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El guerrillero colombiano Iván Márquez, dado por fallecido, reapareció firmando un texto en la web de su organización, Nueva Marquetalia; sin evidencias de que siga vivo y que sea de su autoría.
Francisco Olivares @folivares10
Eko.Red / Análisis Libre
El pasado 24 de julio fue publicado un escrito firmado por Iván Márquez, el máximo jefe de la organización armada “Nueva Marquetalia”, disidencia de las FARC colombiana, que opera en territorio venezolano y de quien se presume que murió en territorio venezolano. El texto “Ideas para una visión continental” fue publicado en la web de su organización.
El 6 de julio los medios informativos anunciaron el presunto fallecimiento del jefe guerrillero colombiano, como consecuencia de heridas sufridas durante ataque armado con explosivos. La acción armada fue ejecutada un año antes, en junio de 2022, por el comando rival, “FARC Disidente” contra su campamento ubicado en una región cercana a Caicara del Orinoco, entre los estados Amazonas y Bolívar, al sur del país.
Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, uno de los enlaces clave de la guerrilla colombiana con el chavismo, fue un importante comandante de las FARC de Colombia y posteriormente fundó el nuevo frente armado Segunda Marquetalia, tras los acuerdos de paz que se firmaron en Cuba ante los cuales, un sector de la dirigencia no estuvo de acuerdo con las decisiones allí tomadas. De allí que se separaron de la organización y formaron dos nuevos frentes armados. Uno de ellos, Nueva Marquetalia, encabezado por Márquez. Otro grupo, liderado por Gentil Duarte, formaron las “FARC disidente” que también opera en territorio venezolano y colombiano. Ambas organizaciones se encuentran en disputa desde entonces por el control del sur de Venezuela, importante corredor del tráfico de oro y de drogas.
La importancia de ese episodio ocurrido en territorio venezolano es que ratifica los estrechos vínculos históricos del chavismo con el grupo armado liderado por quien fuera este jefe guerrillero, un personaje que ha estado resguardado y protegido en los últimos años por el propio gobierno de Nicolás Maduro y antes también lo estuvo por Hugo Chávez
El escrito, difundido en la web de Nueva Marquetalia y firmado por Márquez, con fecha 24 de julio de 2023, señala que: “Está llegando la hora de definir el destino de nuestra América, de terminar lo iniciado, siguiendo el escrito en el firmamento por El Libertador con su propio puño y letra. Se acerca el final de la contienda, la gran batalla no concluida por Bolívar, la de la unidad continental”.
Exhorta a la alianza y solidaridad con las actuales autocracias señalando: “que las banderas de todo el mundo tremolen al viento su solidaridad con Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Siria y otros países que son blanco de la locura y el odio del imperio de occidente”.
También ratifica su culto a Hugo Chávez: “Hace poco pasó otro hombre admirable por la tierra, el teniente coronel Hugo Chávez, venezolano como Bolívar, que, al impulsar con todas sus fuerzas la creación de UNASUR, CELAC, y el ALBA, nos permitió avanzar unos pasos hacia delante en la integración de los pueblos de nuestra América, siguiendo la misma senda trazada por El Libertador. Ya estamos saliendo del eclipse. La unidad vencerá, y con la unidad venceremos. Ganaremos la batalla por nuestra América”.
Finaliza su texto enfatizando que: “de nada le servirán a los Estados Unidos ni a sus peleles de la OTAN sus armas dotadas con la más elevada tecnología de muerte si al frente de ellas se plantan desafiantes millones y millones de seres humanos ondeando la bandera de la vida, del amor, la dignidad humana y la justicia… Esta batalla por la humanidad tenemos que ganarla ¡Venceremos!”.
Sobre su muerte
Tras el ataque de junio de 2022 contra el campamento de Nueva Marquetalia trascendió que Márquez recibió un impacto de explosivo en la cabeza y quedó gravemente herido. Allí murió su compañera sentimental y otros miembros de su equipo. Algunas fuentes de inteligencia de Colombia aseguraban que Márquez fue trasladado a Caracas para recibir atención médica y se encontraba resguardado en una casa en la capital, custodiado por el gobierno de Nicolás Maduro. Esa versión nuca pudo ser confirmada.
El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, dijo que la información sobre su deceso estaba siendo verificada por las Fuerzas Militares, pero, que no había llegado ningún reporte de inteligencia desde el régimen de Nicolás Maduro que corroborara la versión que circuló en medios informativos.
Bienvenido a Venezuela
Iván Márquez fue una pieza clave para Hugo Chávez en los vínculos que estableció la revolución con los movimientos armados de Colombia, principalmente con las FARC. Uno de los objetivos de Chávez era ser el promotor de los acuerdos de paz y llevar a los líderes de las FARC al poder en Colombia a través de la actividad política legal. El proyecto se armó en Miraflores a finales de 2007, luego de varios años de conversaciones y encuentros a través de mensajes y emisarios del gobierno enviados a los campamentos guerrilleros.
El plan contemplaba crear una amplia zona de despeje en territorios venezolano y colombiano en la cual Chávez llevaría el protagonismo en esos acuerdos. En la gestión para que eso fuese realidad, Márquez jugó un rol protagónico.
A la salida de esa reunión en 2007 en el Palacio de Miraflores, quedó para la historia las imágenes en las escalinatas, en la que muy sonrientes aparecieron al lado de Chávez y otras figuras del gobierno, los jefes de las FARC, Iván Márquez y la dirigente política colombiana Piedad Córdoba, quien encabezaría una futura gran alianza electoral para llevarla a la presidencia, apoyada por el chavismo y los demás países del Foro de Sao Paulo.
De esa manera se había concretado el acuerdo continental promovido por Hugo Chávez, con el líder de las FARC, Manuel Marulanda y el gobierno de Cuba. Ese proyecto fue parcialmente truncado por el entonces presidente de Colombia Álvaro Uribe, quien logró dejar por fuera a Chávez y los acuerdos se producirían más tarde en Cuba en 2016.
Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa de Álvaro Uribe, llegó la presidencia de Colombia en agosto de 2010, y asumió el liderazgo de los acuerdos de paz y por ello fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz. El territorio venezolano fue el puente fundamental para el movimiento y los líderes guerrilleros contaron con facilidades de logística, transporte, protección y hasta documentación en el país.
Nuevo proyecto continental
Con las muertes de los dos más altos jefes de las FARC-EP: Raúl Reyes, abatido tras el ataque a su campamento en marzo de 2008 y Manuel Marulanda, en ese mismo mes por causas naturales, Márquez asumió el liderazgo de la organización y retomó el proyecto original del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, inspirado en aquel que inició Chávez con el apoyo de Fidel y Raúl Castro, aunque no logró imponerlo por lo que volvió a las armas.
Tras la enfermedad y muerte “oficial” de Chávez en marzo de 2013, su nuevo aliado ha sido Nicolás Maduro, quien ha mantenido los vínculos con esta organización. Durante una de las reuniones anuales del Foro de Sao Paulo, en 2019, Maduro ratificó su apoyo al grupo guerrillero colombiano. Al referirse a sus jefes, Márquez y el segundo alto jefe de la Segunda Marquetalia, Jesús Santrich, abatido también por un grupo armado en la Sierra de Perijá, en Venezuela en 2021, dijo: “son bienvenidos al país cuando quieran venir” (…) “son líderes de la paz”.
Una alianza histórica
El apoyo abierto a los movimientos guerrilleros colombianos ha sido una política de Estado de parte del gobierno chavista desde los primeros años en el que llegaron al poder. Desde entonces, dos figuras fueron clave en ese vínculo con Miraflores: Iván Márquez y Rodrigo Granda.
La familia de Granda, alias “El Canciller”, vivió en Venezuela; incluso estaba inscrito en el registro electoral en Venezuela. Fue capturado en Caracas por agentes encubiertos colombianos y llevado clandestinamente a Cúcuta, pagó dos años de cárcel y salió en libertad para incorporarse a las gestiones de negociación iniciadas por Santos.
Maduro y Nueva Marquetalia
Cuando se formó La Nueva Marquetalia, liderada por Márquez, el culto a la personalidad de Hugo Chávez ha estado muy firme en el pensamiento de ese movimiento armado a cuya figura la equiparan con la de Simón Bolívar.
En su fundación expresaron: “Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión”, desde la selva en agosto de 2019, cuando Márquez anunció el reinicio de la lucha armada por parte de esta facción de las FARC. Hoy, el portal de las FARC-EP, de esa organización está copado de homenajes a Chávez y al discurso integrador de Colombia y Venezuela como una sola patria.
“Los comandos harán conciencia de la necesidad de fusionar las patrias para conformar, como lo visionaba el Libertador, una Gran Nación de repúblicas hermanas”, dice uno de los manifiestos de los Comandos Defensores de la Frontera, de las FARC.
Los archivos de Raúl Reyes
En los archivos encontrados en el campamento, ubicado en la frontera de Ecuador con Colombia, bombardeado en marzo de 2008 por la Fuerza Aérea de Colombia, acción en la que resultaron muertos 22 guerrilleros y el legendario líder de las FARC, el segundo comandante en rango, Édgar Devia, alias Raúl Reyes, había gran cantidad de mensajes entre los insurgentes y altas autoridades venezolanas en los que se establecían acuerdos, donaciones económicas y armamento para las fuerzas guerrilleras.
Uno de los primeros contactos directos con Chávez está descrito en uno de los mensajes, con fecha 16 de marzo de 2000, que Reyes le envió a Chávez para organizar un encuentro con líderes de las FARC:
«Señor Coronel Hugo Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Palacio de Miraflores Caracas Venezuela
Recibimos con gran satisfacción la buena noticia, sobre la invitación que hace su Gobierno a las FARC-EP, para que visite la hermosa tierra testigo del nacimiento de nuestro libertado, hoy gobernada por uno de sus mejores herederos. Tenemos toda la disposición de acudir a responder la cita. Lamentablemente, no tenemos condiciones para hacerlo ahora mismo en el mes de marzo, debido a distintas ocupaciones. Si de su parte, no hay dificultades podemos llegar allá en el curso del mes de abril próximo y posteriormente precisamos de común acuerdo la fecha del viaje y el tiempo de estadía allá. Igualmente, queremos manifestarle que preferimos hacer la entrevista sin la presencia de delegados del Gobierno colombiano. Pensamos que habrán, temas de interés particular de su parte y nuestros a tratar sin la participación de otra gente. Además, porque nuestra relación política con usted y buena parte del actual Gobierno de Venezuela, cuenta ya con 8 años de vida y cada vez se hacen más evidentes las coincidencias en objetivos debido a las responsabilidades compartidas frente a nuestros pueblos, en el compromiso de continuar la inconclusa obra libertaria y emancipadora de Simón Bolívar, para el logro de la segunda y definitiva independencia.
Sin otro particular y a la espera de conocer sus puntos de vista, me suscribo cordialmente, Raúl Reyes.”
En otros mensajes posteriores se presentan informes de Márquez a Reyes sobre la cumbre en Miraflores con Hugo Chávez con fecha 12 de septiembre de 2007; además de los acuerdos a que se llegaron directamente con Chávez. Este informe fue extraído de la computadora de Reyes encontrada en el campamento.
En uno de los mensajes Márquez indicaba: “Aprobó (Chávez) totalmente y sin pestañear la solicitud. Designó a Rodríguez Chacín para lo pertinente, el cual ya hizo unas propuestas interesantes. Este tema lo desarrollaré posteriormente”. Se refería al ofrecimiento del gobierno venezolano de donar 300 millones de dólares para las FARC. El tema del dinero se reflejó en diversos correos con cierta desesperación en el secretariado de las FARC para que se concretara el envío de esos recursos financieros.
Chávez y la muerte de Reyes
Como cosas curiosas del destino, los vínculos entre Chávez y Reyes, que ya llevaban varios años llegaron a su fin por una llamada del mandatario venezolano que permitió al gobierno de Colombia ubicar el campamento del alto jefe guerrillero en la frontera ecuatoriana con Colombia.
“Una conexión telefónica del presidente con el número dos de las FARC, Raúl Reyes, habría permitido a Colombia localizar el campamento de la organización armada”. Así lo divulgaron medios colombianos citando fuentes de inteligencia.
La llamada se realizó el 27 de febrero de 2008, día en el que fueron liberados cuatro ex congresistas colombianos (Gloria Polanco, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán, Jorge Eduardo Gechem) por las FARC tras casi siete años secuestrados. Una liberación que apuntaba a concretar el camino a los acuerdos de paz que se habían programado desde Miraflores.
Según los relatos periodísticos “Chávez, emocionado por la liberación de los secuestrados, llamó a Reyes y le informó que todo había salido bien”, informó RCN, citando altas fuentes militares colombianas.
Los servicios de inteligencia habrían interceptado la llamada y detectaron que Reyes estaba en territorio colombiano cerca de la frontera con Ecuador, la cruzó y luego se produjo el bombardeo, en horas de la noche y la madrugada.
Según RCN, “el mismo oficial de inteligencia -que pidió expresamente el anonimato- dijo que no deja de ser una ironía que haya sido una llamada del presidente Chávez lo que nos permitió dar de baja a Reyes”.
Sin líder continental
Para los momentos actuales, los protagonistas originales: Hugo Chávez, Raúl Reyes, Manuel Marulanda e Iván Márquez ya no forman parte del proyecto continental.
El ascenso del ex guerrillero Gustavo Petro al poder en Colombia, apunta a incorporar a gran parte de la disidencia actual, en especial al ELN, a la política legal, siguiendo los pasos anteriores. Al mismo tiempo, todos estos grupos armados, avanzan en el control de territorios, tanto en Colombia como en Venezuela y florece el tráfico ilegal de oro, drogas y la extorsión a productores en ambos países. Dichas organizaciones han cobrado mayor autonomía y el negocio ilegal se impone por encima de la política.
Petro y Lula Da Silva intentan promoverse como líderes continentales, pero tienen profundos conflictos internos económicos y sociales. En Latinoamérica el Foro de Sao Paulo y el chavismo han perdido la influencia que tuvieron en los tiempos de Chávez, apoyados por el boom económico del que gozó Venezuela durante más de 15 años, utilizado también para promover alianzas continentales. Las bandas organizadas y los grupos armados imponen nuevas reglas en el juego del poder.
Hasta los nuevos líderes que vienen de movimientos de izquierda, como el caso de Gabriel Boric, en Chile, comienzan a dar prioridad al pragmatismo, optan por someterse a las reglas institucionales y se distancian del radicalismo que representan Cuba, Nicaragua y Venezuela. Los tiempos de cambio apuntan en una dirección distinta a la que imaginaron, Chávez, los líderes de las FARC, el Foro de Sao Paulo y las autocracias aliadas.
Mi reconocimiento a Francisco Olivares por este excelente resumen de la historia reciente de nuestro país y de la región, es un documento para todos los ciudadanos “de a pie” y para nuestras nuevas generaciones latinoamericanas.