Mario Vargas Llosa, William Cárdenas Rubio
William Cárdenas Rubio *
Hace 20 años se creó ante el Ministerio del Interior la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT), con el objetivo claro en sus Estatutos sociales, de que la Tauromaquia debía ser declarada Patrimonio Cultural de los pueblos que la recrean y que este concepto se tenía que difundir entre el pueblo español y todos los pueblos de los países taurinos, como así ha sido.
Superado unos primeros momentos de escepticismo, gracias al trabajo de mucha gente, entre los que debemos mencionar en primer lugar al Foro Taurino de Zamora (FTZ), con D. Francisco Pérez Moro al frente, que inundó su provincia de declaraciones municipales con tal propósito, vivimos una auténtica rebelión que se fue extendiendo por toda la geografía española, hasta llegar a la ley que así lo plasmó.
Un papel protagónico en la obtención de este objetivo lo jugó quien fuera motor de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, el siempre recordado D. Juan María Gilbert (+), al que en Pamplona tuve oportunidad de informar acerca de la aprobación de la Convención de la UNESCO sobre la Salvaguardía del Patrimonio Cultural Inmaterial, y que no dudó un segundo en encabezar la rebelión en Cataluña contra la ley autonómica que había prohibido la Fiesta de los Toros en esa Comunidad.
Igualmente, en nuestro parlamento, el presidente del Senado D. Pío García Escudero, y el diputado D. Juan Manuel Albendea (+), como prersidente de la Comisión de Cultura del Congreso, fueron arietes fundamentales para que desde el corazón de la voluntad popular, fuera recogida la iniciativa legislativa popular, para canalizarla dentro de una labor de filigrana legislativa y plasmarla en una ley de carácter nacional, con base Constitucional.
Hoy la Tauromaquia en España goza de dos leyes basadas en las Convenciones de la UNESCO, que la protegen, y que han permitido la construcción de un incipiente andamiaje jurisprudencial contra el que se estrellan los ataques y despropósitos que se siguen produciendo de antitaurinos, pseudo animalistas y políticos oportunistas.
Nos sentimos felices que muchas personas hayan tomado el testigo, para continuar este trabajo por toda la geografía iberoamericana donde se sembró la semilla, y numerosos gobiernos regionales y locales hoy la han reconocido en los mismos términos, defendiendo la Tauromaquia como parte de la cultura de sus pueblos.
Al arribar a este emblemático XX Aniversario, desde la AIT queremos agradecer la colaboración de cientos de miles de ciudadanos, en especial de los alcaldes, consejales, diputados, senadores, presidentes de las comunidades autónomas, de las asambleas legislativas y de diputaciónes provinciales, que con su apoyo lo hicieron posible, así como a los periodistas, cronistas y críticos taurinos que difundieron ampliamente el mensaje, porque sin ellos habría sido imposible lograrlo.
Mención especial nos merecen los aficionados organizados en peñas y federaciones, como la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE), entonces presidida por D. Julio Martínez Moreno; la Unión de Federaciones Taurinas de Aficionados de España (UFTAE) y de la Federación Taurina de Madrid, lideradas por el incanzable D. Jorge Fajardo Linera; el Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida, que preside D. Juan Lamarca; la Unión Taurina de Abonadosy Aficionados de Sevilla, entoces presidida por D. Diego Martínez; los gremios profesionales agrupados en la Mesa del Toro, que presidió D. Eduardo Martín Peñato; los portales taurinos Mundotoro, Cultoro, Burladero, y revistas especializadas como Aplausos y 6 Toros 6; la revista Bous al Carrer, dirigida por D. Alberto de Jesús; la Agenda Taurina de D. Vidal Pérez Herrero; el Programa Tendido 33 del Canal 33, que dirige D. Carlos Castro, y muchas más de una lista de peñas, medios y aficionados interminable, que por razones de espacio no podemos citar y cuya excusa invocamos, a los que siempre estaremos agradecidos, por haber dado un paso al frente en esta importantísima e histórica rebelión de la Tauromaquia.
Finalmente, debemos reconocer el extraordinario apoyo que brindó el Partido Popular a este movimiento ciudadano, así como el papel extraordinario que está jugando la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Dª Isabel Díaz Ayuso, a favor de la Tauromaquia, verdadero ejemplo de cómo debe interpretarse el rol de protección, conservación y enriquecimiento institucional que establece la ley 18/2013 de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural, a las administraciones locales, regionales y nacionales.
Somos conscientes de que el trabajo continúa, pues no cesan los ataques y agresiones contra la libertad de nuestros pueblos, pero seguiremos en nuestra lucha, con mayor intensidad si cabe, en defensa de nuestros valores e identidad cultural.
- Presidente AIT
Querido Amigo William Cárdenas,Enhorabuena por estos años de trabajo y los que quedan,La Tauromaquia es inmortal,nos vemos pronto por Las Ventas,el campo y más allá, un abrazo Vicente Grande Presidente de la Peña Taurina Popular.
Gracias señor Cardenas por dedicar buena parte de sus quehaceres a defender la tauromaquia, con el mismo fervor que los Derechos Humanos.