El resultado del 10N y los venezolanos en España

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William Cárdenas Rubio-Vargas
Análisis Libre, Madrid

La relación del gobierno español del socialista Pedro Sánchez con Venezuela en los últimos tiempos, ha tenido dos frentes: En primer término, su política exterior, que ha estado marcada por la influencia que ha ejercido José Luis Rodríguez Zapatero,  quien ha utilizado al Ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrel, para influir en la Alta Comisionada para Política Exterior de la UE, Federica Mogerini, para materializar sus objetivos.

Ahora Borrel ocupará ese alto cargo, y suponemos que Zapatero continuará siendo el adalid en relación a la crisis venezolana, con el Grupo Internacional de Contacto de la UE (GIC) abogando para que la salida sea “electoral y dialogada”, con Nicolás Maduro al frente del Ejecutivo.

Otra cosa es lo que ocurre con los venezolanos en España. Si hay un colectivo de ciudadanos para los que las elecciones generales del 10N eran importantes, es  para los venezolanos, que han llegado a convertirse en unos de los grupos de extranjeros con mayor presencia en este país.

Todos sabemos que España es uno de los refugios para quienes pretenden escapar de la narcotiranía de Maduro. Los venezolanos que se han instalado en el territorio español buscan rehacer sus vidas, y muchos de ellos se han incorporado a su tejido económico y social, participando con su esfuerzo y trabajo en la construcción de esta, su nueva patria.

El Gobierno español ha accedido este año a otorgar a miles de los nuestros, que se encontraban sin residencia legal ni permiso de trabajo, la residencia temporal por razones humanitarias, por la que luchamos durante todo el año 2018 con la ONG Un Salvavidas para Venezuela, y cuyo número, para finales de 2019, podría alcanzar a las 50.000 personas, según lo afirmado por el propio Fernando Grande Marlaska, Ministro del Interior en funciones. Pero el 10N nos deja unos resultados no muy halagüeños.

Por una parte,  será factible la entrada al gobierno español de los enemigos del pueblo venezolano. En efecto, para permitir la conformación del nuevo gobierno, Podemos exigirá a Pedro Sánchez, una coalición en la que aspiran ocupar unos cuantos ministerios. Por ello no debe extrañarnos que dentro de poco los “bolivarianos” Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Jorge Vestringe, estén presentes en el Consejo de Ministros, con su sesgo castro comunista y anti venezolano.

Incluso, al Congreso de los Diputados arribará Íñigo Errejón, el que dijo que los venezolanos comían tres veces al día, como cabeza de lista de Mas País; y Enrique de Santiago, tercero en la lista de Podemos. Este último fue el abogado de Hugo Chávez en la Audiencia Nacional, cuando lo denunciamos por crímenes de lesa humanidad, allá por el año 2003; y representante de las FARC, en la negociación de los Tratados de Paz de Colombia.

Otro hecho negativo del 10N es la dimisión de Albert Rivera, quien abandona la vida política. Con ello hemos perdido un gran aliado de nuestra causa, al que siempre estaremos agradecidos. No obstante, por su vocación liberal y democrática, Ciudadanos siempre estará a nuestro lado.

Por todo esto, quienes hacemos vida activa en España como promotores de los intereses de nuestros ciudadanos, y de sus aspiraciones, tendremos que redoblar nuestros esfuerzos.

Menos mal que no estamos solos. En esta batalla siempre encontraremos el apoyo de nuestros amigos del Partido Popular, que nunca han desmayado en su solidario respaldo al pueblo venezolano en su lucha por recuperar su democracia y libertad.

Así mismo, contaremos con el apoyo de los 52 diputados alcanzados por VOX, organización política en la que no existe la menor duda en cuanto a que tenemos un enemigo común: El catrocomunismo, que aquí en España se ha transmutado en Podemos, Más Madrid, IU, Compromis, etc

Pero aun así, la más alta responsabilidad de lo que pase con los venezolanos en España la tendrá el PSOE, que deberá escoger entre ser coherente con la defensa de los principios y valores que inspiran a la Monarquía Española, como la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos, o plegarse a los dictados de anti demócratas contrastados, que han cumplido el papel de mercenarios ideológicos del régimen bolivariano.

William Cárdenas Rubio-Vargas
Plataforma Democrática
de Venezolanos en Madrid.
PDVM

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