La parlamentaria es la segunda vicepresidenta del Senado y su cometido es llamar a elecciones en un plazo máximo de noventa días.
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DW.- Bolivia se encuentra en este minuto en medio de un vacío de poder, luego que además del expresidente Evo Morales, todas las autoridades que forman parte de la cadena de sucesión constitucional renunciaran a sus cargos, en medio de la grave situación política quer atraviesa el país sudamericano.
La Constitución boliviana establece que la sucesión del mando nacional recae primero en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el jefe de Diputados, pero todos ellos renunciaron junto con Morales. Es así como la segunda vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Añez, reivindicó su derecho a asumir la presidencia de Bolivia. Así lo anunció en un comunicado emitido por la cadena Unitel, en el que señala que se hará cargo de la Presidencia de forma provisional y con el único objetivo de convocar a nuevas elecciones.
La Constitución de Bolivia en su artículo 169 indica: «En caso de impedimento o ausencia definitiva del presidente del Estado, será reemplazado en el cargo por el vicepresidente y, a falta de éste, por la presidnete del Senado, y a falta de ésta por el presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días”.
En última instancia, si ninguno de los vicepresidentes del Senado y Diputados acepta el cargo de presidente del Estado, puede asumir el decano de los senadores o diputados, es decir el más antiguo. Esto a raís de que los miembros del órgano Judicial y ano figufran en la línea de sucesión, como ocurrió en 2005, cuando asumió Eduardo Rodríguez Veltzé.
mn (afp, eldeber.com.bo)