Por
yThe New York Times
Si examinamos las cifras económicas, Venezuela se parece a los países azotados por las guerras civiles.
Se estima que su economía, que en el pasado fue una de las más ricas de América Latina, se contrajo en un 10 por ciento en 2016, más que la de Siria. Se estima que la inflación superará un 720 por ciento, casi el doble que Sudán del Sur (que ocupa el segundo lugar en la lista de países con mayor tasa), lo que ha convertido al bolívar en una divisa casi sin valor.
En Venezuela, que cuenta con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, la escasez de alimentos es tan aguda que tres de cada cuatro ciudadanos han adelgazado de forma involuntaria, con una pérdida de peso promedio de 8,5 kilos en 2016, según un sondeo.
En las calles de las ciudades abundan los mercados negros y la violencia. La última tasa de homicidios reportada, en 2014, fue equivalente a la tasa de víctimas civiles de la guerra de Irak en 2004.