Venezuela: Generación Siglo XXI al poder

En pocas palabras. Javier J. Jaspe / analisislibre. Washington D.C.

En el fragor de la lucha política, particularmente después de que se iniciara la ola de protestas que ha venido sacudiendo a Venezuela desde el pasado 12 de febrero de este año, para lograr la salida del gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro, parece haberse puesto en evidencia la necesidad de un relevo generacional en el poder. Ésto porque el sector más dinámico en la organización y liderazgo de las protestas ha sido, precisamente, el de las capas más jóvenes de la sociedad venezolana.

Lo anterior es consecuente con el dato arrojado por el censo poblacional de 2011, según el cual,  los jóvenes en la edad entre 15 y 34 años representan más de la tercera parte de la población del pais, al ubicar este segmento en cerca de diez millones. Pero, además, se ha hecho también palpable que los principales dirigentes politicos motorizadores de las protestas tienen una edad por debajo de los cincuenta años, con algunas contadas excepciones.

A los efectos de este artículo hemos englobado estas capas jóvenes de la población venezolana, que en la actualidad cuentan con una edad de 50 años o menos, como formando parte de una generación política que designamos convencionalmente como Generación Siglo XXI. En realidad, se trata de jóvenes que si a ver vamos formarían parte de varias generaciones en el orden demográfico, algunas de las cuales incluso se habrían configurado en el siglo pasado, si tomáramos como norte la idea de que una generación se conforma cada quince o veinte años. Sinembargo, este criterio que podría tener validez en el orden demográfico no tiene necesariamente aplicación en materia política, como lo ejemplifica en este aspecto el desarrollo de la actividad política en el siglo XX venezolano, según veremos más adelante.

Por otra parte, hay personas que a pesar de tener menos de 50 años apoyan un pensamiento retrogrado, como el que orientó al finado Hugo Chávez y ahora continúa Maduro, al seguir el modelo castrocomunista cubano, fracasado y absolutamente superado. En cambio, hay otras que son mayores de 50 años pero apoyan o comparten el pensamiento de la Generación Siglo XXI en procura del restablecimiento de la democracia y libertad en Venezuela.

Las generaciones políticas anteriores a la Generación Siglo XXI

 Efectivamente, traemos a colación el siglo XX, porque si bien en el orden demográfico se habrían configurado muchas más generaciones, en el orden politico se distinguen dos generaciones, las del 28 y el 58, como las principales actoras en el devenir politico venezolano de dicho período histórico. Entiéndase, que no pretendemos restar mérito alguno a ningún politico que se considere formando parte de una generación distinta a las anteriores, pero la influencia de las generaciones del 28 y 58 en las generaciones posteriores a cada una de ellas ha sido tan marcada, que bien merecen se les destaque a la hora que escribimos este artículo.

Generation del 28 1928 VenezuelaLa generación del 28 fue protagonista de la llamada Semana del Estudiante, en febrero de 1928, la cual desembocó en actividades que desafiaron el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez (La generación de 1928, en: Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar. 1988, Tomo E-O, páginas 267-269. Ver también: http://www.monografias.com/trabajos70/generacion-veintiocho-ascenso-lopez-poder/generacion-veintiocho-ascenso-lopez-poder.shtml).  Entre sus miembros se destacaron varios de los fundadores y dirigentes de los principales partidos politicos que se formaron en los años posteriores. Muchos de estos partidos fueron protagonistas de la actividad política venezolana durante el resto del siglo XX venezolano, algunos de los cuales, aunque venidos a menos, todavía se mantienen en el presente siglo (http://venciclopedia.com/index.php?title=Partidos_pol%C3%ADticos_de_Venezuela).

De lo anterior se colige que la generación del 28 y un número importante de sus miembros cubrieron por muchos años la escena política venezolana, produciendo un marcado efecto en las generaciones posteriores, incluida la propia generación del 58, la cual debe su nombre a la destacada actuación de sus miembros en las actividades que se produjeron para el derrocamiento de la dictatura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958. Sinembargo, debe anotarse que la generación del 58 también trajo desencuentros, debates y hasta divisiones importantes en los partidos políticos fundados por los miembros de la generación del 28, algunos de ellos motivados por la influencia que Fidel Castro y su revolución cubana tuvo durante los años 60 del siglo pasado, para fomentar la  fracasada subversion y lucha armada guerrillera en contra del régimen democratico venezolano. Otras escisiones se producirían más tarde por las divergencias ocurridas en el seno del partido comunista venezolano y otros partidos de la llamada izquierda, ante las crecientes evidencias de totatlitarismo, descontento y corrupción en la Unión Soviética y demás países de la órbita comunista.

Luego del fracaso de la subversion armada indicada anteriormente, la gran mayoría de miembros de la generación de 1958 y de las generaciones posteriores a ésta se plegó a la actividad política democrática hasta 1992, cuando una minoría se solidarizó con los fracasados golpes militares del teniente-coronel ya fallecido, Hugo Chávez Frías, el 4 de febrero y 27 de noviembre de ese mismo año, pasando luego a formar parte o a apoyar los gobiernos presididos por éste a raíz de su elección en 1998, y el que actualmente regenta de manera ilegítima, Nicolás Maduro. Dicho de otra manera, en la hora presente, los miembros de la generación del 58 y de las generaciones posteriores a ésta se encuentran principalmente divididos entre quienes apoyan al régimen madurista y quienes lo adversan, sin dejar de reconocer la existencia de los que se ubican en matices intermedios (ni uno ni otro), o simplemente proclaman su indiferencia o independencia en el aspecto antes indicado.

La Generación Siglo XXI

Observando la composición predominantemente joven de las protestas en Venezuela, pareciera no caber dudas  de que la gran mayoría de la generación Siglo XXI, en la forma que la hemos identificado arriba, es adversa al régimen ilegítimo y usurpador de Maduro. Ello no quiere decir que no exista gente de otras generaciones participando en dichas protestas, ya que las mismas han merecido el apoyo solidario de personas de mayor edad, tal es el caso, por ejemplo, de los familiares de los jóvenes estudiantes e incluso de miembros de la propia generación del 58 (http://www.el-nacional.com/politica/Generacion-apoya-Junta-Patriotica-Estudiantil_0_376162511.html), pero es indudable que su elemento más dinámico pertenece a la Generación Siglo XXI.

A nuestro juicio, existe una diversa cantidad de razones para abrigar la idea de que la Generación Siglo XXI está llamada a desempeñar un singular papel en la escena política venezolana del siglo XXI, como lo hicieron las generaciones del 28 y el 58 en el siglo pasado, guardando, claro está, las diferencias derivadas del contexto historico y circunstancias, conforme a las cuales a cada una de las mencionadas generaciones le ha correspondido o le corresponderá actuar políticamente. A estos aspectos nos referimos brevemente en los párrafos siguientes.

Fundadores y dirigentes de partidos o movimientos politicos – Notables fueron los esfuerzos realizados por los miembros de las generaciones del 28 y 58 en la fundación, organización y dirección de los partidos y movimientos politicos, a los cuales se debe en mucho el desarrollo de la actividad política en el siglo XX venezolano. Si hubiese que inclinar la balanza de tales esfuerzos, diríamos que ésta favorecería a los miembros de la generación del 28 y de las generaciones previas a la del 58, por haber sido pioneros de los partidos politicos que contribuyeron a derrocar al dictador Pérez Jiménez y permitieron más adelante consolidar la democracia. Por su parte, la generación Siglo XXI también ha venido participando en la organización y dirección de partidos y movimientos politicos de oposición, los cuales permitirán reunir la fuerza necesaria para lograr la salida constitucional de Maduro y el restablecimiento de la democracia y libertad en Venezuela.

 Lucha contra gobiernos de corte dictatorial – Las generaciones del 28 y 58 se distinguieron por su lucha en contra de los gobiernos dictatoriales de Gómez y Pérez Jiménez. La Generación Siglo XXI se encuentra luchando contra el gobierno autoritario de Maduro, al cual se le ha caracterizado como una neo-dictadura. Bajo este calificativo se identifica a aquellos gobiernos que obtienen el poder por la vía electoral para luego utilizarlo en la conformación de un régimen que elimina la división y autonomía de los demás poderes públicos (Legislativo, Judicial, Electoral, Fiscalía, Contraloría, Defensoría del Pueblo…), utiliza las fuerzas armadas para reprimir la población, emplea militares en funciones que corresponden a los civiles y censura, elimina o presiona los medios de comunicación social, para nombrar alguna de sus características. Confirma esta percepción, el que algunos miembros de la generación del 58 hayan visto gran similitud entre la labor realizada por ellos contra Pérez Jiménez y la que actualmente realiza la Generación Siglo XXI en oposición al régimen madurista (http://www.el-carabobeno.com/impreso/articulo/46897/generacin-de-1958-no-se-dobleg-ante-el-militarismo).

Ruptura con el caudillismo del siglo XIX – Tanto la generación del 28 como la del 58 tuvieron como norte la eliminación del caudillismo militar fruto del siglo XIX. Esta noción es importante, porque los gobiernos del finado Chávez pretendieron erigir a éste en una especie de caudillo, en cuyo culto lo secunda el gobierno madurista, llevando a Venezuela a un retroceso histórico. En consecuencia, las labores que realiza la generación Siglo XXI en contra de Maduro vienen a reinvindicar las actividades realizadas por las generaciones del 28 y 58 en el sentido antes expuesto.

Combate al régimen fidelocastrocomunista – Si bien alguna parte de la generación del 58 mostró en los primeros años de los sesenta fuertes simpatías por Fidel Castro y su régimen comunista en Cuba, no menos cierto es que se trató del un sector formado por miembros del partido comunista y del movimiento de izquierda revolucionaria. Es bueno hacer esta anotación, pues con cierta frecuencia se equipara a la generación del 58 exclusivamente con este sector. Por tanto, una precision necesaria y acorde con la verdad histórica admite afirmar que una parte importante de la generación del 58 combatió y derrotó la guerrilla castrocomnista, desde las filas de las fuerzas armadas que defendieron la democracia venezolana en aquellos tiempos difíciles y permitieron su consolidación en el curso de los años siguientes. Más que eso, muchos de los miembros de la generación del 58 que apoyaron a Fidel Castro entonces están lejos de seguir haciéndolo en la actualidad y más bien respaldan las actividades de la Generación del Siglo XXI.

Por su parte, la Generación Siglo XXI se ha caracterizado en su actuación por mantener una firme actitud para derrotar la indigna ingerencia del castrocomunismo en Venezuela, asumiendo un compromiso heroico y aún a riesgo de perder sus vidas, como ya se demuestra con las cifras que informan sobre 50 víctimas, miles de detenidos y cientos de torturados, que se han producido durante las protestas. Esta actitud se ha hecho manifiesta, luego que los Castro sin disparar un solo tiro, gracias al celestinaje del finado Chávez y ahora de Maduro, se convirtieran en los amos y señores del país, con derecho a obtener petróleo regalado, sueldos en divisas para un importante contingente de sus fuerzas de ocupación y control sobre la seguridad, aeropuerto, identificación y otros servicios públicos esenciales para los venezolanos y de alto lucro para los cubanos.

Aglutinar para vencer – La historia del siglo XX testifica que las generaciones del 28 y 58 fueron capaces de aglutinar no sólo a sus miembros sino igualmente a parte importante de los demás sectores del país en la conquista de sus objetivos, lo que fue principalmente puesto de manifiesto en el derrocamiento del dictador Pérez Jiménez. Este es, pensamos, el principal reto que tiene por delante la Generación Siglo XXI, es decir, la constitución y liderazgo de un frente nacional que permita reunir a la mayoría de los sectores del país en su lucha por lograr la salida constitucional de Maduro del poder. Las experiencias (aciertos o errores) vividas por las generaciones del 28 y 58 en su respectivo contexto historico, con las adaptaciones del caso, permitirían a la generación Siglo XXI contar con ejemplos a considerar para elaborar una estrategia exitosa en el orden expuesto.

Las generaciones políticas y el poder

No podemos finalizar sin dedicarle un breve comentario al elemento temporal que atañe a una generación política para la conquista del poder. En este aspecto, bueno es decirlo, no hay formulas de aplicación general. A cada generación le corresponde lo suyo de acuerdo con las circunstancias que rodeen su actuación en el logro de sus objetivos. Por ejemplo, el sector democrático de la generación del 28 liderizado por Rómulo Betancourt obtuvo el poder en 1945 hasta el derrocamiento de Rómulo Gallegos en 1948, para luego reconquistarlo con Betancourt mismo y Raúl Leoni durante los períodos 1959-64 y 1964-1969, respectivamente. Igualmente, el sector democrático de las generaciones posteriores a la de 1928 y anteriores a la del 58, pero fuertemente influidos por miembros de la primera, lograron el poder durante las presidencias de Rafael Caldera (1969-1974; 1994-1999), Carlos Andrés Pérez (1974-1979; 1989-1993), Luis Herrera Campins (1979-1984) y Jaime Lusinchi (1994-1989).

En cambio, ni el sector democrático de la generación de 1958, ni el de las generaciones posteriores a ésta exhiben un miembro que haya alcanzado la Presidencia de Venezuela. El finado Chávez y ahora Maduro pertenecen a generaciones posteriores a la de 1958 y cuentan con el apoyo de algunos miembros de esta última, pero el carácter autoritario de sus gobiernos castrocomunistas, apoyado por un partido estalinista de incondicionales (PSUV) y unas fuerzas paramilitares, los descalifica para ser considerados como parte del sector democratico de tales generaciones.

La Generación Siglo XXI, que en esencia es democrática, forma parte de las generaciones posteriores a la generación de 1958 y le corresponde tomar el relevo para lograr que alguno de sus miembros alcance la Presidencia de Venezuela en el futuro cercano. Entre sus miembros ya destacan varios líderes que tienen perfil para lograr este objetivo y cuenta con condiciones que se comparan favorablemente con las que privaron en la época en que le correspondió a las generaciones del 28 y el 58 realizar sus respectivas labores políticas.

Valga sólo mencionar de manera general algunas de estas condiciones favorables para la actuación de la Generación Siglo XXI: la democracia avanza cada vez más en su aceptación y declinan los gobiernos dictatoriales en el mundo; las comunicaciones fluyen rapidamente a través de internet, teléfonos y otros medios electrónicos, permitiendo organizar y realizar la actividad política en tiempo real; los partidos y movimientos politicos abandonan formas rígidas y verticales de organización para dar cabida a estructuras horizontales donde se privilegian los valores y objetivos de democracia y libertad, por encima de la lucha mecánica para avanzar en el aparato burocrático; los miembros, activistas y simpatizantes de las organizaciones políticas cuentan con una mejor preparación en terminos de educación y conocimiento; la gente en general posee mayor información y es más receptiva al mensaje democratico, ante el colosal fracaso del gobierno totalitario de Maduro para solucionar los graves problemas que aquejan al país, incluidos los de inseguridad, alta inflación, desabastecimiento, escasez de dólares y deterioro de los servicios públicos; la mayoría de la población respalda las protestas efectuadas por la Generación Siglo XXI y rechaza la política burtalmente represiva del régimen madurista; la comunidad internacional se encuentra mayormente sensibilizada y está dispuesta a sancionar a los funcionarios maduristas violadores de los derechos humanos de los venezolanos, y pare usted de contar…

En pocas palabras, la ola de protestas que ha sacudido a Venezuela desde febrero de este año parece haber revelado que una nueva generación de las capas más jóvenes del país está llamada a desempeñar un papel protagónico en la actividad política del país, para lograr la salida constitucional del ilegítimo Nicolás Maduro del poder y restablecer la democracia y libertad en Venezuela. A los efectos de este artículo hemos aglutinado estas capas jóvenes bajo el nombre de Generación Siglo XXI. En los párrafos que anteceden se exponen las razones en que fundamos la opinión de que corresponderá a la Generación Siglo XXI desarrollar una labor política singular, guardando las distancias, en forma parecida a la que le correspondió efectuar a las generaciones del 28 y 58 para luchar en contra de gobiernos dictatoriales y consolidar la democracia en el país durante el siglo XX, a los cuales remitimos. Veremos…

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