«Actuar juntos nos hace más fuertes», aseguró la canciller alemana. El día anterior su ministra de Defensa le advirtió a EEUU que no actúe unilateralmente en política exterior.
DW.- «Ningún país puede asumir solo los desafíos del mundo», aseguro la canciller alemana, Angela Merkel, en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM) este sábado (18.02.2017). Asimismo, insistió en que «no es el islam la causa del terrorismo, sino una interpretación desviada del islam». Y pidió a las autoridades religiosas islámicas marcar esa diferencia y distanciarse del yihadismo.
«Estoy profundamente convencida de que vale la pena luchar a favor de estructuras multilaterales comunes», dijo la mandataria en el segundo día de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
La relación con EEUU
«Actuar juntos nos hace más fuertes», insistió la jefa de Gobierno alemana un día después de que su ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, advirtiese con inusual claridad a Estados Unidos que no actúe en solitario en política exterior.
Luego de Merkel tomó por primera vez la palabra en un escenario internacional el nuevo vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
La Conferencia de Seguridad de Múnich es el tercer foro en el que se presentan esta semana delegados del nuevo Gobierno norteamericano tras la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas y de los titulares de Exteriores del G20 en Bonn.
La cita anual de Múnich reúne en esta edición a una treintena de Jefes de Estado y de Gobierno y cerca de 80 ministros de Exteriores y Defensa. Además de la nueva política exterior de Washington se abordarán las tensiones entre Occidente y Rusia, la guerra de Siria y el conflicto de Ucrania.
Merkel y Pence tienen previsto reunirse durante 45 minutos a puerta cerrada. Gran expectación despierta la comparecencia del ministro del Exterior de Rusia, Serguei Lavrov. También se dirigirá a los cerca de 500 participantes de 125 países el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Paralelamente al encuentro están anunciadas varias manifestaciones en las calles de Múnich, en las que se espera la participación de unos 4.000 pacifistas. Unos 600 activistas quieren formar una cadena en torno al hotel de cinco estrellas Bayerischer Hof, en el que tienen lugar las sesiones.
DG (efe, dpa)