por AnálisisLibre.org
La teoría ha sido manejada por investigadores de varios países, pero Suecia es quien primero lo asume: la obesidad y la diabetes vienen dadas por los carbohidratos y no por las grasas. De ésta forma la nación nórdica da su fórmula en su intento de reducir la prevalencia nacional de la obesidad y diabetes, así como también para mejorar la salud del corazón.
Su teoría se fundamenta en la revisión bibliográfica de 16.000 estudios sobre dieta y obesidad, publicados por asesores del Gobierno de Suecia en el Consejo de Evaluación de Tecnologías Sanitarias realizado en Septiembre pasado.
Ello coincide con otro reciente estudio dado a conocer por «British Journal of Nutrition», donde demuestran que las dietas bajas en carbohidratos, han sido más eficaces para la pérdida de peso a largo plazo y su mantenimiento.
Una de las conclusiones del estudio de los investigadores de Suecia sugiere que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas mejorará el peso corporal, la glicemia y la lipoproteína buena de alta densidad y el colesterol sin efectos adversos en la lipoproteína de baja densidad. Un consumo aún más bajo de carbohidratos (que representa el 20% de las calorías totales) podría dar lugar a más beneficios, incluyendo la mejora de los niveles de azúcar en la sangre de las personas con obesidad y diabetes, además de una reducción marginal en los niveles de triglicéridos.
Suecia, país escandinavo del Norte de Europa, tiene una población de 9.5 millones de habitantes, y se caracteriza por disfrutar de un alto nivel de vida, percibido como moderno y liberal, con gran formación cultural y artística, caracterizados por sus politicas preventivas, y de esmerado cuidado por la naturaleza y el medio ambiente.
“Será interesante comprobar la rapidez con la que otros países adopten su ejemplo, reconociendo que la gestión de los carbohidratos es clave para el manejo de ciertas condiciones de salud”, señaló Jeff Volek, profesor e investigador de la nutrición en la Universidad de Connecticut. “Variedades bajas en grasa de los alimentos son a menudo más altos en azúcares y carbohidratos, que es simplemente contrario a la intuición para personas que necesitan controlar las condiciones relacionados con el metabolismo, tales como: diabetes, síndrome metabólico y sensibilidad a la insulina, todos ellos relacionados con la obesidad», refiere fooddesign.com.
Entretanto el cardiólogo británico Aseem Malhotra ha afirmado que los verdaderos enemigos del corazón son los alimentos procesados, carbohidratos refinados como la harina blanca, el pan blanco, la pasta blanca, y el azúcar. Las carnes procesadas, hamburguesas o salchichas, o la bollería industrial, son el problema. Coma alimentos reales, de verdad. Suecia se ha convertido en el primer país occidental en cambiar las pautas nutricionales, basándose en una revisión de 16.000 estudios, que reveló que una dieta rica en grasa y baja en carbohidratos y azúcares, contribuye a la pérdida de peso y mantener el colesterol bajo. Las mejores grasas son aquellas ricas en Omega 3 propias pescado azul, frutos secos o aceite de oliva».
Las dietas bajas en carbohidratos y altas en grasa han demostrado que reducen la hinchazón, enfermedades cardiovasculares y el riesgo de contraer cáncer.