Seguidores de la oposición protestan en la capital y en otras ciudades del país contra la proclamación presidencial de Nicolás Maduro. A punta de ruidos de cacerolas se hacen escuchar.
A las ocho de la noche en Caracas, miles de ciudadanos hicieron sonar las cacerolas exigiendo un conteo de votos de las elecciones presidenciales del pasado domingo.
A pesar del llamado hecho por el candidato presidencial de la oposición Henrique Capriles de exigir un recuento de votos de manera pacífica en Venezuela, un sinnúmero de venezolanos se lanzaron este lunes a las calles de la capital y otras ciudades para protestar por la investidura del presidente Nicolás Maduro.
Grupos de opositores se concentraron en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del distribuidor Altamira, en Caracas, y la Guardia Nacional intentó dispersarlos con gases lacrimógenos y perdigonazos, mientras fueron movilizadas tanquetas a la avenida Libertador, según informó el diario El Universal.
De acuerdo con la fuente, la ciudad fue militarizada mientras se llevaba a cabo el acto de proclamación presidencial de Maduro en el Consejo Nacional Electoral (CNE), en tanto que en Guatire, en el estado de Miranda, se reportaban disturbios de rechazo a los resultados de los comicios difundidos por las autoridades.
Reacccionado ante los cientos de manifestantes que han salido este lunes a las calles, Capriles reiteró que «este es el momento de la razón, la emoción tenemos que controlarla».
Medios de prensa en Barquisimeto, capital del estado de Lara, informaron de al menos 10 heridos tras una protesta frente a la sede del CNE cuando efectivos de la Guardia Nacional arremetieron contra los manifestantes. También se reportó que seguidores de Capriles se concentraron cerca del CNE en Maracay (Aragua) para exigir un recuento de votos.
Según el diario El Nacional, hubo además protestas en los estados de Mérida y Carabobo, y antes de caer la noche vecinos de diversos sectores de Caracas hacían sonar ollas y cacerolas, muchos de ellos en los balcones de sus viviendas, en señal de rechazo al acto de proclamación presidencial de Maduro.