Un hombre sostiene el cuerpo de su hijo, una de las decenas de víctimas de bombardeos en los que supuestamente se utilizaron armas químicas, en Damasco, la capital siria.
Un bombardeo con gas venenoso en los suburbios al oriente de Damasco, la capital Siria, habría dejado decena de personas muertas. El gobierno sirio niega el ataque.
(VOA) Un bombardeo con armas químicas en los suburbios al oriente de Damasco, la capital Siria, habría dejado decenas de personas muertas, según denunciaron grupos de oposición en ese país.
Algunos reportes iniciales en la prensa árabe hablan de hasta 500 víctimas, pero tal cifra ni la veracidad del ataque han podido ser verificadas, aunque las crudas imágenes y los vídeos divulgados muestran la gravedad del bombardeo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que hubo cañoneo intenso contra los suburbios de Zamalka, Arbin y Ein Tarma y que “gas venenoso” fue lanzado con cohetes y también desde el aire.
El ataque coincide con la visita de un equipo de 20 expertos en armas químicas de la ONU a Damasco que investigaba denuncias anteriores, a quienes se ha pedido se acerquen “inmediatamente” a la zona supuestamente afectada.
El gobierno sirio rápidamente negó los reportes sobre el uso de armas químicas el miércoles y aseguró que carecen de fundamento.
«Son un intento por evitar que la comisión de la ONU lleve a cabo su misión», reportó la agencia de noticias estatal SANA citando palabras de un funcionario del gobierno cuyo nombre no reveló, como acostumbra.
El presidente estadounidense Barack Obama afirmó en junio pasado que el uso de armas químicas en Siria significaría para él pasarse de la raya, pero su gobierno ha repetido que la intervención militar de cualquier tipo en ese país no es viable para Estados Unidos.