El anuncio de que Nicolás Maduro sintió el espíritu de Hugo Chávez como un «pajarito chiquitico» dándole su bendición en el arranque de las campañas presidenciales en Venezuela ha sido la comidilla y la sorpresa a nivel internacional.
Tras las críticas, el candidato oficialista venezolano al día siguiente defendió su anécdota y muy molesto llamó «Burgueses, inhumanos, irrespetuosos, antipatria» a quienes se burlaron de él.
Además, agregó «Dios, perdónalos por su maldad, por su odio, saca ese odio de Venezuela. Basta de odio, derecha corrupta. No dejemos que inoculen su maldad y su odio». LEER ARTICULO COMPLETO