Mercedes Sosa, un Canto que no se apaga

por Jose Emilio Castellanos

Mercedes Sosa - JEC
Intensa vida como cantante y defensora de la libertad la que llevó Haydée Mercedes Sosa, descendiente de la étnia aymara y de franceses, quien surgiría al mundo del arte musical con el seudónimo de Gladys Osorio, luego conocida como la Negra Sosa, hasta convertirse en ícono de la nueva música latinoamericana: Mercedes Sosa.
Intensa vida como cantante y defensora de la libertad la que llevó Haydée Mercedes Sosa, descendiente de la étnia aymara y de franceses, quien surgiría al mundo del arte musical con el seudónimo de Gladys Osorio, luego conocida como la Negra Sosa, hasta convertirse en ícono de la nueva música latinoamericana: Mercedes Sosa.
 
 

Fueron varios nuestros encuentros, desde aquel registrado a pocos meses de su surgimiento en el canto latinoamericano. En ellos hablamos de sus orígenes, su infancia junto a su madre quien la incentivaba en la lectura en medio de la pobreza, de sus colegas Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune, Horacio Guaraní, Violeta Parra, entre otros (muy joven estuvo casada con otro músico, Manuel Oscar Matus); del sentido libertario y de justicia social que puede tener el canto, de su convicción de que el canto no puede ser silenciado con las armas o la fuerza.
Su primer disco, “La voz de la zafra”, pasó “bajo la mesa”, al igual que “Canciones con fundamento”.
Todo cambió cuando el propio Jorge Cafrune, indiscutido ídolo de multitudes que seguían el folclore argentino con devoción, la invita a cantar en el reputado Festival de Cosquín.
Pocos meses después andaría recorriendo el mundo, y es cuando visita Caracas por primera vez, para cantar en el Canal 8 (VTV), fundado por el la familia Volmer. Su gira contemplaba Estados Unidos y varios países de Europa. Eran días donde se disfrutaba de democracia en países azotados por dictaduras en la década de los 50´s. El canto era libre y surgían creadores de la estatura de Ariel Ramírez y Félix Luna, autores de la Cantata Sudamericana.
Todo se interrumpe a la llegada de las dictaduras militares en Argentina, Chile y Brasil. Mercedes es detenida en el desarrollo de un concierto en La Plata, en pleno escenario y ante una multitud asombrada, que tambien quedó detenida por el ejército. El episodio concluyó con su exilio en Francia y España. En esos años se produce la muerte de Cafrune, en un accidente que dejó dudas ante los procedimientos de la dictadura, y fallece igualmente el segundo esposo de Mercedes.
Ya agonizante la dictadura militar, regresa a Buenos Aires, pero debe abandonar de nuevo Argentina. Dos años más tarde, siendo presidente Raúl Alfonsín, regresa triunfante agotando las entradas en el teatro Opera de Buenos Aires. Viene renovada y su repertorio se amplia con otros ritmos musicales, incluyendo rock y tango, que toman otra dimensión en su cuerdas vocales.
La recuerdo cuando me dijo: “Canto lo que me sucede a mi, lo que nos sucede a todos, canto contra las injusticia. No se puede cantar con miedo. No tuve miedo cuando me apresaron, cuando me amenazaron los escuadrones de la Triple A. Vos no podés tener miedo al cantar”.
Recordé entonces uno de sus cantos y la frase de su ator, Horacio Guaraní, quien también anduvo sus pasos como asilado por la Venezuela de los años 70… “Si se calla el cantor, calla la vida, porque la vida misma es un canto”.

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