De ahora en adelante, si quieres viajar a Estados Unidos te podrán pedir tu nombre de usuario en Facebook junto a tu solicitud de visado.
El gobierno de Donald Trump ha aprobado una nueva medida que afectará a cualquier persona de cualquier país del mundo que quiera entrar en el país y que permitirá a las autoridades comprobar la actividad en las redes sociales de los solicitantes.
Se trata de un nuevo cuestionario que incluye preguntas sobre el perfil en Facebook, Twitter y otras plataformas sociales de los candidatos y su historial en los últimos cinco años.
Pero, además, los funcionarios consulares también podrán pedir direcciones de correo electrónico, todos los números de pasaporte previos, números de teléfono yhasta 15 años de información biográfica, incluidas direcciones, empleos o detalles sobre sus viajes realizados en ese tiempo.
Todos estos datos podrán solicitarlos cuando se necesite «un control más riguroso en cuanto a seguridad nacional», le dijo un funcionario del Departamento de Estado a la agencia de noticias Reuters.
Quienes se oponen a este sistema aseguran que implicará procesos mucho más largos e ineficaces en los controles para recopilar datos personales que muchas veces resultan irrelevantes.
Esto podría suponer retrasos considerables y podría desalentar a personal calificado y estudiantes a la hora de hacer sus gestiones para entrar en el país.
«Nos preocupa mucho que con estas medidas estudiantes internacionales, académicos y científicos no quieran venir a Estados Unidos», explicaron en una carta al Departamento de Estado un grupo formado por 50 instituciones educativas del país.
«Si la gente tiene la percepción de que será complicado obtener una visa, no querrán venir», dijo al diario FirstPost Andrea Pietrzyk, consejera de estudiantes internacionales en el Lewis-Clarck State College de Lewiston, Idaho.
En la actualidad, el trámite de visado para un turista puede tomar algunas semanas o meses y en el caso de una autorización de trabajo puede demorar años.
Además, Babak Yousefzadeh, jurista con base en San Francisco y presidente de del Colegio de Abogados Irano-estadounidenses (IABA, por sus siglas en inglés), le dijo a Reutersque las nuevas preguntas le darán a Estados Unidos un «poder arbitrario» para elegir quién obtiene la visa y quién no.
«Estados Unidos tiene uno de los procesos de solicitud de visas más estrictos del mundo», explicó Yousefzadeh. «La necesidad de endurecer el proceso no se conoce realmente y es poco clara».
«Identificar amenazas»
Proporcionar la información es voluntario, pero en el cuestionario se informa a los solicitantes que «a los individuos que no proporcionen toda la información que se les solicita se les puede negar la visa para entrar a Estados Unidos».
En junio del año pasado Oficína de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) emitió una solicitud para obtener «identidades en redes sociales» para los viajeros que usaran su Programa de Exención de Visa, el cual autoriza la entrada a Estados Unidos sin necesidad de visa para ciudadanos de 38 países, entre los que figuran España, Chile y Reino Unido.
Esa medida entró en vigor para algunos viajeros el pasado mes de diciembre.
Según cifras oficiales, 10 millones de visas estadounidenses fueron emitidas en 2016 en todo el mundo.
Pero el nuevo cuestionario -en vigor desde el 23 de mayo- va más allá y afectará a solicitantes de cualquier país.
Una de las promesas de campaña de Trump consistía en reforzar la seguridad y protección de las fronteras.
Bajo esa premisa, la administración de Trump justifica sus recientes cambios a la visa H-1B para profesionales calificados, las nuevas directrices par deportar a indocumentados o el endurecimiento de visas para entrar en el país.
Organizaciones civiles, abogados de inmigraciones y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional llevan meses protestando sobre estas iniciativas.
En marzo de este año, con la puesta en marcha de nuevas normativas para endurecer el acceso a visas, el Departamento de Estado le envió a BBC Mundo el siguiente comunicado:
«Tomamos inmediatamente medidas para fortalecer aún más nuestros ya fuertes procedimientos de monitoreo e investigación, que incluyen reconocimiento facial y dactilar y seguimiento antiterrorista interinstitucional, con el fin de identificar con mayor eficacia a las personas que podrían representar una amenaza para Estados Unidos«.