Venezuela: Tiempo de votos a cambio de comida

El uso de los efectos de una crisis humanitaria como la que enfrenta la población venezolana, en favor de una dictadura militar-populista, que como la de Maduro ha convertido a Venezuela en un narco-Estado promotor del terrorismo, no debería sorprender en modo alguno, ya que es el resultado de aplicar la misma fórmula que le ha permitido a los Castro mantener el poder en Cuba por 60 años.

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En pocas palabras. Javier J. Jaspe

Washington D.C. / Análisis Libre

 

 El próximo domingo 10 de diciembre (10-D) se celebrarán las elecciones para designar los alcaldes de las distintas localidades venezolanas y todo parece indicar que la narcodictadura-militar-populista de Nicolás Maduro Moros aplicará la misma receta que usó durante las elecciones de gobernadores del 15 de octubre (15-O) pasado. Esta receta incluye maniobras fraudulentas con la complicidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) para reubicar votantes y alterar en su favor los resultados electorales, así como la utilización del llamado “carnet de la patria” para garantizar que los que han recibido y/o aspiran recibir perniles y otros alimentos en las bolsas repartidas por los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), sean objeto de control electronico por parte del regimen y su partido (PSUV). Este control le permitirá al gobierno madurista presionar a los beneficiarios de las bolsas CLAP a fin de que voten por sus candidatos (https://www.lapatilla.com/site/2017/12/03/maduro-asegura-que-quienes-reciben-los-clap-tendran-apoyo-especial-con-el-carnet-de-la-patria/).

Un control del voto más efectivo

 Si bien el control del voto a través de la receta (“votos a cambio de comida”) antes aludida probó ser altamente beneficiosa para el gobierno en las elecciones del 15-O, es de suponer que su uso en las elecciones del 10-D tendrá un mayor grado de efectividad debido a que la falta de divisas para importar ha agudizado la escasez de alimentos y medicinas para los venezolanos, sin contar que la hiperinflación ha elevado y continúa aumentando los precios de la poca oferta disponible de tales bienes, poniendo en evidencia la gravísima crisis humanitaria que vive la población venezolana.

Si lo anterior no bastara para que el gobierno con la complicidad del CNE obtenga el control de las elecciones del 10-D, otros factores también estarían jugando a su favor. Entre estos factores destaca el alto nivel de abstención electoral que se espera ocurra el 10-D, dado que alguno de los partidos de la oposición, con vista a la experiencia obtenida durante las elecciones del 15-O, han decidido no postular directamente candidatos para alcaldes, por considerar que no hay condiciones que garanticen obtener resultados electorales imparciales, transparentes y exentos de maniplación fraudulenta por parte del gobierno y el CNE.

Por su parte, el hecho de que principalmente hayan sido algunos partidos minoritarios o movimientos locales opositores los que han postulado candidatos, el control que ejercerá el gobierno madurista con la complicidad del CNE sobre los resultados del 10-D podría ser utilizado para acomodar tales resultados y conceder un número de alcaldías a dichos partidos y movimientos locales opositores. De esta manera, dado que la primera reunión de las negociaciones del fin de semana pasada entre su gobierno y un sector de la oposición resultó en un rotundo fracaso, Maduro  podría pretender mejorar la pésima imagen que mantiene frente a la comunidad internacional y presentarse a la segunda reunión de dichas negociaciones el próximo 15 de diciembre, mostrando que las elecciones del 10-D habrían sido competitivas hasta el punto de que los candidatos “opositores” habrían obtenido un buen número de alcaldías…

Crisis humanitaria y dictadura militar-populista

El uso de los efectos de una crisis humanitaria como la que enfrenta la población venezolana, en favor de una dictadura militar-populista, que como la de Maduro ha convertido a Venezuela en un narco-Estado promotor del terrorismo, no debería sorprender en modo alguno, ya que es el resultado de aplicar la misma fórmula que le ha permitido a los Castro mantener el poder en Cuba por 60 años. Ello explica por qué Maduro y su regimen se niegan obstinadamente a aceptar que se articulen mecanismos de asistencia de la comunidad internacional encaminados a poner remedio a dicha crisis (http://www.el-nacional.com/noticias/salud/por-que-llega-ayuda-humanitaria-venezuela_213192).

En otras palabras, a Maduro y el cogollo militar que lo apoya les interesa y conviene que el pueblo venezolano siga padeciendo de hambre y enfermedades, con el objeto de que quienes reciben las migajas de alimentos y medicinas que su gobierno suministra con el “carnet de la patria” a través de las bolsas CLAP y otros subsidios, los favorezcan bien sea formando parte de las milicias o integrando los grupos llamados colectivos, o beneficiándolos con votos en los procesos electorales (https://www.lapatilla.com/site/2017/12/03/jorge-rodriguez-dice-que-para-recibir-medicamentos-hay-que-presentar-recipe-medico-y-carnet-de-la-patria/).

El populismo de una dictadura militar-populista como la cubana o la de Maduro consiste precisamente en eso, utilizar al pueblo para obtener el poder politico y luego mantener este poder permanentemente, mediante un mecanismo que le permita al dictador y la camarilla militar que lo apoya, usufructuar de manera corrupta los dineros públicos. Esta permanencia en el poder la logra la dictadura con la combinación de la represión militar y el uso contra la oposición de todos los resortes del Estado (llámense constituyente, asamblea popular, tribunal supremo de justicia, contraloría general de la república…), la entrega controlada de migajas a la población para aparecer como benefactores en el alivio de necesidades que su misma mala acción de gobierno ha creado o agravado (llámese socialismo del siglo XXI, plan de la patria o castrocomunismo….), y la celebración de elecciones donde sólo participan los candidatos del partido de gobierno (Cuba) o son arregladas fraudulentamente (Venezuela).

Un panorama opositor incierto

 Ciertamente, si uno quisiera indicar la principal característica del momento politico venezolano actual, con la información que se recibe a distancia, es la de contar con una oposición que presenta un panorama incierto, frente a un regimen encabezado por Maduro que se sabe y actúa como lo que es: una dictadura militar-populista con la asesoría y directrices de la dictadura castrocomunista cubana. Digo que la oposición venezolana en todo o en parte, según el caso, presenta un panorama incierto, por las razones que expongo brevemente a continuación:

Sin unión- Se encuentra desunida, luego de las elecciones para gobernadores del 15-O. Esta falta de unidad se ha puesto de manifiesto, entre otros, en la reacción frente a los resultados de la elección del 15-O, la juramentación y reconocimiento de la asamblea nacional constituyente ilegítima y fraudulenta (ANCIF) que han hecho algunos sectores de la oposición, la actitud asumida en relación con las elecciones a celebrarse el 10-D, y la participación o no en las negociaciones con el gobierno madurista en República Dominicana.

Indiferente- No ha sabido capitalizar y aprovechar el amplio apoyo que le ha brindado la comunidad internacional en el desconocimiento de la ANCIF, la imposición de sanciones al regimen madurista por parte de un grupo significativo de países (EEUU, Canadá, Unión Europea, y grupo de Lima, según el caso), así como el respaldo de organizaciones internacionales (OEA, ONU, Unión Parlamentaria Mundial, Internacioal Socialista). Este apoyo y respaldo internacional se encuentra en riesgo de reducirse o perderse…

Connivente- Un sector importante de la oposición, formado por los partidos del llamado G-4 de la MUD (Acción Democrática [AD], Primero Justicia [PJ], Un Nuevo Tiempo [UNT] y Voluntad Popular [VP]), se ha prestado para la realización de supuestas negociaciones en República Dominicana, cuando las mismas no arrojarán nada positivo y sólo contribuirán a brindarle oxígeno a la permanencia de la dictadura militar-populista de Maduro. El primer capítulo de estas negociaciones llevado a cabo en los primeros días de diciembre, así lo demuestra palpablemente.

Tolerante- No ha logrado articular una posición contundente para exigir la salida inmediata de Venezuela, de la legión que tiene a su cargo la ocupación castrocomunista cubana en las fuerzas armadas nacionales y en diversos servicios públicos esenciales (identificación, inmigración, registros, notarías y otros….).

Carente de objetivos- No ha integrado a sus objetivos la inmediata disolución de la ANCIF y más bien un sector se encuentra dispuesto a juramentarse y reconocerla, como lo hicieron 4 gobernadores opositores miembros de Acción Democrática, y dicen que estarían dispuestos a hacerlo otros miembros de la oposición, incluidos tanto Manuel Rosales, lider de UNT, candidato  a gobernador del Estado Zulia y varios de los postulados a Alcaldes en las elecciones del 10-D. En general, un sector de la oposición se ha distanciado ampliamente de los objetivos que constituyeron el propósito y razón del plebiscito realizado el 16 de julio pasado (16-J), el cual mereció el respaldo de casi 8 millones de venezolanos.

Débil- Ha perdido fuerza en la lucha por la defensa de la Constitución de 1999, por la aplicación de sus artículos 333 y 350, y por la libertad de los presos politicos.

Ausente de una política sancionatoria- No ha logrado diseñar una política clara y contundente para promover que se realicen los juicios en contra de Maduro y demás personeros civiles y militares de su gobierno, involucrados en la comisión de delitos de lesa humanidad (tortura, asesinato, persecución política,…), ante la Corte Penal Internacional, sobre lo cual la OEA viene dando pasos importantes…

Abdicante- Ha abandonado la protesta en la calle, luego de haber promovido las gestas populares que pusieron en jaque a la dictadura militar-populista durante los meses de abril a julio pasado. No ha sido capaz de formular y ejecutar una política en sus relaciones con los militares, con el fin de tender puentes con la creciente oposición a dicha dictadura en los cuarteles y demás unidades de las fuerzas armadas nacionales.

La estrategia de Maduro…

Mientras la oposición venezolana se encuentra desunida y con un panorama incierto por las razones, entre otras, que se han señalado precedentemente, Maduro está claro en lo que quiere: permanecer en el poder para seguir usufructuando la dictadura populista-militar que ha convertido a Venezuela en un narco-Estado promoter del terrorismo. Aunque la dictadura no escatimaría medio alguno para lograr este objetivo, resulta claro que por ahora y para dar la apariencia de legitimidad de origen a través del voto popular, Maduro está pensando en su reelección en las elecciones para Presidente de República que estarían llamadas a celebrarse el próximo año.

(http://www.el-nacional.com/noticias/gobierno/maduro-buscara-reeleccion-los-comicios-presidenciales-2018_213441).  En este empeño, ya se ha manifestado parte de las grandes lineas de una estrategia, entre las cuales destacan:

Negociaciones con la oposición– En este elemento de la estrategia se inscriben las llamadas negociaciones que se celebran en la República Dominicana entre el gobierno madurista y un sector de la oposición.. Estas negociaciones le permitirán a Maduro, sin dar nada significativo a cambio, tiempo para seguir desarrollando los elementos de la segunda línea de su estrategia mencionada a continuación. Igualmente y aunque no le auguramos éxito alguno, Maduro también tratará de aprovechar tales negociaciones para cubrirse de una aureola democrática, con el fin de tratar de dejar sin efecto las justas sanciones que le han sido impuestas por importantes miembros de la comunidad internacional (EEUU, Canadá, Unión Europea).

Obtención de los recursos para financiar su reelección en 2018 – Con el control directo de PDVSA y Citgo, Maduro tiene asegurada una parte de los recursos que requiere para financiar su política de “votos a cambio de comida” para la campaña por su reelección en 2018. Es más, circula la conseja de que al colocar recientemente un general como nuevo presidente de la PDVSA, Maduro habría abortado un movimiento interno en el chavismo conectado con PDVSA y Citgo, que deseaba postular a María Gabriela Chávez (hija del extinto comandante Hugo Chávez) como su candidata en las elecciones para Presidente de la República en el 2018.

Independientemente de que la mencionada conseja tenga algún asidero en la realidad, lo cierto es que las pésimas condiciones de PDVSA no le permitirían a Maduro obtener todos los recursos que requeriría para financiar la campaña destinada a su reelección el próximo año.  Estos recursos los persigue obtener Maduro a través del refinanciamiento de la deuda con China y Rusia y la obtención de nuevos fondos de estos dos países, a cambio de entregarles PDVSA y Citgo, para lo cual esperaría obtener la aprobación de la Asamblea Nacional en manos de la oposición, durante las negociaciones en República Dominicana, o en cualquier caso, el visto bueno de la ANCIF.

Para facilitar la entrega de PDVSA, el regimen madurista, con la asesoría cubana, en combinación con los aparatos de inteligencia ruso y chino, ya ha sometido a esta empresa y su filial Citgo a la restructuración de su personal directivo y gerencial, mediante una purga tipo estalinista, la cual incluye el sometimiento a juicio y prisión de personeros del más alto nivel, por supuestos delitos cometidos en sus funciones (Eulogio del Pino, Nelson Martínez y 5 directivos de Citgo). (http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/maduro-arregla-entrega-pdvsa-rusia-china_213324); (https://www.ft.com/content/f51c4880-cddc-11e7-b781-794ce08b24dc); (https://www.lapatilla.com/site/2017/11/27/bloomberg-pdvsa-buscara-socios-ante-paralizacion-de-las-refinerias-venezolanas/).

Fortalecimiento del componente militar – El tercer elemento de la estrategia de Maduro lo constituye el fortalecimiento de los militares en el ejercicio directo del poder y especialmente en el manejo de PDVSA, con oficiales que gocen de la aprobación del estamento cubano y del visto bueno de los rusos y chinos, con el fin de que la entrega de dicha empresa y Citgo a estos últimos se cumpla de manera vertical y sin interferencias burocráticas o gerenciales. (https://www.lapatilla.com/site/2017/11/26/maduro-designa-a-cuatro-nuevos-ministros-para-dar-la-batalla/); (http://www.el-nacional.com/noticias/economia/sindicatos-denuncian-razzia-pdvsa-para-colocar-militares-leales_213199).

La huída de Ledezma: un segundo aire para la oposición democrática?

 Efectivamente, la justa escapada del Alcalde Metropolitano y destacado dirigente político, Antonio Ledezma, de la ilegal prisión a la que se encontraba sometido, puede darle un segundo aire a la oposición democrática venezolana, la cual se ha encontrado contra las cuerdas y con un comportamiento errático en los últimos días, después de las elecciones del 15-O. Ledezma parece reunir condiciones y querer asumir a distancia, el papel del lider de que la oposición ha venido careciendo por largo tiempo, para cerrar filas en torno a un programa mínimo que permita avanzar en línea con el objetivo de lograr, tan pronto como sea posible, el cese de la dictadura narco-terrorista-populista-militar de Maduro y la instalación de un gobierno de unión nacional. Éste último, para conducir el país en su etapa de transición hacia la superación de  la grave crisis que enfrenta, en plena democracia y libertad.  A este efecto, me parece que algunas breves ideas podrían ser objeto de consideración:

Unidad en lo que pueda ser unido – Ledezma ha llamado a un un proceso de reflexión de las fuerzas opositoras para recuperar la unidad, lo cual sería muy beneficioso. Sinembargo, la oposición vive un proceso de división que mucho me temo no podrá ser subsanado respecto del sector que insista en cohabitar o negociar con el gobierno madurista, reconocer a la ANCIF y/o promover que la Asamblea Nacional se preste a apoyar los planes financieros de Maduro. Por tanto, podría ser necesario que la oposición bajo el liderazgo de Ledezma, se deslinde de dicho sector, si quiere realmente cumplir con el objetivo de lograr el cambio politico que el país necesita.

Construir puentes con el resto del país, incluido los militares que se oponen al regimen – La llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se caracterizó por mantenerse aparte del resto del país, limitándose a actuar como una entidad electoral aglutinadora de partidos políticos. La oposición debería tratar de integrarse con el conjunto de las organizaciones que forman parte del quehacer nacional, para motivarlos en su propósito de lograr el cambio politico antes comentado. En esta labor debería acercarse a los trabajadores, empresarios, profesionales, estudiantes, comerciantes, campesinos, académicos, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, asociaciones, gremios y demás entidades del amplio espectro social, incluido los militares que hoy en día suman un contingente cada vez más grande en su oposición a la dictadura madurista.

No confiar en la vía electoral que desde ya se ve como segura para la reelección de Maduro en el 2018 — Las actuaciones de Maduro han dejado claro que éste aspira a prolongar su mandato más allá del final del presente periodo presidencial y que se propone lograr este objetivo cueste lo que cueste. En este aspecto, la cofradía integrada por Maduro, la élite militar que lo apoya y manda en el país, con la asesoría cubana, cuenta ahora con el respaldo financiero de Rusia y China, países que han visto en su propio interés geopolítico tener a Venezuela como enclave fundamental para extender sus áreas de influencia en América Latina, mientras rivalizan con EEUU. La cofradía y países antes referidos están dispuestos a lanzar real a la calle y en las cantidades que sean necesarias, para que Maduro se mantenga en el poder en las próximas elecciones presidenciales de 2018, con votos comprados a cambio de comida, medicinas y otros subsidios y con las maniobras fraudulentas que sean necesarias, a una escala mucho mayor de lo que se vió en las elecciones del 15-O y se verá en las del 10-D

(http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/votos-inutiles-obligatorios-voluntarios_213147).

Por lo expuesto, resultaría indicado para la oposición el poner en práctica todos los mecanismos de lucha que sea menester, incluida la protesta popular de calle, para impedir la reelección de Maduro en el 2018. Dicha reelección, qué duda cabe, hundiría aún más al país en la crisis en que se encuentra sumergido por las acciones del malgobierno del mismo Maduro, para desgracia de los venezolanos, y Venezuela, en su condición de narcoestado y promotor del terrorismo, pasaría a constituir una amenaza cada vez mayor para la seguridad de toda la region del hemisferio occidental.  (http://www.el-nacional.com/noticias/economia/econometrica-calcula-que-cierre-del-ano-inflacion-superara-2000_213359).

En pocas palabras, las elecciones del 10-D serán una muestra más de que la narco-dictadura militar-populista de Nicolás Maduro Moros aplicará la misma receta que usó durante las elecciones de gobernadores del 15 de octubre (15-O) pasado: “votos a cambio de comida” con el control del “carnet de la patria”. En los párrafos que anteceden se han expuesto breves consideraciones sobre el panorama incierto que enfrenta la oposición democrática, el cual contrasta con los planes que ya abriga Maduro para hacerse reelegir por otro período en las elecciones presidenciales de 2018, empeño para el  cual contaría con el respaldo financiero de Rusia y China, mediante la entrega de PDVSA a estos dos países. Igualmente, se asoman algunas breves idea, con vista al propósito manifestado por el destacado dirigente, Antonio Ledezma, luego de la justa huída de su ilegal prisión, de liderizar a distancia la oposición venezolana para avanzar en el camino que conduzca al cese de la dictadura de Maduro y a un gobierno de unión nacional que permita a Venezuela superar su grave crisis y la transición hacia la plena democracia y libertad. Veremos…

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