Cuáles son las depresiones con más propensión al suicidio

 

Williams reconoció públicamente sus problemas con la depresión y el abuso de sustancias.

Williams reconoció públicamente sus problemas con la depresión y el abuso de sustancias.

El suicidio del afamado actor estadounidense Robin Williams, quien durante mucho tiempo estuvo batallando con la depresión y la adicción al alcohol y las drogas, ha puesto nuevamente en el foco la alta incidencia de las enfermedades mentales en el mundo.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que más de 350 millones de personas sufren de depresión en el mundo y que cada año se registra un millón de suicidios.

Según su publicista, Williams, de 63 años, estaba completando un programa de 12 pasos por abuso de drogas y había estado lidiando con una severa depresión.

«Hay distintos tipos de depresión: leve, moderada y severa», le dijo a BBC Mundo el psiquiatra Roger Montenegro, miembro del consejo de dirección de la Fundación Mundial para la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés).

«La moderada y la severa, que solía ser llamada clásicamente como melancolía, son las medicadas. A su vez hay depresión severa con o sin síntomas psicóticos», agregó.

Junto a otras enfermedades

Montenegro, quien también preside la Fundación Contener Argentina (para la defensa de los derechos de las personas que sufren trastornos mentales), indicó que la depresión también suele ir acompañada de otros males.

Según la OMS 350 millones de personas sufren de depresión mundialmente con aproximadamente un millón de suicidios registrándose cada año.

«Hay una frecuente comorbilidad (presencia de uno o más trastornos), una coexistencia vinculada a otras enfermedades físicas o mentales».

Igualmente es usual la relación entre el abuso de sustancias y las enfermedades mentales. «El alcohol y las drogas hacen más vivible la enfermedad, pero no sacan al enfermo de la depresión, sino que terminan acentuando la sensación de culpa o de no tener futuro».

«Lo mismo ocurre con pacientes de esquizofrenia que pretenden aliviar sus síntomas con el consumo de sustancias».

En el caso de Williams, se ha hablado también del llamado «síndrome del payaso triste» asociado con comediantes con trastornos mentales que los esconden con «una formación reactiva, un mecanismo de defensa con esa falsa euforia que es saludable para el público, pero que no resuelve su conflicto».

clicVea: Robin Williams: cómo humor y depresión van a menudo de la mano

Prevención de suicidios

«El alcohol y las drogas hacen más vivible la enfermedad pero no sacan al enfermo de la depresión, sino que terminan acentuando la sensación de culpa o de no tener futuro»

Roger Montenegro, miembro del consejo de dirección de la Fundación Mundial para la Salud Mental

Ya en sus formas más profundas la depresión puede ir unida a otros síntomas que pueden desencandenar en intentos de quitarse la vida.

En ese sentido, los expertos indican que el suicidio raramente es provocado por un solo factor y que situaciones como problemas económicos o de malas relaciones personales contribuyen a incrementar el sentimiento de desesperanza.

«La incidencia de suicidios es mayor cuando la depresión no es tratada», subrayó Montenegro apuntando que la persona suele dejar pistas y, en el 70% de los casos, informa algunos días antes sus intenciones.

Mientras tanto, el estigma y la discriminación siguen siendo muy comúnes cuando se habla de la depresión y otros trastornos mentales.

Y mitos como asumir que la persona enferma tiene una «debilidad personal» aún persisten. Sin embargo, Montenegro comentó que, en general, «ahora se recurre más a pedir ayuda».

«Antes se tendía más a somatizar los trastornos mentales», apuntó señalando que en el tratamiento debe «prevalecer la concepción humanística, ponerse en el pellejo del paciente que padece la enfermedad».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *