Whiplash, un buen trabajo?

En pocas palabras. Javier J. Jaspe

Washington D.C. / analisislibre.org

Al fin pude ver Whiplash, una de las películas ganadoras en la reciente entrega de los Oscars de este año, donde fue premiado J.K. Simmons, en el papel de Terence Fletcher, profesor principal y conductor de la orquesta de Jazz de Shaffer, un conservatorio imaginario de música en la ciudad de Nueva York. En la película también actúan en papel destacado, Miles Teller (Andrew), Paul Reiser (Jim) y Melissa Benoist (Nicole). La misma fue escrita y dirigida por Damien Chazelle.

 

El director/guionista y los actores principales

Para el joven Damien Chazelle, Whiplash es su segunda película como director. Nacido en 1985 y egresado de Harvard University, Chazelle fue igualmente nominado al Oscar en la categoría de mejor adaptación de un guión, premio que correspondió a Graham Moore, autor que escribió el de la película, Imitation Game. Además del premio al mejor actor de reparto que correspondió a Simmons, Whiplash también obtuvo un Oscar por mejor mezcla de sonido y otro por mejor edición. Chazelle debutó como director en 2009 con la película, Guy and Madeline on a Park Bench, y fue el guionista de la película, Grand Piano, en 2013. Sin duda, unos impresionantes logros cinematográficos a su corta edad.

Por lo que respecta a Simmons, se trata de un veterano y reputado actor que reúne una larga trayectoria merecedora de numerosos premios, tanto en la television como en el cine, especialmente en papeles secundarios. Su filmografía incluye muy conocidas películas, tales como: The Words (2012, con Bradley Cooper and Jeremy Irons); Up in the air (2009, con George Clooney y Vera Farmiga); y The Closer (2006, en papel protagónico al lado de Kyra Sedgwick). Por su parte, Miles Teller, protagonista de Whiplash, es un joven actor que ya cuenta con una impresionante participación en películas que han merecido amplia audiencia y comentarios favorables, incluidas: Insurgent y Divergent (2015 y 2014, respectivamente, al lado de Kate Winslet); That Awkward Moment (2014, con Zac Effron); The Spectacular Now (2013, con Shailene Woodley);  21 & Over (2013, con Skylan Austin); y Rabbit Hole (2010, con Nicole Kidman), con la cual hizo su debut en películas de alto coturno.

Paul Reiser es también un actor ampliamente conocido, especialmente en la television, donde protagonizó por varios años la serie titulada: Mad About You (con Helen Hunt, 1992-1999). Su filmografía incluye: Two Things about my folks (2006) y Behind The Candelabra (2013, con Michael Douglas y Matt Damon). Finalmente, Melissa Benoist es una muy joven actriz y cantante con recientes actuaciones tanto en la televisión (serie musical Glee) y el cine (2009, Tenessee, al lado de Adam Rothenberg y Mariah Carey).

 

La música como hilo conductor de la trama y la actuación

 

Digamos de entrada, que la música es el hilo conductor no solo de la trama, sino igualmente de la actuación y es uno de los mejores atractivos de la película, lo cual explica la calidad y el esmero puesto en la interpretación de las distintas piezas que conforman el repertorio tocado por la orquesta de Shaffer.  Al final, Whiplash es el nombre de una de las piezas que interpreta magistralmente la orquesta de Shaffer, aunque algunos comentaristas han visto alguna alegoría a  las arremetidas que a manera de látigazo reciben de Fletcher, Andrew y otros alumnos.

El singular papel jugado por la música en Whiplash, también explica con mucha lógica que tanto el director como los principales actores tengan formación musical. La primera inclinación vocacional de Chazelle fue el cine, pero durante sus studios de secundaria en Princeton High School se sintió atraído fuertemente por la música y trató de convertirse en un baterista consumado, bajo la batuta de un profesor con una fuerte personalidad. Este episodio, por cierto, lo marcó profundamente hasta el punto de servirle como inspiración para escribir el guión y recrearlo en Whiplash, años más tarde, luego que reasumiera su inicial vocación por el cine durante sus estudios en Harvard.

Los actores principales antes indicados también muestran en sus hojas de vida, claras evidencias de su formación musical, cuando no practican una actividad ligada a la música, como en el caso de Melissa Benoist, quien se ha destacado como cantante en la famosa serie televisiva Glee. Así, por ejemplo, Simmons obtuvo su grado de músico otorgado por la University of Montana en 1978, institución donde su padre, también músico, era el Director del departamento de música. Teller es egresado en Arte de Tisch School of Arts y durante su estudios de secundaria en Lecanto High School tocaba el saxofón y la batería, actividad sobre todo esta última que le facilitó grandemente abordar como mano en guante, su papel protagónico en Whiplash. Por ultimo, Reiser obtuvo su grado universitario en música (piano y composición) de la Bighampton University.

 

La trama

En cuanto a la trama de la película, la misma es descrita muy brevemente en un texto de Netflix en los siguientes terminos:

“Driven by his demanding music teacher, drummer Andrew is determined to succeed as a jazz musician — even if it destroys his personality. Under the shadow of his father’s failed artistic attempts, Andrew practices until his hands bleed. (“Conducido por su exigente profesor de música, el baterista Andrew se encuentra decidido a obtener el éxito como músico de jazz, aún a costa de destruir su propia personalidad. Bajo la sombra de los fallidos intentos artísticos de su padre, Andrew practica afanosamente hasta el punto de hacer sangrar sus manos.” Traducción libre de JJJ).

 

Creo que esta descripción no es lo suficientemente comprensiva de la trama de Whiplash, aunque reconozco el mérito de tratar de recogerla en un texto más que breve. Mis mayores reservas tienen una triple dimension. En primer término, el tono marcadamente pesimista que se observa en la descripción no se corresponde con el desenlace positivo que al final tiene la experiencia vivida por Andrew a lo largo de su difícil experiencia como alumno de Fletcher. En segundo término, la descripción omite toda referencia a Nicole, la persona por la que Andrew se siente fuertemente atraído. Este personaje es importante, por cuanto es el punto de referencia comparativa, para determinar la entidad y carácter de la decision de Andrew de renunciar a mantener su incipiente relación amorosa con Nicole, con el fin de dedicarse en cuerpo y alma a su carrera de baterista de jazz.

La tercera deficiencia observada en la descripción de Netflix arriba citada tiene que ver con lo que a mi juicio constituye el tema central de la película, cual es, el cuestionamiento de ciertos aspectos del método seguido en EEUU en materia educativa, no solo por las escuelas sino igualmente a nivel familiar. Éste es, por cierto, un aspecto que pasa bastante desapercibido en las críticas que he visto sobre Whiplash. Por lo general, la crítica se queda en señalar que la película es “electrizante”, o que las escenas de Fletcher regañando/castigando a Andrew te déjan sin aliento o te producen sentimientos encontrados de odio/admiración al primero, o que te mantiene pegado a la silla en el cine sin dejarte ir al baño, o que hace que te comas tu envase grande de cotufas en un santiamen…Todo ésto puede ser verdad, pero como sucede no pocas veces con películas de contenido que escasean mucho en el cine de Hollywood, la crítica se queda en la banalidad y sólo roza la superficie del tema de fondo que allí se trata…

 

El tema central de la trama: El método educativo

Whiplash contiene abundantes escenas que demuestran lo que hemos afirmado con anterioridad, sobre el carácter central que tiene el tema relacionado con el cuestionamiento de ciertos aspectos del método educativo seguido en EEUU. Entre ellas, me refiero a las siguientes:

 

La indefinición vocacional de Nicole – La película contrasta con gran plasticidad el carácter decidido que tiene Andrew de convertirse en el mejor baterista de jazz al haber elegido a Shaffer por ser la major escuela de música, con la falta de definición que muestra Nicole a la hora de pronunciarse por la carrera que va a seguir en sus estudios universitarios. Nicole ha sido admitida y se encuentra estudiando en Fordham University, Nueva York, una institución que ocupa el lugar No. 58 en el ranking de las universidades de EEUU. Sinembargo, a esas alturas del partido, todavía no tiene claro cuál sera la carrera profesional que seguirá en sus estudios. Entonces, puede decirse que la película pone en evidencia uno de los principales defectos de la educación secundaria en EEUU, la cual no brinda a los estudiantes adolescentes, elementos de convicción necesarios para determinar su verdadera vocación profesional a la hora de enfrentar sus estudios universitarios. En descargo parcial de este señalamiento critico a la escuela secundaria, debe mencionarse que buena parte de esta responsabilidad también corresponde a los padres, lo cual abunda en favor de la diligencia que pone Jim en mantener una comunicación fluida con Andrew.

 

La sobreprotección de Jim- Whiplash expone muy bien la diferente actitud que muestran Jim y Fletcher hacia Andrew. El primero, como padre abandonado por su esposa cuando Andrew era apenas un infante, se esfuerza en mantener una comunicación permanente con éste ya en su mayoría de edad (por ejemplo, ir al cine juntos o compartir una cena en la casa…), pero en este esfuerzo no deja de incurrir en conductas sobreprotectoras que sustraen a su hijo del ejercicio de responsabilidades que le son propias y que están llamadas a templar su carácter en el camino de su desarrollo como adulto. Ésto se muestra con palpable claridad cuando, luego de la aparatosa ruptura de Andrew con su profesor, Jim se empeña en que su hijo formule la denuncia que motiva el despido de Fletcher de Shaffer, y le allana el camino a Andrew para que abandone la batería y continue otros estudios en Columbia University.

La antes aludida actitud de Jim nos parece incorrecta, pues ha debido dejar que Andrew enfrentara su responsabilidad, aconsejándolo discretamente si así se lo solicitara su hijo, pero sin influir en el alcance y sentido de la decision sobre un problema que era de la exclusiva incumbencia de Andrew, al tratarse de un episodio relacionado con sus estudios universitarios. Aquí más bien hay que darle un punto a la educación universitaria en EEUU, la cual guarda con celo la política de que sean los propios alumnos, y no los padres, los que asuman integral y exclusivamente la responsabilidad y decidan en lo atinente a cualquier hecho relacionado con sus estudios.

 

El carácter tiránico de Fletcher – Pero, sin duda, es Fletcher el personaje que mayor atracción logra sobre la audiencia en Whiplash. Es fácil detectar que fue éste el efecto que quiso provocar Chazelle, dotando a Fletcher de dos atributos que lucen contradictorios pero que se combinan para darle una imagen que la mayor parte del tiempo causa disgusto, aunque en el desenlace de la historia se reinvindica en alguna medida. El primer atributo es el carácter tiránico de Fletcher, el cual despliega de manera repetida a lo largo de la película, no solo contra Andrew y los otros dos músicos que le disputan la posición de baterista principal de la orquesta de Shaffer, sino en general contra todos los miembros de la orquesta, insultándolos, vejándolos y hasta infligiéndoles castigo físico a través de cachetadas, puñetazos y lanzamiento de objetos contundentes. Por supuesto, se trata de una conducta absolutamente detestable e inacceptable, por estar reñida con el más elemental sentido del decoro y el respeto, en la relación que un profesor debe mantener con sus alumnos, particularmente a las alturas del presente siglo XXI.

 

El motivo inspirador de la conducta de Fletcher — El segundo atributo está vinculado al motivo que guiaría a Fletcher para actuar de manera tiránica frente a Andrew y sus  otros alumnos, el cual aparece reflejado en la plácida conversación de aparente reconciliación que mantienen los dos en un bar de jazz, luego de que el primero fuese despedido de Shaffer. Allí Fletcher trata de justificar su conducta tiránica amparado en el pretendido propósito de lograr estimular/empujar a sus alumnos para que den lo mejor de sí, con el fin de lograr convertirse en estrellas en la ejecución de su instrumento musical, del mismo calibre que representan en el mundo del jazz, figuras como las de Louis Armstrong en la trompeta o Charlie Parker en el saxofón.

 

Lo anterior lo expresa,  deslizando al mismo tiempo la crítica más contundente que hemos visto hasta ahora a la práctica del estímulo a la autoindulgencia o de una conducta complaciente en que frecuentemente incurren algunos profesores, incluidos entrenadores de deportes, en las escuelas de EEUU, frente a las fallas o deficiencias que detectan en sus alumnos. A juicio de Fletcher, estos profesores se conforman con indicarle a sus alumnos que han hecho un “buen trabajo” (good job) sin formularles exigencias que los lleven a superar tales fallas o deficiencias para así lograr un grado de excelencia en el cumplimiento de sus metas estudiantiles o deportivas. Por esta razón, en esta misma conversación, Chazelle, por boca de Fletcher, concluye diciendo que las dos palabras más dañinas en el idioma inglés son: “good job” (buen trabajo).

 

Comentario final

Para este simple aficionado al cine, no le falta alguna razón a Chazelle, por boca de Fletcher, en exponer la antes referida crítica. Algunos profesores o entrenadores deportivos se conforman con realizar un esfuerzo educativo mediocre que termina en la formación de alumnos mediocres, lo cual podría estar explicando el bajo rendimiento que muestran algunas escuelas de EEUU en ciertas disciplinas, frente a sus similares en otras regiones del mundo, especialmente europeas o asiáticas.

 

Sinembargo, sin dejar de reconocer la necesidad de atender efectivamente a la educación de los alumnos, con el fin de responder adecuadamente a los requerimientos que plantea una sociedad altamente competitiva, alcanzando niveles de excelencia y resultados extraordinarios, la conducta tiránica de Fletcher no encuentra justificación. La educación pone a disposición de los profesores y entrenadores variados métodos para lograr estos mismos niveles y resultados, sin tener que acudir a conductas absolutamente reprochables como la de Fletcher, ni a actitudes de complacencia que llevan a la mediocridad. Quizás, en parte por esta misma razón,  Fletcher decide renunciar a su deseo de venganza contra Andrew y rendir momentáneamente su exagerado ego, ante la genial interpretación que este ultimo hace de la batería en la pieza musical con que culmina la película.

 

En pocas palabras, Whiplash, una singular película del joven director Damien Chazelle, que lejos de ser un simple “buen trabajo” (“good job”) como allí mismo se critica, representa el resultado de un extraordinario esfuerzo en búsqueda de la excelencia, como así lo demuestran los premios y reconocimientos obtenidos. Por tanto, no dudamos en recomendarla. Veremos…

 

 

 

 

 

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