Venezuela: Diálogo y negociaciones para reconocer la constituyente ilegítima y fraudulenta

 En pocas palabras. Javier J. Jaspe

Washington D.C. / Análisis Libre

 .Escribo cuando lo que venía siendo un rumor en los medios, parece que tiende a obtener confirmación. Es decir, que Nicolás Maduro Moros, con la asesoría del castrocomunismo cubano, lograría el reconocimiento de su asamblea nacional constituyente ilegítima y fraudulenta (ANCIF), con la cual está consolidando su dictadura en Venezuela. Este preciado trofeo lo obtendría como contrapartida de la negociación que se habría iniciado a raíz del diálogo promovido por Danilo Medina, presidente de la República Dominicana, cuyas reuniones exploratorias se realizaron entre representantes del gobierno madurista y enviados de la unidad democrática en dicho país la semana pasada.

Si el anterior reconocimiento llega a concretarse en las negociaciones de marras, aún cuando a la ANCIF se le establezcan ciertas limitaciones, el acuerdo que le sirva de base debe merecer el más absoluto e indefectible rechazo por parte del pueblo venezolano, ya que a través de esta jugada Maduro y su gobierno podrían intentar evadir las responsabilidades y sanciones que le corresponden, obtener la autorización del financiamiento externo que hasta ahora ha pretendido lograr inconstitucionalmente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y prolongar su dictadura en Venezuela. Todo ésto, sin que la oposición disponga de garantías de cumplimiento de lo exigido en República Dominicana en las negociaciones con Maduro y su gobierno. A continuación, me refiero brevemente a varias de las razones que obrarían en favor de dicho rechazo:

Inexistencia de la ANCIF – Efectivamente, la ANCIF no puede ser reconocida porque no tiene existencia legal. Su convocatoria se produjo con base en una decisión que no cumplió con lo dispuesto en en el artículo 347 de la Constitución vigente, donde se establece que únicamente el pueblo venezolano puede convocar una asamblea constituyente. El artículo 347 establece lo siguiente:

Artículo 347. El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

El reconocimiento de la ANCIF exoneraría a Maduro de responsabilidades por usurpación de funciones. La decisión de convocar la ANCIF la emitió Maduro mediante un decreto que es totalmente inconstitucional y es nulo de toda nulidad, incurriendo así en usurpación de las funciones que le corresponden exclusivamente ejercer al pueblo venezolano, según lo dispuesto en el artículo 347 arriba transcrito. Por tanto, el reconocmiento de la ANCIF significaría que Maduro saldría librado de las responsabilidades que le corresponden de acuerdo con la Constitución vigente, en virtud de lo dispuesto en los artículos 232, 25, 138 y 139, los cuales dicen:

 

Artículo 232. El Presidente o Presidenta de la República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo. Está obligado u obligada a procurar la garantía de los derechos y libertades de los venezolanos y venezolanas, así como la independencia, integridad, soberanía del territorio y defensa de la República. La declaración de los estados de excepción no modifica el principio de su responsabilidad, ni la del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, ni la de los Ministros o Ministras, de conformidad con esta Constitución y la ley.

 

Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.

Artículo 138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.

Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la ley.

La ANCIF fue rechazada mayoritariamente por el pueblo venezolano – El pasado 16 de julio se realizó un referendum que tuvo como resultado el rechazo unánime a la ANCIF,  por más de 7 millones y medio de venezolanos, incluido un número considerable de residentes en el exterior. En esa oportunidad, estos votantes respondieron con un SI rotundo a la siguiente pregunta: ¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo venezolano?. Adicionalmente, la ANCIF ha sido objeto del más decidido rechazo por parte de diversas organizaciones e instituciones de carácter profesional, no gubernamental y académicas del país.

 

La representación de la unidad democrática en las negociaciones actuaría en contra del mandato popular – Las consideraciones anteriores traen como corolario que la representación de la unidad democrática en las negociaciones que se celebrarían en República Dominicana, de reconocer la ANCIF, no sólo violaría la Constitución al convalidar un acto jurídicamente inexistente, sino que también actuaría en una forma contraria al mandato popular expresado el 16 de julio por más de 7 millones y medio de venezolanos. Tal actuación expondría igualmente a la unidad democrática a responsabilidades por infidencia frente al pueblo venezolano.

La ANCIF también ha sido rechazada por la comunidad internacional – La instalación de la ANCIF como medio para consolidar la dictadura de Maduro en Venezuela, también ha sido objeto del más decidido rechazo por diversas organizaciones y países de la comunidad internacional, incluido un numeroso grupo de países latinoamericanos. Algunos de estos países, como es el caso de Estados Unidos, ha establecido sanciones individuales y financieras al gobierno madurista, y otros, como sucede con la Unión Europea, consideran la imposición de sanciones similares.

El reconocimiento de la ANCIF por la oposición democrática restaría impulso a las acciones que se desarrollan en la OEA, con el fin de llevar a Maduro y los demás miembros de su gobierno a juicio ante la Corte Penal Internacional (CPI). En el curso de días recientes se han venido celebrando sucesivas audiencias en la OEA, con el fin de analizar y recopilar las pruebas que permitan cumplir este objetivo y acusar a Maduro y su gobierno ante la CPI, por los delitos de persecución, tortura, asesinato y detenciones ilegales, perpetrados de manera general y sistemática en contra de miembros de la oposición y el pueblo venezolano, especialmente con motivo de la protestas populares llevadas a cabo en 2014 y durante el presente año. El reconocimiento de la ANCIF permitiría a Maduro y demás miembros de su gobierno utilizar la también espuria comisión de la verdad designada por la ANCIF, destinada a fabricar pruebas falsas y tergiversar la verdad de los hechos ocurridos durante tales protestas populares, con el fin de evadir sus responsabilidades y evitar los castigos que merecerían de concretarse los juicios ante la CPI.

 

El reconocimiento de la ANCIF tampoco puede ser convalidado por referendo– Dado que la ANCIF es jurídicamente inexistente, por ser violatoria de la Constitución, su reconocimiento por acuerdo de la negociación que se celebraría en República Dominicana, entre representantes del gobierno madurista y la oposición democrática, tampoco podría ser convalidado mediante referendum popular. Ésto, por cuanto la Constitución no estipula el uso de esta modalidad electoral para efectuar dicho reconocimiento y convalidación, según se establece en el encabezamiento de su artículo 71:

Artículo 71. Las materias de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo consultivo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; por acuerdo de la Asamblea Nacional, aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes; o a solicitud de un número no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos en el registro civil y electoral.

Como puede observarse, de la disposición transcrita anteriormente se desprende que las materias de especial trascendencia nacional que pueden ser sometidas a referendo consultivo, sólo pueden ser aquellas que cumplen con lo dispuesto en el propio texto constitucional, ya que representaría un evidente contrasentido someter aquellas materias que violan o infringen la Constitución, como sucede con la ANCIF según ya fue explicado.

Las cláusulas que serían acordadas en República Dominicana entre el gobierno madurista y la oposición democrática para reconocer la ANCIF, pero limitándola en el ejercicio de sus funciones, no tendrían validez y serían inejecutables – Una de las ideas que al parecer vienen manejándose es que la oposición reconocería la ANCIF pero lo haría siempre que la misma quede limitada al ejercicio de funciones relacionadas con la preparación de la modificacion de la Constitución vigente. Sinembargo, ni aún en este supuesto el referido reconocimiento tendría validez ya que la ANCIF es jurídicamente inexistente, como se ha sostenido en partes anteriores y, por tanto, no puede redactar una nueva constitución ni aprobar la modificación de la actualmente vigente.

La oposición democrática no dispondría de garantías de cumplimiento de las condiciones exigidas para participar en el diálogo y las negociaciones con el gobierno madurista en República Dominicana – Ésto resalta de bulto, dada la decisión de la ANCIF, también inconstitucional, de subordinar los poderes constituidos a sus órdenes e instrucciones. Por tanto, cualquier limitación a sus pretendidas e inconstitucionales funciones sólo podría ser estipulada por ella misma, con lo cual siempre quedaría a su pretendido libre arbitrio el cumplir o modificar las limitaciones que se acuerden entre la oposición democrática y el gobierno madurista en República Dominicana. En otras palabras, no habría ninguna garantía de que la ANCIF cumpla con las condiciones que habría exigido la unidad democrática para participar en las negociaciones en República Dominicana, incluidas, por ejemplo, la liberación total de los presos politicos, el establecimiento de un cronograma electoral creíble, la puesta en marcha de un canal humanitario para la población necesitada y el respeto a las funciones y decisiones de la Asamblea Nacional.

Maduro seguiría consolidando su dictadura a través de la ANCIF, ahora con el reconocimiento de la unidad democrática – El reconocimiento de la ANCIF, la cual, dada su integración con militantes del PSUV, en la práctica no pasa de ser una asamblea del partido de Maduro, a la usanza de los regíimenes comunistas tradicionales (Cuba, China y la anterior URSS), le permitirá a Maduro obtener varios beneficios. Entre éstos, valga mencionar con base en lo arriba expuesto, que Maduro podrá permitirse intentar evadir sus responsabilidades por el ejercicio inconstitucional de la presidencia de la república, evitar las sanciones que merecen los crímenes cometidos en la persecución, tortura, asesinatos y detenciones ilegales de miembros de la oposición democrática y del pueblo venezolano, y lograr la autorización del financiamiento externo que requiere para prolongar su dictadura en Venezuela, el cual ha pretendido obtener de manera inconstitucionsl a través del Tribunal Supremo de Justicia.

Ante el cuadro antes referido, resulta más que justificado que el proyectado reconocimiento de la ANCIF por parte de los representantes de la unidad democrática en República Dominican, si es que efectivamente éste es su designio, sea objeto de reconsideración y logre evitarse. De lo contrario, de llegar efectivamente a realizarse tal reconocimiento, el mismo debe ser objeto de un rotundo rechazo por parte del pueblo venezolano, por las razones que brevemente se han expuesto en los párrafos anteriores.

En pocas palabras, en vista de la posibilidad de que los representantes de la unidad democrática consideren llegar a un acuerdo con el regimen de Nicolás Maduro Moros, en las reuniones que se realizan en República Dominicana, para reconocer la asamblea nacional constituyente ilegítima y fraudulenta (ANCIF), en los párrafos que anteceden se exponen brevemente varias de las razones que aconsejarían no realizar dicho reconocimiento. Entre estas razones se destacan que a través del mencionado reconocimiento, Maduro y su gobierno podrían intentar evadir las responsabilidades y sanciones que le corresponden, obtener la autorización del financiamiento externo que hasta ahora han pretendido lograr inconstitucionalmente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y prolongar de manera indefinida su dictadura en Venezuela. Todo ésto, sin que la oposición disponga de garantías de cumplimiento de lo exigido en República Dominicana para acudir a conversaciones de diálogo y sucesivas negociaciones con Maduro y su gobierno. Por tanto, se concluye en que de llegar efectivamente a realizarse tal reconocimiento, el mismo debe ser objeto de un rotundo rechazo por parte del pueblo venezolano. Veremos….

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *