Venezuela: El periplo cubano del teniente Cabello

En pocas palabras. Javier J. Jaspe / Washington D.C. 

Nicolás Maduro anunció el viaje del presidente de la Asamblea Nacional, teniente Diosdado Cabello, a la isla de Cuba, para celebrar reuniones con Fidel y Raúl Castro y otros personajes importantes del régimen cubano. La forma rimbombante en que se realizó dicho anuncio, en el pleno de una reunión del partido chavista (PSUV), parece estar revelando que el viaje del teniente Cabello guarda relación con los ruidos de sable que se estarían escuchando al interior del estamento militar venezolano, ante la ineptitud del gobierno de Maduro para enfrentar la grave crisis economica y social que actualmente vive el país.  

 Dado el amplio control que el régimen cubano ejerce sobre el actual gobierno ilegítimo venezolano, en aplicación de esta nueva forma de colonialismo no tendría nada de extraño que   representantes de dicho gobierno visiten regularmente a la metrópoli cubana para celebrar reuniones de consulta sobre los diversos temas que hoy preocupan a Venezuela, con el objeto de recibir las lineas de actuación que más satisfagan a los Castro. Sinembargo, el hecho de que no haya sido Maduro o uno de sus ministros, sino el mismo teniente Cabello, el llamado a celebrar las presentes consultas, estaría indicando que el tema militar es el que ocupará el mayor rango en la agenda de las reuniones con la cúpula cubana.

 Varias circunstancias rodeando el tema militar en Venezuela estarían presionando para un encuentro cara a cara entre el teniente Cabello y los Castro. Entre ellas, pueden destacarse las siguientes:

  • Los ataques al teniente Cabello en las confesiones de Mario Silva ante un alto ofical de la contrainteligencia cubana, donde se indica que el primero estaría a la cabeza de una amplia maquinaria de corrupción para apoderarse de las escasas disponibilidades del país en dólares, así como de ejercer y pretender seguir ejerciendo por intermedio de los militares de su promoción y del Mayor General Wilmer Barrientos Fernández, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), el control sobre las fuerzas armadas venezolanas. En sus confesiones, Silva sostiene igualmente que el teniente Cabello no es leal al legado de Chávez, principalmente en lo que atañe a las relaciones con el gobierno cubano, por lo que  hace un dramatico llamado para que el Almirante Diego Molero Bellavia, hombre que sí considera leal a dicho legado, permanezca al frente del Ministerio de la Defensa.  

 

  • Luego de las referidas confesiones de Silva, las declaraciones del General Barrientos Fernandez y el Almirante Molero Bellavia no lograron calmar las tensiones al interior de las fuerzas armadas venezolanas. Ambos negaron estas tensiones, pero en su contenido los dos aprovecharon para arrimar las brasas en favor de sus propias sardinas. El primero, para destacar sus condiciones de liderazgo al frente del CEO, organismo al cual corresponde coordinar  la actuación militar en los procesos electorales, y el segundo para ratificar su adhesion incondicional al legado de Hugo Chávez, defendiendo la presencia de importantes cifras de oficiales cubanos en el seno de las fuerzas armadas venezolanas, donde estarían ejerrciendo supuestas funciones asesoras.

 

  • La confianza que tienen los venezolanos en las fuerzas armadas se encuentra en niveles bajos, de acuerdo con las últimas encuestas dadas a conocer en este aspecto. Así, por ejemplo, en la encuesta de la empresa “Varianzas” en mayo del corriente año, se indica que esta confianza es la más baja (35,5%) en comparación con la que manifiestan los venezolanos en otros sectores como la iglesia católica (47,1%). Es más, según la misma encuesta, la confianza en las fuerzas armadas se muestra casi en el mismo rango de la poca confianza que tienen los venezolanos en el gobierno ilegítimo de Maduro (35,7%) , Fuente: Varianzas. Resultados Estudios de Opinión Venezuela. 16 de mayo 2013 (http://www.varianzasvenezuela.blogspot.com)

 Al lado de las anteriores circunstancias, se agrega con carácter principal, el hecho de que se acerca julio, la época donde usualmente se realizan los ascensos y promociones militares o pase a retiro de oficiales, incluida la ratificación o renovación de los altos cargos castrenses, tales como el ministerio de la defensa, la jefatura del CEO, los distritos militares y los comandantes de las diversas fuerzas armadas (aérea, marina, ejército, guardia nacional, entre otras). De manera, pues, que además de jurar su fidelidad al régimen de los Castro y asegurarles a toda costa el mantemiento del subsidio petrolero y demás ayudas de que ha disfrutado y disfruta dicho régimen por parte del gobierno venezolano, el teniente Cabello también deberá discutir la lista de los altos oficiales que serán ratificados, promovidos, nombrados o pasados a retiro.

 Por supuesto que, sin restar importancia a los otros altos cargos militares, el tema de mayor discusión se concentrará en la designación del Ministro de la Defensa, para el cual se estarían barajeando las siguientes alternativas:

 (i)                 Ratificación del Almirante Molero Bellavia. Esta puede ser la carta inicial de los Castro, pero tal ratificación avivaría el conflicto interno, ya que no es una cifra del teniente Cabello. Es posible que sea objetado, en razón de que al pertenecer a la promoción del año 1982, cumplió más de 30 años de servicio y debería ser pasado a retiro.

(ii)               Promoción del General Barrientos Fernández. Esta puede ser la carta inicial del teniente Cabello, que en este caso no satisfaría a los Castro, pues tiene fama de ser un militar institucional sin mucha simpatía por la ingerencia cubana en las fuerzas armadas. Al ser de la promoción del año 1983 podría ser objetado por estar cumpliendo este año 30 años de servicio. No obstante, con base en el mismo precedente de Molero Bellavia, podría designársele para que permanezca como ministro de la defensa hasta el 2014.

(iii)             Nombramiento del General Miguel Rodriguez Torres, actual ministro de relaciones interiores. Se trataría de un enroque y parece tener el visto bueno tanto de los Castro como del teniente Cabello, pero este ministro no reúne muchos méritos en el desempeño de sus funciones actuales, ya que el clima de inseguridad de los venezolanos y número de víctimas del hampa crece cada vez más. Para el sector institucionalista de las  FAN sería una afrenta, ya que en su carácter de Capitán asaltó la residencia oficial de la familia de Carlos Andrés Pérez durante la intentona golpista de Chávez en 1992, hecho inédito en la historia militar venezolana hasta ese momento.

(iv)             Nombramiento de un alto oficial de la promoción del teniente Cabello (1987). Poco probable, ya que por razones de antigüedad habrían otros militares de mayor rango. Sería forzar la barra demasiado, además de que algunos de estos militares han sido indicados como colaboradores en actividades ligadas al narcotráfico.

(v)               Nombramiento de un oficial retirado que formó parte del movimiento golpista de Chávez en el año 1992. En esta alternativa, el mismo teniente Cabello podría considerarse un candidato, aunque todo va a depender de su capacidad para vender su nombre a la nomenclatura cubana, dado los niveles de desagrado que despierta en la población venezolana (53,2%), según la misma encuesta indicada anteriormente. Un nombre que también ha sonado es el de Francisco Arias Cárdenas, gobernador del Estado Zulia, quien actualmente enfrenta un conflicto politico importante al haber inaugurado un sistema electronico de racionamiento (una version actualizada de la tarjeta cubana), para la adquisición de bienes de consumo básico.

(vi)             Nombramiento de un civil, como fue el caso de José Vicente Rangel, durante el gobierno de Chávez. Este mismo nombre podría ser una carta de último recurso, si no  hay acuerdo respecto de nombres militares, pero su designación no dejaría de producir rechazo entre sectores del chavismo donde se le ve como elemento importante en el desarrollo de prácticas corruptas, como igualmente se indica en las confesiones de Silva.

 En pocas palabras, el periplo que efectuará el teniente Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, a Cuba, parece guardar relación con los ruidos de sable que se estarían escuchando al interior del estamento militar venezolano, ante la ineptitud del gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro para enfrentar la grave crisis economica y social que actualmente vive el país.  En los párrafos anteriores hemos pasado revista a varias circunstancias que estarían indicando al tema militar, como el que ocupará el mayor rango en la agenda de las reuniones del teniente Cabello con la cúpula cubana. En relación con los posibles puntos de esta agenda militar, también se destacan las alernativas que se estarían barajando para la ratificación o designacion de un nuevo Ministro de la defensa el próximo mes de julio.,   Veremos…. 

 

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