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A las 00:00 horas de este jueves se inició en Nicaragua el cuarto paro nacional convocado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, con el respaldo de los diferentes sectores del país y de la empresa privada, como forma de protesta para exigir al gobierno de Daniel Ortega que libere a todos los presos políticos y cumpla con los acuerdos firmados en la mesa de negociaciones.
La iniciativa no ha sido bien recibida por el gobierno de Managua. El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, amenazó con sanciones al sector de la banca nacional si participan del paro.
«No se puede cerrar de un día a otro, no se debe cerrar, eso lleva sanciones, lleva sanciones de parte de la reguladora del sistema financiero», advirtió.
En un comunicado emitido la noche de este miércoles, la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (ASOBAN) “ratificó su respaldo de poner en libertad a las personas detenidas en el contexto de protestas cívicas iniciadas en el mes de abril del 2018”; sin embargo, informaron a sus clientes que la superintendencia de Bancos y otras instituciones financieras los presionó para prestar sus servicios con normalidad.
Acosta minimizó el impacto de la medida en la economía nacional. El paro tiene el respaldo de al menos diez organizaciones pertenecientes al Consejo Superior de la Empresa Privada, conformada por más de 20 gremios.
El gobierno amenazó con una severa auditoría a las empresas privadas y organizaciones civiles a través de la ley de concertación tributaria.
«Las amenazas se están dando desde el día de ayer, se amenazó al sector comercial de quitarles la licencia si ellos cierran, se ha amenazado al sistema bancario si estos cierran, de intervenir el Estado con diferentes acciones si ellos participan, son decisiones de cada quien en lo personal», dijo el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerrí.
El funcionario además dijo que el gobierno debe centrarse en el objetivo central de lograr éxito en las negociaciones y no acorralar al sector privado para evitar manifestaciones de resistencia.
En un recorrido realizado por las calles de la capital, La Voz de América comprobó que varios negocios han cerrado sus puertas como respaldo a esta iniciativa, mientras los que han decidido abrir, particularmente en los mercados populares, reportan poca presencia de compradores y clientes.
Reportes desde el interior del país, muestran las calles vacías mientras la Policía Nacional realiza un fuerte patrullaje. También hay cuadrillas de trabajadores del Ministerio del Transporte e Infraestructura (MTI) y de la Alcaldía de Managua que realizan sus labores en la vía pública.
El titular de Hacienda y Crédito Público aseguró que el sector textil, mataderos, industrias y las empresas pequeñas y medianas operarán normalmente.