por José Rafael García *
Narra Andrès Oppenheimer: » Cuando le preguntè a Bill Gates despuès de una entrevista televisiva, fuera de càmara, que opinaba sobre la creencia muy difundida en muchos paìseslatinoamericanos de que «nuestras universidades son excelentes» y » nuestros cientìficos triunfan en la NASA», el fundador de Microsof y uno de los hombres màs ricos del mundo me mirò con asombro y estallò en una carcajada. Levantando las cejas, me preguntò: » ¿ A quièn estàs bromeando? «
No fue una respuesta arrogante: minutos antes, frente a las càmaras, Gates me habìa hablado con optimismo sobre Amèrica Làtina. Segùn dijo, existen condiciones como para ponerse a la par de China e India en las pròximas dècadas.
Decìa Gates, mientràs nos alejàbamos del set de grabaciòn, que a Latinoamèrica le falta uan dosis de humildad para darse cuenta cuàl es la verdadera posiciòn de sus grandes universidades y centros de investigaciòn en el contexto mundial. Los países de la regiòn sòlo podràn insertarse de lleno en la economìa de la informaciòn del siglo XXI- y producir bienes màs sofisticados que les permitan crecer y reducir la pobreza- sì hacen un buen diagnòstico de la realidad y dejan de creer que estàn asì de bien, indicò.
» Si creen que yan han llegado a la meta, estàn fregados- me dijo moviendo la cabeza-. Todos los países deben empezar con humildad. Lo que asusta sobre el ascenso de China es su nivel de humildad. Estàn haciendo las cosas muy bien y, sin embargo, tienen una humildad asombrosa. Tù vas a China y escuchas: » En India estàn haciendo esto y lo otro mucho mejor que nosotros. ¡ Caramba! Tenemos que hacer lo mismo. Esta tendencia a la humildad, que algùn dìa van a perder, les està ayudando enormemmente»
En otras palabras, ha habido un gran avance en cuanto a la expansiòn de la educaciòn- los índices de alfabetismo se han duplicado desde la dècada de los años treinta, para llegar a 86 por ciento de la poblaciòn en la regiòn-, pero no se ha producido un avance similar en la calidad de la educaciòn. » El peligro es que, sì la gente està satisfecha, no existe la exigencia social de mejorar los estàndares educativos»
* Historiador, ex secretario de la Cámara de Diputados de Venezuela.