AEI: «Aún es tiempo para evitar la complicidad»

LA NOTA
El Comunicado de Brasil, Colombia y México

A contrapelo de la justificada aprensión que suscitó el anuncio de sus gestiones en conjunto, Brasil, Colombia y México desbarataron ante la comunidad democrática internacional la indigna triquiñuela de la tiranía de trasladar al incompetente para ello Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), es decir judicializar, la obligación exclusiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) de informar en el plazo ya vencido, mesa a mesa con absoluta nitidez y documentada en modo incuestionable la decisión de la soberanía popular contenida en los votos. El comunicado formal del trío de países informa que “parten de la premisa de que el CNE es el órgano al que le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”. Un día antes el presidente de Brasil viajó a Santiago de Chile y el presidente chileno Gabriel Boric fue, luego, aún más categórico agregando que las actuales instituciones venezolanas no son ni independientes ni imparciales.

Ha llamado la atención que cuatro presidentes latinoamericanos considerados aliados o cuando menos cercanos a la tiranía rompieran lanzas en defensa de la democracia y la soberanía popular venezolanas. Es que hay tropelías de magnitud tal que hace imposible respaldarlas. Equivalente a aquello de “acompaño al amigo hasta la tumba pero no me entierro con él”

  Las solitarias cifras totales anunciadas por el presidente del CNE sin asidero alguno al filo de la media noche entre el 28 y 29 de julio no pueden considerarse resultados y sorprendido después de ese anuncio por la organización tejida por María Corina y su equipo, el tirano buscó en la también opacidad pretendidamente definitiva del TSJ, cúpula de la administración de justicia devenida en sumisa ejecutora de sus injusticias, torcer la voluntad popular y evitar cualquier verificación independiente de los resultados de la que saldrían confirmados los recabados por la oposición .

La interrupción del hilo constitucional es el reflejo jurídico de la noción popular de golpe de Estado en que ha incurrido la tiranía pero como es habitual, desde el espejo ésta acusa de ello a quienes preservaron las evidencias de la voluntad popular soberana.

Así las cosas, recordando que desde algunas décadas la llamada “obediencia debida” no exime de responsabilidad, inevitablemente miramos hacia la mayoritaria porción militar y policial que aún no está acusada de crímenes de lesa humanidad los cuales no prescriben.  Mayoría que tampoco está todavía acusada de narcotráfico ni de financiamiento al terrorismo pero que está en la cadena de mando o en la ejecución de la brutal e ilimitada espiral de represión desatada por la tiranía a partir del domingo 28 de julio, para preguntarnos si esperarán hasta que la justicia internacional los incluya por acción u omisión, para dejar de proteger a quienes sí están notoriamente identificados con uno o más de esos gravísimos delitos.

Siendo un tema de conciencia individual ¿Cómo quiere cada uno que lo vean y recuerden su familia y descendientes, con orgullo o con vergüenza?, presumiendo que se les haya inculcado la noción de honor. E, igualmente, la historia ¿cómo defensores de la patria, de la institucionalidad, de los derechos humanos y de la constitución o como parte de quienes mancillaron todo ello por sumisión a la tiranía? Ni en la benevolencia máxima cabe la impunidad.

BREVES

Se avecina un período tenso, en el que, una vez más, como hace dos siglos, se decidirá en tierra venezolana el futuro de la libertad en toda la América Latina. (Mario Vargas LLosa lo pronosticó así hace algunos años)

“Las actuales instituciones venezolanas no son ni independientes ni imparciales”.  (Gabriel Boric)

La antes Embajada de Argentina donde ahora ondea la bandera de Brasil seguía sin electricidad al menos el jueves recién pasado. Se ignora si el presidente Lula da Silva no ha exigido que el servicio sea restablecido, lo cual sería un descuido o no lo ha logrado lo que sería un irrespeto y una burla de la tiranía a su país.

Son mayoría los militares y policías aún no incluidos en las graves acusaciones. De permanecer pasivos o, peor aún, al servicio de la tiranía serán cómplices de ésta y asociados a los mercenarios importados para cometer crímenes de lesa humanidad contra los venezolanos.

La tiranía pudiera lograr un aparente y efímero control que causaría una nueva estampida de venezolanos. Ello plantea preguntarse si el castrocomunismo que da las órdenes a Maduro pretende convertir nuestra traicionada Patria en su provincia continental despoblada para expoliarla más fácilmente.

La obediencia tiene límites racionales y no puede asegurar la impunidad del ejecutor de una orden cuyo cumplimiento importa la comisión de un delito.(Rafael Bielsa).

2 comentarios en “AEI: «Aún es tiempo para evitar la complicidad»

  1. Obviamente que un régimen dictatorial tiranico, solo reacciona acordé a su naturaleza de forajidos explotadores, con Injusticias, sometimiento y apropiacion. » La ley de la selva». La barbarie solo se puede combatir con la fuerza y la unión para imponer la ley y el orden. Ganamos las elecciones y punto. No hay repetición

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