En pocas palabras. Javier J. Jaspe / Washington D.C.
Las noticias que llegan de Caracas anuncian que mientras la candidatura de Capriles gana cada vez más adeptos, la de Maduro se desinfla como bombas en las fiestas infantiles. La idea de utilizar la figura de Chávez como eje fundamental de la candidatura de Maduro se ha vuelto como bumerán en su contra, ya que la gente empieza a hacer comparaciones entre las dos figuras, en las cuales el actual encargado de la presidencia siempre sale en desventaja.
Sinembargo, todavía hay factores que podrían estar perjudicando la candidatura de Capriles, especialmente los centrados en la necesidad de motivar al grupo de ciudadanos que simpatizan con la oposición democrática pero han venido absteníendose de votar en las elecciones pasadas. De lograrse esta motivación, Capriles podría asegurar el triunfo, a pesar de todas las triquiñuelas, presiones y ventajas que viene utilizando Maduro desde el poder para aupar su candidatura. Es posible que la sensación de que al final se podrá lograr la concurrencia de este importante grupo de ciudadanos a votar el próximo 14 de abril, sea lo que da a Capriles la actitud de calma y seguridad que transmite en su campaña electoral, frente al comportamiento nervioso y dubitativo de Maduro.
Esa actitud de confianza de Capriles en el triunfo, me hizo recordar la que tuvo El Libertador, Simón Bolivar, el 25 de julio de 1819, en la Batalla de Pantano de Vargas, en el coronel Juan José Rondón, durante la lucha por la independencia de Colombia. Cuentan que a pesar de que esta batalla había comenzado con bajas significativas para sus fuerzas, Bolivar depositó su confianza en Rondón diciéndole: “Coronel, !salve usted la patria!”, a lo que éste contestó: “General, es que Rondón no ha peleado todavía”, logrando que el triunfo finalmente fuera para los patriotas. Desde ese entonces, es de costumbre venezolana, cuando hay situaciones adversas pero se tiene confianza en el triunfo, el invocar esta historia para decir: ganaremos pues “Rondón no ha peleado todavía”.
He recordado esta historia porque hay, guardando las distancias, algunas similitudes de este episodio de la gesta independentista de El Libertador, con la batalla que libra actualmente la oposición democratica para lograr el triunfo de Capriles. Rondón lo representan los millares de venezolanos que se abstuvieron de votar en las elecciones del año pasado, pero en quienes ahora depositamos la confianza de que concurrirán a hacerlo el próximo 14 de abril. Esta batalla de la oposición democratica también persigue lograr objetivos independentistas de significación en dos planos de la actual vida del país. En el plano interno, la independencia de los poderes públicos legislativo, judicial y electoral, entre otros, hoy absolutamente secuestrados y mediatizados por Maduro desde Miraflores. En el plano externo, la independencia de Venezuela, del yugo colonialista que ejercen desde Cuba los Castro, el cual se mantendría de ganar Maduro las próximas elecciones.
Aunque sea brevemente, me gustaría pasar revista a algunos de los factores que podrían estar contribuyendo a desmotivar la participación de los electores, especialmente de los abstencionistas, en las próximas elecciones del 14 de abril.
- Ya Maduro ganó, pues estas elecciones están arregladas con los Castro – Esta cantilena se escucha mucho y constituye el factor que más resta incentivo a quienes no desean ni perder el tiempo ni desperdiciar su voto. En estos días nos han llegado por Internet varios videos y documentos donde se sostiene que el gobierno de Maduro cometerá fraude el próximo 14 de abril, ya que los cubanos controlarían los registros del Consejo Nacional Electoral (CNE) y podrán manipular con la complicidad de los representantes del madurocabellismo en el CNE, las cifras de los resultados electorales. Sinembargo, estas afirmaciones generalmente no se encuentran respaldadas con evidencias y por otro lado, también circulan videos y documentos donde se sostiene que las posibilidades de fraude son remotas, cuando no ínfimas. De tal manera que mi recomendación es no hacerle caso a estas versions que anuncian fraude y concurrir a votar con la confianza en el triunfo, ya que la oportunidad electoral que se presenta ahora para sacar a Maduro, posiblemente no se producirá sino a la vuelta de otros seis años.
Mejor que gane Maduro ya que si triunfa Capriles éste no podrá gobernar- Aunque los postulantes de esta posición indican que ellos de todas formas acudirán a votar por Capriles, la misma no deja de tener un efecto francamente desmotivante entre quienes se abstuvieron en las pasadas elecciones y se encuentran dudando si vale la pena acudir esta vez a votar. Me parece que esta posición lleva en si misma un ingrediente derrotista y una falta de confianza en que un gobierno de Capriles sí estaría en capacidad de ejercer el poder y atender los problemas que confronta el país en la hora presente. Es cierto que el gobierno de Chávez y ahora de Maduro han llevado el país en los últimos 14 años a la bancarrota total y que sus cuentas revelan, entre otras calamidades, inseguridad, una inflación galopante, desabastecimiento, deficit fiscal, falta de dólares, indetenible devaluación del bolivar y una creciente deuda pública.
Es cierto también que el madurocabellismo controla la Asamblea Nacional, el tribunal supremo de justicia y el resto del poder judicial, la fiscalia general y la contraloría general de la república, con lo cual estaría en capacidad de boicotear la acción gubernamental de un gobierno de Capriles. No obstante, precisamente de eso se trata, de gobernar y poder solucionar los problemas del país aún con estos factores adversos, para demostrar habilidad, don de mando y efectividad en la gestión gubernamental. El país sabrá identificar que son los verdaderos causantes del desastre que ellos mismos causaron, entre ellos Maduro y Cabello, quienes ahora reaccionarían ante la derrota para obstaculizar la acción de un eventual gobierno de Capriles, y esta constatación los hará perder aún más el favor de los votantes en futures contiendas electorales.
- Aun si perdemos ganaremos si Capriles logra una votación cercana a la de Maduro – Esta parece ser una posición menos desmotivante que las anteriores, pero también lleva una carga de pesismismo en su planteamiento, pues asume o da por sentado que Capriles no ganará las próximas elecciones. Lo más lamentable es que quienes la idearon parecen estar persiguiendo el voto de los abstencionistas en elecciones pasadas, pero dudo mucho que éste sea el resultado obtenido. Los abstencionistas probablemente sentirán que los están convocando a que asistan a votar para perder el voto, es decir, a lograr una votación que siempre estará por debajo de la de Maduro. Por tanto, esta posición también debería ser abandonada.
En virtud de lo expuesto luce recommendable ponerle coto a factores que, como los anteriores, estarían obrando desfavorablemente para motivar al grupo de electores que a pesar de simpatizar con la oposición democratica, se abstuvo de participar en las elecciones del año pasado en Venezuela. Una participación que confiamos se producirá para que, a la manera del coronel Rondón en Pantano de Vargas, logre inclinar la balanza electoral a favor de Henrique Capriles Radonski, a fin de iniciar una nueva gesta independentista venezolana con su triunfo del próximo 14 de Abril.
En pocas palabras, a pesar de que la candidatura de Capriles gana cada vez más adeptos y la de Maduro se desinfla, todavía persisten ciertos factores desmotivantes para la participación de la importante masa de electores que se abstuvo de votar en las elecciones venezolanas del año pasado. En párrafos anteriores hemos pasado breve revista a algunos de estos factores, a los cuales debería ponérsele coto. Confiamos en que la participación de estos electores al final se producirá para que, a la manera del coronel Rondón en Pantano de Vargas, logre inclinar la balanza electoral a favor de Henrique Capriles Radonski, a fin de iniciar con su triunfo una nueva gesta independentista venezolana el próximo 14 de Abril. Veremos…