Ricardo Escalante: Achicharrándose con su gasolina

Ricardo Escalante, Texas

Los precios de la gasolina actúan ahora como combustible de alto octanaje para los desencantos populares en países con evidentes incapacidades para limitar los desafueros especulativos. Digo esto sin pretensiones de negar el inevitable impacto de los crecientes costos de producción en una industria tan compleja como la energética, en la cual el juego bursátil hace y deshace a sus anchas.

 España, agobiada por las consecuencias de malos gobiernos y por la voracidad de banqueros de dudosa moral, hoy sufre las repercusiones sociales de una tasa de desempleo de 25 por ciento, de mayores impuestos y eliminación de beneficios sociales. A ese indigerible sancocho se agregan los precios de la gasolina, que la semana pasada llegaron a 1.94 dólares por litro, lo que quiere decir que para llenar un tanque de40 litrosse requieren 77.6 dólares.

 Es obvio que todo o casi todo se mueve con gasolina y que el precio de los alimentos, la ropa, la electricidad, etc., se relaciona con la cotización del combustible. Ahora bien, si esto es cierto, hay que preguntarse entonces por qué, por ejemplo, el país con la gasolina más barata del mundo está entre los de mayor inflación y más elevado costo de vida. Y esto que pareciera una ironía, es real y carcome a Venezuela.

 Con lo que los españoles pagan por40 litrosde gasolina, en Venezuela se podrían llenar algo más de 97 tanques del mismo volumen y con el mismo combustible, sin que existan augurios de modificación alguna en el futuro cercano, a pesar de los repetidos anuncios oficiales para racionalizar la situación. Eso encuentra explicación en la actitud demagógica y manirrota de un Presidente interesado solo en perpetuarse en el poder.

Grafico de Gerencia y Energia
Grafico de Gerencia y Energia

 Mientras eso ocurre en el “mar de la felicidad revolución bolivariana”, el precio de cuarenta litros de gasolina de alto octanaje en la vecina Colombia es 60.58 dólares, dinero que en Venezuela permitiría llenar 75.72 tanques de igual capacidad. Ese desequilibrio alimenta la próspera industria del contrabando, con la participación de elementos de distinto nivel económico, político y militar en la zona fronteriza venezolana, aunque el gobierno ha inventado un mecanismo cuyo resultado final ha sido incomodar a quienes nada tienen que ver con ese delito.

 Para dar apenas una idea del peso del subsidio asumido por el Erario venezolano, vale la pena decir que en el país mayor productor mundial de petróleo, Arabia Saudita, el precio del tanque de gasolina de cuarenta litros es de un poco más de 6,5 dólares, mientras en Turquía es de 101 dólares, y en Noruega 97.8 dólares.

 Y, como si lo anterior fuera poco, valdría la pena preguntarse qué pasaría en Venezuela si el gobierno decidiera aumentar, por ejemplo, 200 por ciento el precio de la gasolina de alto octanaje, con lo cual el precio de venta al público por litro sería de 6 centavos de dólar y, en consecuencia, el tanque de cuarenta litros se llenaría con 2.40 dólares y no como ahora, con 80 centavos. La respuesta es elemental: Ese irrisorio aumento, que no resolvería el problema del subsidio y del despilfarro, causaría la verdadera revolución que Hugo Chávez no puede siquiera pensar. ¿Se achicharrará Chávez con su propia gasolina?

www.ricardoescalante.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *