Editorial: Al comandante lo corrieron
El regreso a Caracas al amparo de la oscuridad, no fue una maniobra de distracción, fue una expulsión. Si no ¿cómo explicar que apenas salió Hugo, Raúl recibió a Patrick Leahy?, el segundo demócrata del Senado; dejaron salir a Yohani Sánchez. No se extrañen con el regreso de Grossman a EE.UU. y retorno de los cinco “espías” a La Habana. Sin olvidar el cierre de Guantánamo, promesa pendiente del presidente Obama.
Leahy, es uno de los principales compañeros de John Kerry, hoy Secretario de Estado y se acompañó en su visita de una amplia delegación del partido que hoy gobierna.
Raúl tiene que hacer caja y la oportunidad que le dieron a Nicolás y a Diosdado se volvió agua de borrajas. La nomenclatura cubana sabe que Chávez no regresa y que los que él dejó no sirvieron para nada. Venezuela ya no les puede dar más porque el chavismo desaparece con su creador. Y si queda uno de la oposición en el gobierno menos para los cubanos. El gobierno cubano agotó las reservas venezolanas y hay que encontrar alguien que pague y los “yanquis” parecen dispuestos.
La portavoz de la diplomacia estadounidense, Victoria Nuland, dijo que en Venezuela, ante una ausencia permanente del presidente, se debe llamar a elecciones “libres, limpias, transparentes y con presencia de la prensa internacional” y los canales de comunicación cubanos no dijeron ni una palabra.
Raúl y Fidel tienen nuevo querer y Maduro y Diosdado se quedaron a cargo de los restos de lo que fue la reencarnación de la patria. “¡Los que quieran patria vengan conmigo!”. Ya no. No hay conmigo y si nos descuidamos en poco tiempo tampoco tendremos patria.
Al presidente electo no le dan los tiempos y sus ungidos no les dio la inteligencia.
“¿Acere qué vuelta? Que en la yuma nos vuelven a querer ¿Y Chávez? ¡Obvidatte! Allí no hay vuelta”.