El 23 de marzo de 1982,el general José Efraín Ríos Montt -centro- dió un golpe de Estado en Guatemala, tomando el poder junto a dos compañeros de armas, a quienes poco después defenestró, se autonombró presidente, dando paso a grandes masacres de indígenas y opositores. (Análisis Libre Internacional – Foto Archivo)
Juan Carlos Pérez Salazar / BBC Mundo, Ciudad de México
Hasta el final, el acusado José Efraín Ríos Montt se declaró inocente. Sin embargo, una juez guatemalteca decidió lo contrario y el antiguo hombre fuerte de Guatemala se convirtió en el primer exmandatario del mundo en ser declarado culpable de genocidio por un tribunal nacional.
Sólo un día antes, frente a un puñado de indígenas Ixil que asistían a la audiencia en el tribunal de Ciudad de Guatemala (algunos con audífonos para escuchar la traducción a su idioma) y en la única vez que habló durante los tres meses del juicio, Ríos Montt había dicho «soy y me declaro inocente» con una voz que no revelaba sus 86 años. LEER ARTICULO COMPLETO