La manipulación de los Castro

 

Por Alfredo Michelena

Mientras Maduro convencía al Mercosur de condenar a EE.UU. y hablaba de romper relaciones, su mentor cubano restablecía relaciones con el propio “imperio”. Quizás Maduro no goza de la confianza de los Castro como para haber conocido el desenlace de las conversaciones secretas; si es que sabía de ellas. ¿O será que su papel es el de niño malcriado para que los Castro hagan el de apaciguadores frente a los EE.UU.?

Al morir Chávez los primeros contactos ya habían comenzado. Los Castro sabían que venía un desastre en Venezuela que los podría borrar del poder. Por eso comenzaron a tocar puertas, a ver quien compensaría esa nueva desaparición de la nodriza que le amamanta de divisas – ya lo habían sufrido con la URSS. Tocaron las de China, Rusia y la Unión Europea (UE). Los primeros fueron presas fáciles. El problema fue con EE.UU. y los europeos.

Para el verano del año pasado las cosas se enseriaron con EE.UU. con la facilitación papal y el apoyo de Canadá. Comenzaron 18 meses de negociaciones secretas.  En febrero de 2014, tras un año de conversaciones exploratorias, también se iniciaron negociaciones con la UE.

Pero todo comenzó con “el finado” y Lula (Foro de San Pablo) quienes fueron convencidos que los Castro deberían volver al sistema interamericano. Era vital lavarles la cara. Los Castros surfearon la “marea rosada” y lograron el apoyo  de la nueva ola de presidentes de corazón “rojito”. El levantamiento de la expulsión de Cuba de la OEA y la presidencia de Raúl de la CELAC les dio tarjeta de presentación internacional. Lo demás fue más fácil. Incluso, postergaron las conversaciones con la EU para mostrarles que ya los EE.UU. estaban abordo.

Obama dice que esto lo acercará más a Latinoamérica. Pero el vacío que ellos dejaron poco tiene que ver con Cuba. Fueron sus pésimas políticas. Y lo esconden con un discurso comprado al Foro de San Pablo.

El Bloqueo no funcionó. Este tipo de regímenes funcionan con la lógica de la mamá mala del cuento del Rey Salomón, quien quería dividir a la mitad a un niño que dos madres disputaban. La mamá buena cede. La mala no cederá aunque el niño muera. Tampoco va desaparecer, por ahora. Necesita la decisión de un Congreso dominado por los republicanos, quienes junto al exilio cubano ya reviraron fuertemente. Se sabe a que se ha comprometido EE.UU. pero no Cuba. La negociación apenas comienza. Los temas claves a monitorear son las inversiones, los DD.HH. y la democracia- y ¿cómo quedamos los venezolanos en estas negociaciones?

 

@Amichelena

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