Breve
La comunidad democrática internacional parece haber entendido que cuanto ocurre en Venezuela tiene repercusiones ahora y en el porvenir mucho más allá de nuestras fronteras patrias.
Temas como derechos humanos fundamentales, el respeto a la soberana voluntad popular y la libertad, principios fundamentales de la democracia y del Estado de Derecho que es su insustituible marco de realización se juegan hoy en tierra venezolana cuya ubicación geoestratégica agrega relevancia para quienes
asumen la vigencia de esos valores.
Así el desarrollo de las protestas y los resultados electorales en Venezuela convocan la atenta mirada de la comunidad democrática planetaria.
En una sentida expresión de ello, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky acusó a través de X la “intromisión desvergonzada de Rusia” en los asuntos de otros países.
En un comunicado publicado en la red social, Zelensky aseguró: “Hay preocupantes informes de mercenarios del grupo ruso Wagner siendo vistos en Venezuela, lado a lado con las fuerzas gubernamentales. Donde sea que estos matones vayan, llevando ellos muerte y desestabilización”.
El grupo Wagner es una agrupación de mercenarios a sueldo originalmente ruso que ha mantenido un perfil más bien bajo luego del supuesto asesinato de su líder, Yevgeny Prigozhin, como consecuencia de su alzamiento contra Putin.
El presidente de Ucrania coincide con denuncias de la oposición según las cuales la Rusia de Putin en tanto que aliada país del gobierno venezolano estaría recibiendo ayuda de Moscú para reprimir brutalmente las protestas contra Maduro y sus fechorías.