México ha sido declarado por Reporteros sin Frontera como el país más peligroso para los periodistas en el continente americano, por encima de la convulsionada Colombia, que enfrenta problemas de guerrillas, paramilitares y narcotraficantes.
José Emilio Castellanos
Washington
En los últimos acontecimientos, se registra el reciente asesinado del periodista Amado Ramírez, reportero de Televisa y de la emisora Radiorama Acapulco.
En relación a éste último crimen el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Ignacio Álvarez, manifestó que “el asesinato es la forma más aberrante y brutal de coartar la libertad de expresión.¨
En un comunicado de prensa el Relator exhorta a las autoridades mexicanas a actuar con la mayor diligencia para investigar los hechos y juzgar a los responsables.
¨La falta de una investigación efectiva puede hacer a los Estados incurrir en responsabilidad internacional determinada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, precisó el Relator Alvarez.
Más adelante Ignacio Alvarez recuerda que es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.
¨La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión recuerda que conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos allí reconocidos. El Principio 9 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión de la CIDH señala que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.¨
El 9 de abril de 2007 la emisora Radiorama Acapulco decidió retirar del aire el programa informativo “Al tanto”, del cual formaba parte Amado Ramírez.
Según RSF, en México se ha originado una oleada de represalias sin precedente por parte de los narcotraficantes.
En un comunicado de prensa, RSF señala que la dirección de la emisora ha dicho que se han recibido amenazas. Al día siguiente del asesinato de Amado Ramírez, el vigilante de Radiorama Acapulco recibió una llamada anónima, diciendo: “No hemos acabado, nos falta uno y es Misa”, refiriéndose a Misael Habana, co-presentador de “Al tanto”. Según éste último, Amado Ramírez recibió amenazas de muerte por teléfono hace cerca de un mes, durante una pausa del programa. Citando otro caso, RSF precisa que Alfredo Jiménez Mota, periodista del diario El Imparcial en Hermisllo (Noroeste), no ha vuelto a dar señales de vida desde el 2 de abril de 2005. En los últimos cuatro años han desaparecido cinco periodistas mexicanos.
“A pesar de las recientes revelaciones de un testigo, en el caso de Alfredo Jiménez Mota, las autoridades federales siguen sin convocar al gobernador del Estado de Sonora, Eduardo Bours, y a su entorno, implicados en este caso. Nos tememos que esa falta de voluntad judicial – y política – solo explique que hasta ahora no se haya elucidado ninguna de las desapariciones de periodistas.
¨Los cinco periodistas desaparecidos trabajaban en asuntos relacionados con la criminalidad organizada o el narcotráfico. Las posibilidades de encontrarles con vida ahora son prácticamente nulas. Sin embargo, hacemos un llamamiento a Octavio Alberto Orellana Wiarco, quien desde el pasado 9 de marzo es el nuevo fiscal encargado de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas (FEADP), para que relance las investigaciones”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 2 de abril de 2005 desapareció misteriosamente en Hermosillo Alfredo Jiménez Mota, especialista en narcotráfico del diario El Imparcial, cuando debía entrevistarse con una fuente informativa.
El 17 de enero un teniente de la policía implicó directamente a sus superiores, un fiscal local y Ricardo Bours, hermano del gobernador del Estado de Sonora, como autores intelectuales del secuestro y la ejecución del periodista. Alfredo Jiménez Mota habría descubierto la implicación de éstos últimos en la dudosa puesta en libertad de dos narcotraficantes en 2004, tras una incautación de droga (cf. comunicado del 23 de enero de 2007).
El caso fue llevado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos pero desde entonces no se ha interrogado a ningún representante del Estado de Sonora.
Rodolfo Rincón Taracena, periodista del diario Tabasco Hoy en el Estado del mismo nombre (Sudeste), también descubrió nuevos centros de narcotráfico en Villahermosa (cf. comunicado del 26 de enero de 2007). No se le encuentra desde el pasado 20 de enero. Inmediatamente se presentó una denuncia ante la justicia federal.
Además de los 22 periodistas asesinados desde 2000 México cuenta, en el mismo período, con otros tres desaparecidos: Jesús Mejía Lechuga, de la emisora Radio MS-Noticias, desde el 13 de julio de 2003 en el Estado de Veracruz (Sudeste); Rafael Ortiz Martínez, colaborador del diario Zócalo y de la emisora XHCCG 104.1 FM, aparentemente secuestrado por narcotraficantes el 8 de julio de 2006 en el Estado de Coahuila (Norte); y José Antonio García Apac, director del semanario regional Ecos de la Cuenca, desde el 20 de noviembre de 2006 en el Estado de Michoacán (Sudoeste).