La bloguera y disidente cubana de 37 años dialogó con LA NACION; se mostró muy crítica con el gobierno de los Castro; dijo estar ansiosa por viajar tras las reformas anunciadas
Por Mauricio Caminos | LA NACION
«Esto es normal acá», dice Yoani Sánchez del otro lado de la línea para tranquilizar a su interlocutor. La entrevista con LA NACION se acaba de cortar por segunda vez, antes de una tercera y última interrupción por las deficiencias del sistema telefónico de Cuba. La voz de la bloguera y disidente cubana de 37 años, detenida a principio de este mes, se escucha lejana y entrecortada. Y ella, además, habla muy rápido.
Durante casi una hora, en este reportaje que se hizo en cuotas, Sánchez dirá que la reforma migratoria anunciada en la isla significa el final de la influencia de Fidel Castro en el gobierno de su hermano Raúl, que intentará conseguir el pasaporte para viajar desde el próximo 14 de enero a uno de los destinos que medita desde hace tiempo -está entre España, Florida o varios países latinoamericanos-, y que las pasadas elecciones en Venezuela y los futuros comicios en Estados Unidos son vitales para la continuidad del régimen cubano.
«¡Todas las noticias se acumularon en una semana! -exclama Yoani Sánchez sobre las novedades de la última semana-. La reforma fue largamente esperada, por lo que por un lado estoy satisfecha. Pero también sentimos que es insuficiente. Y ahora estamos rodeados sobre los rumores de la salud de Fidel Castro, pero son sólo rumores. Nada se conoce».
¿Qué información oficial se maneja en la isla sobre la salud de Castro?
Desde que tengo uso de razón, su salud se ha manejado con un secretismo vital para el país. No hay acceso público al lugar donde está el ex presidente y hasta hubo señales a los medios oficiales de no publicar mensajes sobre él.
¿Por qué creés que se mantiene el secreto? ¿En qué perjudicaría a Raúl Castro?
Vivimos bajo un gobierno que se ha hecho del poder por la vía sanguínea y no por las elecciones, por lo que está muy dependiente de esa figura patriarcal de Fidel Castro. Raúl se ha basado en su hermano para ganar validez. Por lo que si la figura de Castro se apaga es un golpe grave, en lo simbólico y lo legítimo, para él.
Pero Raúl Castro implementó importantes reformas en los últimos meses.
Sí, pero cada vez que las decisiones de Raúl fueron criticadas por insuficientes, él justificó que fueron así porque su hermano no lo deja ir más allá. Cuando esté solo en el poder tendrá que hacerse cargo de todas las responsabilidades.
¿Se puede decir que Fidel Castro existe de una manera «virtual»?
Efectivamente, Fidel Castro vive públicamente de una manera «virtual». Él ha tenido muchos apodos en los más de 50 años de gobierno. El último revela esta característica de vida tras bambalinas que tiene: ahora es conocido en la isla como el «invisible», cuando hasta hace unos años se lo llamaba «invencible».
¿Chávez visitó la isla tras su triunfo electoral, como se difundió en varios medios?
Los medios oficiales no confirmaron para nada la visita de Chávez. O no se realizó u ocurrió en los mayores secretismo, lo que no me extrañaría.
¿Qué significa para Cuba que Hugo Chávez haya sido reelecto en Venezuela?
Nosotros vivimos gracias al subsidio económico de Venezuela y su petróleo. Pero la injerencia de Chávez en la isla ya no es la misma. La señal que los venezolanos le dieron, votando muchos a la oposición [que conducía Enrique Capriles] y generado un antagonismo de más del 40 por ciento significa que Chávez tiene que cambiar. Y eso va a influir en un régimen económicamente fracasado como es el cubano.
¿Cuánto depende Cuba de Venezuela?
Si bien no se sabe el monto oficial total, se dice que el subsidio venezolano ronda los 4 mil millones de dólares al año, una cifra parecida a la ayuda que provenía de la Unión Soviética. Este dinero le permite a Raúl Castro implementar muy lentamente la reforma. Y se especula con que si el gobierno estuviera en un escenario más crítico económicamente, tendría que abrirse más.
Además de las elecciones en Venezuela, ¿importan los próximos comicios en Estados Unidos?
Los cubanos vivimos en los últimos dos meses tres elecciones: la de Venezuela, la de Estados Unidos y las del llamado poder popular, acá en la isla, donde elegimos los representantes zonales. Esas elecciones no generan ninguna expectativa, son cantadas de antemano. Nos importa más qué va a pasar con Obama que los comicios cubanos.
¿El futuro de Cuba también depende de la elección entre Obama o Romney?
Nunca en la historia hemos estado tan pendientes de lo que ocurre en Washington. Primero porque la diplomacia cubana se estructura en que los enemigos de Estados Unidos son amigos del régimen. Y segundo porque en el país del norte viven un millón de cubanos que sostienen económicamente a sus familiares en la isla.
Importa quién estará en la Casa Blanca durante los próximos años porque se verá si se permitirá o no mayor envío de las remesas. [Mitt] Romney dijo que pondrá mano dura, lo que podría ser un golpe duro a La Habana, pero también le da oxígeno a los Castro en su justificación de que todos sus males se dan por el bloqueo.
¿Y si es reelecto Obama?
De ganar [Barack] Obama, que en su primer mandato flexibilizó el envío de las remesas e incentivó un proceso de intercambio académico y cultural, puede ser muy corrosivo para el régimen. Se especula que Obama puede desmontar el embargo para que solo quede formalmente en los papeles. De hecho, en cualquier tienda de acá se consiguen productos «Made in USA». Los cubanos no solamente vivimos de las remesas, sino también de los productos de Estados Unidos, que es nuestro primer importador.
¿Entre Romney y Obama, a quién elegirías?
Yo siempre prefiero el diálogo y la flexibilización, y no la gente que abusa de la mano dura. Me gustaría que el embargo terminara mañana mismo, no sólo porque perjudica al país sino también porque sería el fin de todas las justificaciones de todos los males en mi país. Me encantaría saber cómo el régimen argumentará sus problemas después.
¿Con la reforma migratoria de esta semana, de alguna manera el gobierno ya empezó a enfrentar sus propios inconvenientes?
La reforma fue la más osada de todas, a pesar de sus limitaciones. Es una demanda largamente esperada y puede dar resultados imprevisibles como los que ocasionaron la reforma inmobiliaria o la que permitió la compra de teléfonos celulares en 2008.
En estos días escribiste que significará el fin del «fidelismo». Era impensable que durante el mandato de Fidel se hubiera aprobado una ley migratoria. Para él, el sistema de control de salida y entrada de cubanos era estratégico. En los ’90, Fidel tuvo que permitir las salidas condicionadas de cubanos, pero nunca le gustó. Creo que este decreto-ley tuvo lugar ahora porque efectivamente Fidel ya no está en la capacidad de negarse a nada.
¿Qué se puede esperar de la reforma migratoria?
Mover una pequeña ficha ya lo cambia todo. Y aunque viajar al exterior no lo dan como un derecho, sino como una dádiva, y a pesar de que el pueblo está insatisfecho, es algo que se mueve. Los resultados pueden ser imprevisibles porque este un sistema en el que todo está atado. Yo esperaría ver los resultados.
¿Cuba se está abriendo al capitalismo?
Nunca he coincidido con las personas que llaman al sistema cubano como socialismo. Creo que vivimos en un capitalismo de Estado. Creo que a partir de estos cambios se verán familias viajando con sus niños e intercambiando experiencias entre sí, comprando símbolos de estatus como casas o autos.
Más allá de la posibilidad de viajar, el Estado aún tiene el poder de decidir finalmente a quién le otorga el nuevo pasaporte.
Ese es el quid de la cuestión y lo más cuestionable. Ahora vamos a tener que pedir permiso para conseguir el pasaporte.
¿Te imaginás o no con el pasaporte?
Mis amigos me dicen que mi nombre estará en la lista negra, pero yo prefiero creer lo contrario. Nunca cometí un delito, nunca he sido procesada en un tribunal, nunca estudie medicina, por lo que te pueden negar el derecho aduciendo «fuga de cerebro», y tampoco he trabajo en instituciones donde tenga acceso a información sensible del Estado. Lo único que pueden decirme es sobre los textos que escribo, que son críticos al gobierno pero sin violencia ni insultos.
Si te lo dan, ¿adónde irías?
Será complicado decidir. En cinco años me negaron viajar más de 20 veces. Me gustaría ir España donde gane el premio Ortega y Gasset en Periodismo digital [en 2008]. También visitar países como Perú, la Argentina, Colombia, Brasil, Chile o México, donde tengo amigos. Además, de esa provincia cubana que tenemos en Florida, Estados Unidos.
¿Tienes familiares allá?
Mi hermana, mi sobrina y mi cuñado.
Pese a que legalmente se permitirá viajar al exterior en 2013, ¿cuántos cubanos pueden costear un pasaje?
Visto así, el número es mínimo. Pero no olvidemos que este país vive entre la economía legal y la subterránea. Los cubanos tienen un salario mensual oficial de 20 dólares o menos, pero realmente sobreviven con las remesas. Ese dinero le permitiría viajar. También supongo que muchos cubanos, aprovechando su educación, busquen trabajo afuera pre-acordando que con el contrato le paguen el boleto, o empiecen a vender sus autos o casas para hacerse de dinero.