12 píldoras sobre Julian Assange

por Thaelman Urgelles *

1. La creación de Wikileaks es un acto legítimo de periodismo de investigación y de ejercicio de la libertad de expresión en la Internet. La publicación en ese portal de millones de mensajes privados del servicio exterior de los Estados Unidos correspondería al ejercicio de ese derecho.
2. Sin embargo, existe una grave violación ética de parte del portal y de su fundador, puesto que la libertad de expresión comporta unos límites. Si todo lo que todos conocemos se puede publicar el resultado será la anomia total y la abolición de toda regla de relaciones humanas e institucionales.
3. También son asuntos éticos y legales los medios para obtener información clasificada de terceros, sobre todo si para ello median los pagos ilegales. De ese modo, el soldado americano que robó los mensajes y los entregó a Julian Assange cometió un gravísimo delito en su país y el juicio que recibe es tan legítimo como la existencia de Wikileaks.
4. El mismo derecho que se atribuye Assange para publicar todo lo que caiga en sus manos lo tienen los Estados Unidos para considerarlo un delincuente. Es una simple cuestión de puntos de vista.
5. El juicio que por violación y abuso de mujeres se sigue a Assange en Suecia es independiente de su contencioso con USA, al margen de su culpabilidad o inocencia en los cargos presentados.
6. El interés de asociar ambos casos forma parte de un estilo inseparable de la izquierda: todos son responsable ante la ley salvo ellos. Con este criterio, la contumaz violación de Daniel Ortega a su hijastra no merece castigo o los únicos derechos humanos que cuentan son los de los hijos de Hebe de Bonafini, quien además es impune de las acusaciones de corrupción en su contra.
7. El asilo de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres es una de esas jugadas típicas de la izquierda. Para huir de la justicia sueca, convierte su caso privado en un caso político, involucrando a gobiernos latinoamericanos que están prestos a apoyar todo lo que sea contra USA.
8. Ecuador no iba a pelar el boche que le puso Assange, otro motivo para continuar con los conflictos artificiales con Estados Unidos.
9. Al dar asilo a Assange Ecuador no agrede a USA y ni siquiera al Reino Unido, sino a Suecia, al prestarse para que un acusado evada la justicia de ese país. Nadie habla de las damas que acusan a Assange de haberlas violado.
10. Inglaterra actuó correctamente: “no tenemos acuerdos de asilo con Ecuador y ni siquiera reconocemos ese derecho. Así que no le daremos salvoconducto”.
11. Con su declaración en favor de Ecuador y Assange, la Unasur revela una vez más su condición de ficha irresponsable de los intereses de un sector parcial de Suramérica, con la complicidad cobarde de Colombia, Chile y Perú y la vista gorda taimada de Brasil y Argentina.
12. La mejor solución a este vergonzoso asunto es que Assange sea entregado a la justicia sueca, a condición de que ella garantice que no lo extraditará a USA. Que se le haga el juicio en Suecia y todos acepten sus resultados.

* Cineasta. Analista en El Diario de Caracas. @TUrgelles

 

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