[box_dark]Vendrá el Papa a traducir? Este Papa no habla el idioma de la dictadura. Si hay diálogo es porque una de las dos partes ha consentido en hablar el idioma de la otra parte. [/box_dark]
Gustavo Coronel
Nunca me he considerado clarividente. Sin embargo, nunca me equivoqué con el difunto sátrapa, aun cuando muchos de los grandes líderes de la democracia venezolana le estaban firmando cheques en blanco. Muchas de las víctimas de hoy eran sus seguidores de ayer. La lista es larga. Me pregunto por qué pude ver lo que ellos y ellas no vieron.
Creo que la razón es sencilla. Ellos y ellas si vieron pero creyeron que podrían controlar y beneficiarse del nuevo sistema. Así lo pensó Luis Miquilena y probablemente así lo pensaron quienes integraron parte de su primer equipo de gobierno, hoy alejados del régimen. Quienes no poseen ambiciones de poder o de riquezas nunca se equivocaron con el difunto. De todos los grandes equivocados de aquellos momentos solo un venezolano se redimió de manera magnífica, dando un discurso en el Congreso en Julio de 1999 que siempre tendrá un sitial de honor en la historia de la dignidad venezolana. Gracias, Jorge.
Para mantenernos orientados no se necesita ser un experto en política sino utilizar nuestra brújula moral, la que nos fué entregada para navegar por la vida desde que éramos niños. Quien no haya perdido esa brújula en el desbarajuste politico, social y financiero de la Venezuela de los últimos 15 años, siempre habrá podido advertir que este régimen estaba podrido desde su inicio, desde que el sátrapa difunto asesinó la constitución, el mismo el día de su inauguración. Y lo hizo ante el silencio de grandes demócratas como el presidente saliente Rafael Caldera y de Henrique Capiles Radonsky, entonces vice-presidente del Congreso. Muy pocas voces de protesta se oyeron en contra de ese juramento illegal. La democracia venezolana se dejó tocar sus partes íntimas en público, que no pasaría en privado?
La historia de estos 15 años es una historia de horror político y de progresivo ablandamiento moral de muchos demócratas y gente bien. No hablo de los saltimbanquis como Arias Cárdenas, Hiram Gaviria o Herman Escarrá. No hablo de fracasados antediluvianos como José Vicente Rangel y Luis Miquilena, de prestidigitadores de la diplomacia, como Ignacio Arcaya, Roy Chaderton o Alfredo Toro Hardy o de sardinas de la política, como Didalco Bolívar o William Ojeda. Hablo de quienes ocupan hoy lugar destacado en las filas de la oposición.
Quizás algunas de estas personas que integran el liderazgo de la oposición han actuado de buena fé pero el resultado de sus esfuerzos ha sido y es el de alargar indefinidamente la tragedia venezolana. Hoy están estrechando las manos de los peores hampones que hayan existido en la historia de Venezuela. El longevo político Henry Ramos Allup ha tenido la osadía de decir, apenas ayer, que un 84% de los venezolanos los apoyan para asistir a un diálogo con el régimen, cifra que nadie sabe de donde proviene.
La información sobre este diálogo es, como casi todo lo que sale de la MUD, muy confusa, pero lo poco que se sabe es indignante. La reunión está catalizada por cancilleres de UNASUR cuyo portavoz es el Canciller Patiño, de Ecuador, quien ha dicho que UNASUR seguirá las directrices del régimen venezolano. Estos cancilleres han dado evidentes muestras de su parcialidad a favor del regimen venezolano, el cual les ha dado petróleo y dólares para comprar sus lealtades.
Por su lado, cada miembro de la MUD parece decir algo diferente: uno pone severas condiciones (Aveledo), otro dice que no va a la mesa sin condiciones (Velazquez) , otros se fotografían en el grupo pero luego declaran a título individual para decir que no les parece bien el diálogo (Ledezma). Hoy el régimen dice que la reunión tendrá lugar mañana o pasado mañana, sin que el árbitro deseado por la MUD (el Vaticano) haya sido consultado, segun lo afirma hoy la Conferencia Episcopal. En esta confusión lo único que parece cierto es que las ovejas se dirigen, sumisas, al matadero. Ya el solo espectáculo de los sres. Aveledo, Barboza y Falcón llegando a la casa Amarilla, muy a lo Neville Chamberlain, para sentarse con Jaua, Maduro y Arreaza, nos resulta desagradable.
Para medir la monstruosidad del acto es solo necesario pensar en lo que nos ha sucedido en estos últimos 15 años. Venezuela está hoy dividida y llena de odio pero las víctimas de esos odios se sientan hoy con los victimarios instigadores de esos odios. Las víctimas saben que la soberanía de Venezuela ha sido entregada a los Cubanos por quienes los reciben en la mesa. Saben que quienes están en el gobierno han violado las leyes y la Constitución de manera repetida para dañar al país y a la democracia, pero se sientan con ellos. Saben que el regimen ha arruinado a Venezuela, país que hoy está en los últimos lugares del hemisferio en materia de estado de derecho, derechos humanos, competitividad, desarrollo agrícola e industrial, pero se sientan con ellos. Saben que la industria petrolera ha sido destruída y que la corrupción en el régimen es galopante, como lo indica Transparencia Internacional. Saben que el país está en crisis financiera mientras el régimen se dedica a reprimir, insultar, violar, torturar, expropiar, robar, pero se sientan con ellos. Saben que quienes se sientan con ellos mantienen injustamente presos a miembros de la oposición, pero les estrechan las manos.
Hasta cuando puede estirarse el pragmatismo y mandar a la dignidad para el asiento de atrás? Necesitamos estrategias políticas o actitudes éticas? Hasta que punto el incierto fin que se persigue justifica estos medios? Mientras las calles están llenas de gente clamando contra el régimen, muriendo, heridos o apresados, quienes dicen ser sus representantes están co-existiendo pacificamente con el malandraje político que ha arruinado a Venezuela, como si la oposición estuviera hablando con el gobierno…. en Suecia.
Y falta lo peor. Cuando se dialogue, sobre que se dialogaría? En que idioma? En el idioma de la democracia o en el idioma de la dictadura? Esos son los únicos idiomas que conocen los dialogantes y el uno se resistirá a hablar el idioma del otro. Les traducirá el canciller de Ecuador? Por favor!
Vendrá el Papa a traducir? Este Papa no habla el idioma de la dictadura. Si hay diálogo es porque una de las dos partes ha consentido en hablar el idioma de la otra parte. Podrá el régimen desmontar su “revolución” y juzgar a sus criminales? O tendrá la MUD que aceptar seguir viviendo bajo lo que es, sin exagerar, una narco-dictadura?
Nunca creí que sería testigo de esta Venezuela.
Publicado por Gustavo Coro