Gabriel Lerner / Huffpost Voces
Desde hace años, se advierte contra la inserción de los poderosos carteles mexicanos de la droga dentro de Estados Unidos y del peligro de que ello incremente aún más la violencia generalizada.
Ahora, surge una variación del mismo tema, pero quizás en sentido contrario.
En efecto, escribe Joseph Kolb en el sitio FoxNews.com, los sindicatos criminales al sur de la frontera están reclutando como asesinos a sueldo a soldados estadounidense en servicio activo, militares que todavía visten el uniforme, para perpetrar, basados en sus conocimientos y experiencia, matanzas a su servicio.
“La participación de tres militares estadounidenses en incidentes separados, incluyendo un asesinato en 2009 que llevó la semana pasada a una sentencia de cadena perpetua para un cabo del Ejército de tierra, es una muestra de un problema que las Fuerzas Armadas han luchado arduamente para confrontar”, escribe Kalb.
Se trata de invididuos altamente capacitados, entrenados en las mejores escuelas de artes marciales, con dominio de las técnicas más sofisticadas y posiblemente con experiencia letal en las guerras que libra Estados Unidos en Afganistán y hasta recientemente, en Irak.
La pena de cadena perpetua fue dictada por una corte en El Paso el 25 de Julio, a un soldado contratatado por el cártel de Juárez para ejecutar un homicidio en esa ciudad mexicana en 2009. Se trata de Miguel Apocada, de 22 años, quien estaba estacionado en la base de Fort Bliss y perteneciente a la brigada de Defensa Aérea 11. Le pagaron 5,000 dólares para matar a José Daniel González Galeana, un exmiembro del cártel que, descubrieron los cabecillas del crimen organizado, era también informante del Servicio de Inmigración y Aduanas ICE.
Otro soldado, el teniente primero Kevin Corley de 29 años y con base en Fort Carson, Colorado, se declaró culpable en septiembre de 2012 de conspirar para asesinar al servicio de Los Zetas ante un tribunal en Laredo, Texas, luego de ser arrestado en una operación encubierta del gobierno estadounidense. Por el homicidio en el que supuestamente iba a participar recibiría 50,000 dólares y una cantidad no especificada de cocaína.
Las labores de Corley en el servicio militar incluían el entrenamiento de otros soldados en prácticas de guerra, y ofreció esta experiencia al servicio de los narcotraficantes.
El sargento del ejército Samuel Walker, de 28 años, fue condenado por homicidio a sueldo en noviembre de 2012 y condenado el 21 de junio de este año a 15 años de prisión.
Ambos fueron supuestamente reclutados por un agente encubierto de la DEA – la administración antidrogas de Estados Unidos, poco después de volver de Afganistán, donde sirvieron en un equipo de combate.
Corley se ofreció a entrenar a efectivos del cartel mexicano y a comprar – legalmente – armas de fuego en Estados Unidos para ellos. .
¿Quiénes son estos soldados? En parte, se trata de jóvenes que eran miembros de pandillas criminales antes de entrar al ejército, según dijo a Kalb Fred Burton, vicepresidente de STRATFOR Global Intelligence.
“Existe un persistente problema de pandillas en las fuerzas armadas desde hace seis a ocho años”, agregó. Los carteles tratan de reclutar para labores de sicarios a soldados de Estados Unidos, México y Guatemala.
El uso de soldados en servicio activo en Estados Unidos haría mucho más fácil llevar a cabo un asesinato dentro de este país, gracias a su movilidad y conocimiento del terreno y la sociedad.
Según el Centro de Inteligencia Nacional sobre Pandillas de la FBI, en abril de 2011 había miembros de 53 pandillas estadounidenses en las Fuerzas Armadas. Y al parecer, la necesidad de reclutar soldados para unidades de combate durante la guerra de Irak llevó a que se relajaran los requerimientos para el ingreso al ejército, permitiéndose la entrada de gente como Apodaca, dijo al autor el mayor Joe Buccino de la base Fort Bliss en El Paso.
Pero eso no podría pasar hoy, agregó.
Enlace: http://voces.huffingtonpost.com/2013/08/03/carteles-soldados-americanos_n_3701477.html?utm_hp_ref=voces