en su blog.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *