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-Es la primera vez en la Historia de Venezuela que un presidente venezolano en activo, Nicolás Maduro Moros, es señalado ante la CPI, por la comisión de crímenes de lesa humanidad, contra otro presidente, en este caso, del gobierno Interino, reconocido por más de 50 Estados.
-Los crímenes de lesa humanidad en Venezuela no obedecen a razones raciales, culturales, nacionales, étnicas o religiosas, pues tienen una motivación política.
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Anàlisis Libre
La presentación ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) por parte del Comité Internacional contra la Impunidad en Venezuela (CICIVEN) el 29 de junio pasado, viene a confirmar argumentos que hemos venido esgrimiendo ante este órgano de la justicia penal internacional.
Dicho Informe, presentado conjuntamente por la Fundación El Amparo, que dirige el Historiador y parlamentario venezolano Walter Márquez, recoge los ataques, amenazas, imputaciones y acciones de persecución y acoso a que ha sido sometido Juan Guaidó entre los años 2015 y 2022, así como sus familiares más próximos, y miembros de las instituciones que conforman el gobierno Interino, incluidos representantes diplomáticos, constituyen un delito de persecución que está tipificado como crimen de lesa humanidad en el Estatuto de Roma, cuando ocurre, como en el presente caso, de una manera sistemática y generalizada.
Esta conducta criminal, que agrede los legítimos derechos humanos de estos ciudadanos venezolanos, como ha ocurrido con miles de personas en nuestro país, adquiere especial connotación penal cuando se adminicula a otros de los delitos previstos en el citado articulo 7, como son la tortura, la detención ilegal y contraria a las normas del derecho internacional, los tratos crueles e inhumanos y los asesinatos, que se han producido dentro del afán desmedido del régimen, de evitar alguna expresión colectiva de carácter político, que pueda hacer peligrar su estabilidad o permanencia.
En esta oportunidad, estuvimos acompañados por el Embajador Orlando Viera Blanco, quien ha mantenido una constante actividad de denuncia de estos crímenes y violaciones, y que en esta oportunidad tuvo la gentileza de estar presente en un momento, quien no dudó en calificar de histórico, pues es la primera vez que un jefe de estado venezolano en activo, aunque usurpador de funciones, como Nicolás Maduro Moros, es señalado ante esta primera Corte universal de los derechos humanos, por actuar contra el presidente venezolano de un gobierno Interino, reconocido por 50 Estados, cuya misión fundamental es devolverle a Venezuela su democracia y libertad.
Esto adquiere una particular importancia, toda vez que en la CPI ya se ha abierto una investigación por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en Venezuela durante los últimos años, pues son conductas criminales que no pueden quedar impunes y que tienen que ser conocidas por los funcionarios internacionales que llevan adelante dicha investigación.
Pero además, tiene la ventaja de constituir un elemento disuasivo ante posibles nuevas acciones de la misma naturaleza, estratégicamente planificadas por la cadena de mando, pues quienes las pongan en marcha, deben tener presente que en algún momento tendrán que rendir cuentas ante la CPI por su conducta criminal.
La presentación de este Informe, corrobora finalmente algo que se ha sostenido de manera reiterada, y es que estos crímenes en Venezuela no se producen por razones raciales, religiosas, culturales, de género, étnicas o nacionales, como si sucedió en Ruanda o la ex Yugoslavia, sino por razones políticas, con el único propósito de mantener indefinidamente en el poder a una organización criminal, que usurpa las instituciones y los poderes públicos, y que actúa de manera sistemática y generalizada contra una parte de la población con identidad propia, perfectamente conocidos como opositores políticos.
(Comitè contra la Impunidad en Venezuela, Ciciven)
