La muerte de George Floyd fue un «homicidio», según la autopsia oficial publicada este lunes por el forense de Minneapolis, Estados Unidos.
El afroestadounidense de 46 años sufrió un paro cardíaco mientras los agentes de policía de Minneapolis lo tenían inmovilizado, según el informe.
Indica que la causa de muerte se generó tras «la sumisión, la restricción y la compresión del cuello» que sufrió Floyd cuando estaba siendo arrestado el 25 de mayo.
El examen también determinó que la víctima padecía una enfermedad cardíaca y detectó un uso reciente de drogas.
Las autoridades publicaron el informe unas horas después de la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente.
«La causa de la muerte en mi opinión es asfixia, debido a la compresión del cuello, que puede interferir con el oxígeno que llega al cerebro, y la compresión de la espalda, que interfiere con la respiración», dijo Michael Baden, uno de los doctores contratados por la familia.
El exmédico forense del gobierno de la Ciudad de Nueva York, contratado por la familia Floyd, descartó que el hombre hubiera tenido otras afecciones médicas que hayan contribuido a su muerte.
Benjamin Crump, abogado de la familia, añadió: «Sin lugar a dudas, él estaría vivo hoy si no fuera por la presión aplicada en su cuello por el oficial Derek Chauvin y la tensión en su cuerpo de otros dos oficiales».
«La ambulancia era su coche fúnebre», añadió.
El incidente ocurrió el pasado 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis.
Un video muestra a varios policías alrededor de Floyd. Uno de ellos, Chauvin, presiona con su rodilla el cuerpo del hombre a la altura de su cuello, incluso cuando el hombre suplicaba que lo soltaran porque no podía respirar.
De los agentes involucrados, hasta este lunes solo Chauvin había sido detenido y acusado de homicidio en tercer grado.
El caso ha generado una ola de protestas en Estados Unidos, con disturbios que no habían sido vistos desde la década de 1960, cuando se dio el movimiento por los Derechos Civiles de los afroestadounidenses.
A lo largo de casi una semana, las marchas en protesta por la brutalidad policial contra los afroamericanos han continuado tornándose en enfrentamientos con la policía, quema de autos y actos violentos.
Para tratar de contener la situación, las autoridades locales decretaron toques de queda en más de 40 ciudades y en 15 estados desplegaron la Guardia Nacional, la fuerza militar de reserva que EE.UU. usa para situaciones de emergencia.
Las manifestaciones de miles de personas tienen lugar a pocos días de que EE.UU. comenzara a reabrir tras ser azotado por la pandemia de coronavirus, que ha dejado allí más de 100.000 muertos y mientras siguen vigentes normas de distanciamiento social.