El fallo emitido por la Corte Suprema autoriza a la policía de Arizona a preguntar por documentos de identificación, si existe una “sospecha razonable”, de que la persona es indocumentada.
Frente a ello existen voces de alerta por su inclinación a caer en la práctica de perfil racial, en el cual un oficial de policía podría asumir que una persona está cometiendo un delito, sólo por su raza, color de piel, vestimenta u origen nacional. «No existe ninguna guía en cuanto a qué constituye una sospecha razonable en caso de inmigrantes ilegales», dijo el jefe de la policía de Tucson, Roberto Villaseñor, agregando que bajo la decisión de la Corte Suprema, “los departamentos de policía en Arizona tendrán que hacer cumplir la sección 2(B). Haremos lo posible para concretarlo, pero estamos frente a un territorio inexplorado».
Con la decisión de la Corte Suprema la policía de Arizona podrá pedir a las personas que muestren sus papeles migratorios en una revisión policial rutinaria o cuando son detenidos por infracciones, delitos menores o mayores. Sin embargo, la revisión de papeles sin justificación, es lo que debiera ser reportado.