Venezuela: Maduro débil, inseguridad y crisis económica

[box_dark]El régimen de Maduro se caracteriza por tener una elevada presencia militar en posiciones que corresponde desempeñarlas a personal civil, especialmente, en ministerios y entidades públicas. [/box_dark]

En pocas palabras. Javier J. Jaspe

Washington D.C. / analisislibre.org

Las noticias que llegan de Venezuela nos indican que el país todavía no ha superado el golpe maestro que se le infligió con motivo del asesinato de Mónica Spear, Miss Venezuela 2004, y su pareja, Thomas Henry Berry, el pasado 6 de este mes, donde también resultó herida, Maya, su pequeña hija.

Ciertamente, ese horrendo crimen permitió a la gente tomar conciencia de las estadísticas que demuestran palpablemente el aumento progresivo del número de víctimas por actos de violencia en Venezuela, en los últimos quince años, hasta el punto que en el año 2013 se elevó a la espantosa cantidad de 24.763, es decir, más de 2.000 personas asesinadas por mes, más de 65 por día. Por su parte, el aludido crimen de la bella Mónica y su esposo, no ha dejado de tener sus repercusiones en el ánimo de la gente, pues ésta ha debido incrementar las precauciones y  medidas de seguridad para intentar protegerse del hampa enardecida, que ha venido campeando gracias a políticas complacientes desarrolladas durante los últimos quince años por el finado Hugo Chávez y ahora por Nicolás Maduro.

A este clima de desánimo, se unen los efectos de la grave crisis económica que enfrenta el país, debido a la escasez de dólares, una alta inflación, desabastecimiento de productos de primera necesidad, malos servicios públicos, deterioro de las vías, destrucción del aparato productivo interno y acoso al sector privado, debido a la incapacidad de Nicolás Maduro y su equipo de gobierno para articular medidas que permitan salir a Venezuela del estado de postración económica en que ha estado sumida por largo tiempo.

 

Para empeorar el cuadro antes visto, ahora el gobierno agrega el anuncio de una devaluación enmascarada, como si quisiera ponerse a tono con la cercana época carnavalesca, mediante la cual el grueso de las divisas para las transacciones con el exterior, incluidas la necesarias para realizar los viajes de los venezolanos fuera del país, las remesas a los estudiantes, las llamadas importaciones que el gobierno califique arbitrariamente como no esenciales y otras por el estilo, dejarán de merecer el dólar a Bs. 6,30 para ser adquiridas a Bs. 11,36. Esto quiere decir, que de golpe y porrazo, se procedió a devaluar el bolivar en 80,32 porciento, a fin de mantener el subsidio a la economía cubana, el bajo precio interno de la gasolina y utilizar los escasos dólares para seguir beneficiando a los amigos del gobierno madurista (http://www.lapatilla.com/site/2014/01/23/el-pais-venezuela-enmascara-una-nueva-devaluacion-de-la-moneda/).

El año comienza, entonces, con un ambiente en cuya formación participan elementos de desmotivación spiritual, unidos a las consecuencias de una pésima situación económica, incluida una devaluación que potenciará la inflación a cifras mayúsculas, una mezcla nada beneficiosa para el país y sus ciudadanos, sobre todo en momentos en que se acerca el mes de febrero, una época generalmente cargada de situaciones de inestabilidad politica, según lo revela la historia venezolana. Precisamente, es en torno al tema politico sobre el cual desearíamos agregar algunas consideraciones, especialmente, sobre la debilidad que muestra el gobierno de Nicolás Maduro en la hora presente, sin que ello signifique necesariamente que la oposición democrática se encuentre fortalecida, como lo indicaremos luego.

Decimos que la delicada situación de inseguridad, puesta de manifiesta a raíz del asesinato a mansalva de Mónica Spear y su pareja, y la grave situación económica del país, constituyen dos  de los factores que han contribuido en mayor medida a debilitar el gobierno de Nicolás Maduro. Esta debilidad se ha hecho manifiesta, a nuestro juicio, en los siguientes hechos:

Política de diálogo con la oposición – Viéndose contra las cuerdas, y seguramente bajo el consejo de los hermanos Castro en Cuba, el gobierno de Maduro ha promovido este diálogo con alcaldes, gobernadores y otras autoridades locales de la oposición democrática, luego de las elecciones del pasado diciembre, con el propósito de esconder la principal responsabilidad que le corresponde al gobierno madurista en la adopción de medidas para combatir el estado de inseguridad y la grave crisis económica que vive el país. Más que eso, como hay una fuerte corriente que se opone a este diálogo en la oposición democrática, este movimiento madurista perseguiría estimular los factores que pudieran estar pesando para dividir a aquélla, en uso de la maxima militar, según la cual, “si estás débil trata de debilitar a tu adversario dividiéndolo”. Este doble juego de Maduro, especialmente dirigido a azuzar la division de la oposición democrática, lo ha puesto él mismo en evidencia, a través de declaraciones de prensa (ver, por ejemplo:

http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/218376/maduro-habla-de-la-mud-le-quitaron-el-mando-a-ramon-guillermo-en-una-maniobra-tipica-de-ad-y-copei/).

Aumento de la militarización del régimen – El régimen de Maduro se caracteriza por tener una elevada presencia militar en posiciones que corresponde desempeñarlas a personal civil, especialmente, en ministerios y entidades públicas. Pues, bien, como una manifestación dirigida a congraciarse con la casta military que lo apoya, o por una exigencia de ésta, Maduro ha incrementado recientemente el número de militares en su gobierno. Como producto de esta manifestación, dos importantes ministerios del área económica, el de Industrias y el de Hacienda, fueron encomendados a los generales Wilmer Barrientos y Marcos Torres, respectivamente (http://www.abc.es/internacional/20140116/abci-maduro-nombra-general-marco-201401161920.html). Mientras el primero de los nombrados no exhibe credencial alguna que lo identifique con conocimientos del área industrial, el segundo se ha venido desempeñando como presidente del Banco de Venezuela, sin que de algún modo esta experiencia microeconómica signifique que pueda estar en capacidad de enderezar las cuentas macroeconómicas de la República. Por tanto, la lectura que uno puede hacer de estos nombramientos, sin respaldo en la capacidad profesional de los indicados nuevos ministros del área económica, es que Maduro se siente muy débil e inseguro frente a la claque militar que lo viene apoyando.

Llamados a la unidad militar – En tiempos recientes, tanto altos voceros militares, como el mismo Maduro, se han dado a hacer llamados a la necesidad de que las fuerzas militares se mantengan unidas (http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/217202/maduro-llega-al-minsiterio-de-la-defensa-para-realizar-la-primera-visita-del-ano-al-ceofanb/). Esto no puede significar sino que hay ruidos de sable en los cuarteles y que hay una fuerte division en las fuerzas militares, incluso, entre algunos miembros del clan militar que lo ha venido apoyando. Esto último puede verse, por ejemplo, en el propio nombramiento del general Wilmer Barrientos como ministro de Industrias, referido anteriormente. Este alto oficial viene de desempeñarse como jefe del máximo órganismo colegiado militar durante el mandato del finado Hugo Chávez, el Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas, y siempre ha tenido un alto perfil entre los generales chavistas. Ésto hasta el punto que Maduro no pudo sacarlo del gobierno y tuvo que nombrar a Barrientos como ministro del despacho de la presidencia (cargo anteriormente ejercido por la actual ministra de la defensa) en el ejercicio de delicadas funciones militares relacionadas con las fronteras del país y responsable de otros importantes encargos militares especiales. De allí que su desplazamiento hacia el área industrial luce como una manera de restarle poder en el área militar, donde el general Barrientos goza de un reconocido liderazgo. Últimamente ha sido la propia ministra de la defensa, la que se ha sumado al coro que llama a la unidad de los militares en Venezuela, una cantilena que tiene el fuerte tufo que arroja el incremento de la division y descontento en las fuerzas armadas nacionales (http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/218370/carmen-melendez-ahorita-somos-una-sola-fuerza-armada-nacional-bolivariana/).

La torta del 30% – Una de las medidas más cacareadas por Maduro ha sido la que se propone fijar en un máximo de 30% las ganancias de los empresarios. Sinembargo, esta medida ha dejado varios cabos sueltos y dista mucho de que pueda ser implementada, ya que carece de fundamentos metodológicos y técnicos sólidos que la respalden. En la práctica, se trata de una medida demagógica de esas que se dictan para que no lleguen a traducirse en una aplicación en la realidad, lo cual demuestra que en esta materia, al menos por ahora, ante su evidente debilidad, el gobierno Madurista no se atreverá a aplicarla efectivamente.

El aumento del precio de la gasolina ha sido diferido, por ahora?…- En algún momento que Maduro se sintió ungido con una supuesta legitimación, luego de las pasadas elecciones locales de diciembre, se atrevió a asomar su propósito de considerar el ajuste del precio interno de la gasolina, con el fin de reducir el subsidio que actualmente disfrutan los dueños de automóviles y otros medios de transporte en Venezuela. Pasado el tiempo, viendo la debilidad de su gobierno, al parecer ha abandonado esta idea, a pesar de que el referido ajuste podría producirle ingresos fiscales nada despreciables (http://www.lapatilla.com/site/2014/01/14/eddie-ramirez-gasolina-mentiras-e-ineficiencias/)

La television es la culpable de la violencia – Otra muestra de la falta de entereza del gobierno madurista, al verse acogotado por la situación grave de inseguridad que vive el país, la representa su intento de hacer aparecer como culpable de la violencia, a las telenovelas y otros programas que se transmiten a través de la television venezolana. Este es un cuento que nadie se ha tragado en Venezuela y que, a pesar de cierta actitud complaciente de los dueños de las estaciones privadas, no ha dejado de producir repulsa entre los televidentes. Este intento de buscar un chivo expiatorio para erigirlo en responsable de los altos niveles de criminalidad, lejos de beneficiar al gobierno madurista, lo ha expuesto en toda la majestad de su estulticia y debilidad http://www.eluniversal.com/opinion/140123/la-television-sangrienta-de-maduro.

El cacareado plan de pacificación – Como una muestra de las ideas recibidas de los cubanos para desarrollar algunas estrategias políticas, como fue el caso de la llamada “guerra económica” que usó el gobierno madurista en la última parte del año para recuperarse en las encuestas, las cuales lo daban como perdedor en las elecciones locales de diciembre, ahora se presenta como el abanderado de la pacificación, enarbolando un programa que según se anuncia presentará al publico a mediados de febrero. Aunque no se conocen todavía los detalles de este plan, dudamos que el mismo contenga medidas que contribuyan efectivamente a la disminución de los factores que alimentan la violencia auspiciada desde el propio gobierno, como el completo desarme de los llamados colectivos, el control de la violencia que ejercen los motorizados, la eliminación de las llamadas milicias bolivarianas, la liberación de los presos politicos, el regreso incondicional de los exiliados y el cese a la campaña de odio e irrespeto hacia la oposición democrática. Mucho tememos que al final todo terminará en un trapo rojo o cortina de humo para escudar la debilidad del régimen madurista.

Críticas desde la izquierda –  Maduro siempre ha representado una corriente de extrema izquierda en el chavismo, como lo demuestra el hecho de haber sido indoctrinado en las escuelas de cuadros del partido comunista cubano. De allí que la principal fuente de apoyo de Maduro, en un chavismo que es una especie de hidra con varias cabezas, lo constituya la corriente más radical. Precisamente, es desde esta corriente donde se están produciendo las mayores críticas a Maduro, por supuestamente haber abandonado los postulados que movieron al chavismo durante el gobierno del finado Hugo Chávez, agregando mayores evidencias sobre las debilidades de lo que constituye parte fundamental de los factores de apoyo del gobierno madurista (http://www.lapatilla.com/site/2014/01/21/maduro-recibe-criticas-desde-la-izquierda-por-traicionar-el-legado-de-chavez/).   

 No puedo finalizar sin agregar unas palabras sobre la situación de la oposición democrática en la presente coyuntura política. Luego de las elecciones del pasado diciembre, los factores de division se han incrementado, en algunos casos, estimulados por Maduro y su gobierno, con el consejo de los Castro en Cuba, como se indicara con anterioridad. Henrique Capriles, su principal figura hasta diciembre pasado, parece haberse dejado embarcar en una labor cooperadora con el régimen para buscar salidas al problema de la inseguridad ciudadana, motivo loable, pero donde arriesga fuertemente la permanencia de su propia liderazgo. Otros, como los alcaldes y otras autoridades locales designados en las indicadas elecciones, se mantienen esperanzados en que el diálogo iniciado con el gobierno, les permita obtener los recursos para desarrollar sus programas de trabajo, cuando ésto último es un derecho de rango constitucional que debe ser exigido con el apoyo del electorado que los benefició con el voto de manera abierta y decidida. Algunos tratan de construir un camino por sus propios medios, sin lograr un consenso que asegure la unidad de la oposición democrática (http://www.noticierodigital.com/2014/01/antonio-ledezma-la-mud-tiene-que-convertirse-en-una-alternativa-para-los-pobres-y-los-desposeidos/).

En fín, una situación que refleja igualmente una debilidad de la oposición democrática frente a un gobierno igualmente débil, llevando a tablas un momento politico que si se aprovechara pudiese arrojar dividendos politicos de significación en el restablecimiento de la libertad y democracia en Venezuela.                                                    

 En pocas palabras, el asesinato de Mónica Spear, nuestra Miss Venezuela 2004, y su pareja, Thomas Henry Berry, hecho donde también resultara herida su pequeña hija, Maya, ha venido a marcar un hito en la concietización de la gravedad de la violencia criminal en Venezuela, donde sólo el año pasado fueron asesinados 24.763 ciudadanos. Este hecho y la grave crisis económica que vive el país han puesto en palpable evidencia la incapacidad del régimen de Nicolás Maduro para buscar soluciones a estos problemas, así como su  manifiesta debilidad política en la hora presente. En los párrafos que anteceden se ha pasado revista a algunos de los factores que representan claras muestras de esta debilidad y a ellos remitimos. Lamentablemente, la debilidad del gobierno madurista también se ha visto acompañada de una debilidad de la oposición democrática, llevando a tablas un momento que si se aprovechara pudiese arrojar dividendos politicos de significación para el restablecimiento de la libertad y democracia en Venezuela. Veremos….                                          

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