En pocas palabras. Javier J. Jaspe / Washington D.C.
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Luego de una larga espera en la biblioteca de mi vecindario, al fin pude tener acceso a la lectura del segundo libro que integra la trilogía de Ken Follet sobre el siglo XX. Se trata de Invierno en el mundo, llamado en inglés: Winter of the World (DUTTON, Penguin Group (U.S.A.) Inc, 940 páginas. Septiembre 2012). Este libro cubre hechos significativos ocurridos entre 1933 y 1949, especialmente la segunda guerra mundial 1939 – 1945.
Una vez más, Follet se vale del transcurrir en la vida de cinco familias (americana, alemana, rusa, inglesa y galesa) y las relaciones que ocurren entre ellas, en el contexto de los acontecimientos más importantes del período arriba indicado. Un método ingenioso, donde se mezclan hechos históricos con personajes de ficción, pero donde se abusa en cierta medida del carácter acomodaticio de los personajes con acontecimientos históricos, haciendo lucir al autor como un gran titiritero siguiendo un guión cuidadósamente preestablecido. De esta manera, el autor, si bien proporciona fluidez al relato, a veces exagera en lograr a toda costa el empalme de los personajes en situaciones no sólo disímiles, sino que por sus características harían dicho empalme en la realidad marcadamente improbable. Sin duda, un tema a explorar por quienes se niegan a aceptar la novela histórica como un género literario sin expresar serias reservas.
En cuanto a los hechos históricos más relevantes recreados en el libro, pueden mencionarse, entre otros, los siguientes: la tarea emprendida por el nazifascismo para apoderarse de Alemania, Italia y el resto de Europa; la evolución de Rusia (más tarde: Unión Soviética) bajo el comunismo, primero como aliada de las fuerzas que lucharon contra Adolfo Hitler y Benito Mussolini, para luego desembocar en la utilización de los mismos métodos totalitarios y brutalmente represivos que estos últimos emplearon en sus labores depredadoras; la actividad desplegada por las fuerzas aliadas, especialmente Inglaterra, Rusia y luego EEUU a raíz de la invasión japonesa a Pearl Harbor, para derrotar el nazifascismo durante la segunda guerra mundial; la construcción y lanzamiento de la primera bomba atómica por Estados Unidos sobre Japón para lograr su rendimiento; las labores encaminadas a la constitución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como sustituta de la fracasada Liga de las Naciones, como mecanismo de entendimiento y negociación para evitar guerras en el futuro; la consolidación del poder comunista ruso-soviético luego de obtener su primera bomba atómica, el comienzo de la reconstrucción de Europa con el plan Marshall, y el inicio de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética manifiesta en la división de Alemania en occidental y oriental;.
Resultaría imposible referirse a los multiples aspectos tratados en este nuevo libro de Follet, por lo que, tal como hicimos en nuestro reseña del primer libro de la trilogía (Fall of Giants), a continuación, dentro de las limitaciones de espacio, reseñamos brevemente aquellos hechos de carácter histórico que nos han parecido más relevantes. Veamos.
La Ley Habilitante consolida la dictadura de Hitler – Hitler había sido designado por el presidente Hinderburg como Canciller el 30 de enero de 1933. A partir de este momento, Hitler se propone controlar tanto el Poder Ejecutivo como el Congreso Alemán, lo cual lograría gracias a las maniobras desplegadas para obtener el voto mayoritario, con la aprobación de una Ley Habilitante que lo facultaba a gobernar mediante decretos. Como antecedente inmediato, dado que el edificio del Congreso Alemán (Reichstag) había sido incendiado el 27 de febrero de 1933, al decir de muchos por las mismas fuerzas paramilitares hitlerianas de la llamada SA (“camisas marrones” o “brownshirts”), Hitler aprovechó para atribuirle este hecho a los comunistas alemanes y exigirle a Hinderburg que dictara un decreto de suspension de garantías constitucionales, lo cual éste hizo el día siguiente. Este último decreto le permitió a Hitler inhabilitar al Partido Comunista Alemán y detener cerca de 4.000 de sus miembros, así como perseguir a todos cuanto se le opusieran en sus designios de declararse como dictador de Alemania, lo cual consolida con la aprobación de la indicada Ley Habilitante el 23 de marzo de 1933, con una validez inicial de cuatro años. Esta aprobación significó en la práctica la eliminación del Congreso Alemán durante todo el período hitleriano, ya que la Ley Habilitante fue objeto de dos prórrogas sucesivas de cuatro años cada una. El 14 de julio de 1933, el partido nazi fue declarado el único partido legal en Alemania.
Follet narra en toda la majestad de su horror, las tareas emprendidas por Hitler a través de la SA y luego mediante la SS (Schutzstaffel), en contra de la oposición alemana, extranjeros o personas declaradas enemigas del Estado, a quienes se les confisca sus propiedades en Alemania, así como para el diseño e implementación de programas de persecución y exterminio de opositores, incapacitados y judíos. Lo que más sorprende de la narrative de esta parte de la vida de Alemania en su libro es que a pesar de la nefasta experiencia vivida por la humanidad con Hitler, todavía es posible encontrar prácticas en gobiernos del presente, como el uso de leyes habilitantes, la conformación de un partido político financiado e integrado por adeptos/funcionarios del gobierno, y el empleo de jueces, fuerzas militares y paramilitares para perseguir, detener y reprimir a miembros de la oposición democrática, como ha sucedido y sigue sucediendo en países de la region latinoamericana, tal sería el caso de Cuba bajo los Castro y Venezuela bajo el gobierno del finado Hugo Chávez y ahora del ilegítimo Nicolás Maduro. Quienes deseen ver las similitudes entre las prácticas hitlerianas y las que todavía suceden en Cuba y Venezuela en contra de sus ciudadanos, el libro de Follet puede servir de gran ilustración.
Conqueteos ingleses con el nazifascismo – Los nazifacistas no dejaron de tener sus simpatías en otros países, incluida Inglaterra. Follet dedica varias páginas a describir el movimiento fascista inglés, el cual captó buena parte de sus adeptos entre las clases más altas de la sociedad, incluidos algunos miembros de la nobleza. En este contexto, destaca la manifestación organizada en Londres por la Unión Británica de Fascistas (“British Union of Fascists”) el 4 de octubre de 1936, cuyos miembros, vistiendo vistosos uniformes a la manera de los camisas marrones alemanes, se reunieron alrededor de la Torre de Londres para luego marchar hacia la parte este de la ciudad. El propósito principal de esta manifestación era el de hostigar a la población judía que se había refugiado en Inglaterra, huyendo de la persecución desatada por Hitler en Alemania. Se calculaba que para esa fecha vivían en Inglaterra unos 330.000 judíos, de los cuales la mitad residía en los barrios del este de Londres. En el libro se da cuenta de cómo dicha manifestación fue enfrentada, especialmente por judíos y miembros de los partidos laborista y comunista, impidiéndole su paso para lograr su objetivo, a pesar de que los manifestantes tenían la ventaja de ser apoyados informalmente por las fuerzas de la policía inglesa. Una vez declarada la guerra entre Alemania e Inglaterra en 1939 la relativa importancia del contingente pro-fascista inglés fue reducido a su minima expresión, pero las páginas del libro de Follet sirven para recordar que también en Inglaterra, en aquél entonces también se cocieron las habas fascistas.
Guerra civil española – Confieso que este importante episodio que conmovió a España en el período 1936 – 1939, fue uno de los que más me despertó el interés al leer el apasionante libro de Follet. En cambio, es notable que Follet, salvo esporádicas menciones, no dedica una sección al fascismo en Italia, pieza importante del eje que formaría con Alemania a partir de octubre de 1936. Como lo reseñan los textos de historia de la época, las hostilidades españolas se iniciaron con el golpe de José Sanjurjo y un grupo de otros generales que se levantaron en armas en julio de 1936 contra el gobierno de la República, entonces bajo la presidencia de Manuel Azaña. Un golpe apoyado por las llamadas fuerzas nacionalistas que más tarde dirigiría Francisco Franco, donde se unían, entre otros, miembros o simpatizantes de organizaciones religiosas, monárquicas y del fascismo falangista. El conflicto tuvo sus repercusiones en el orden internacional, ya que al lado de la República, apoyandola con hombres y recursos se colocaron algunos países como Rusia y México e informalmente Francia, mientras que las fuerzas nacionalistas contaron con el respaldo de Alemania, Italia y Portugal, entre otros. Hitler envió un importante contingente de tropas a España para apoyar a Franco.
Al lado de la República también se colocó la llamada Brigada Internacional formada por personas procedentes de varios países, muchas de las cuales lo hicieron bajo su propia iniciativa para luchar contra la instauración del fascismo en España, a pesar de que sus gobiernos no prestaron apoyo oficial, como sucedió en el caso de Inglaterra. Follet enfatiza en su libro los conflictos que se presentaron al interior de las fuerzas de la República, entre los rusos y miembros de tropas provenientes de otros países, por la fuerte influencia de los primeros en la conducción de la guerra contra Franco, lo cual llevó a errores garrafales en la organización de las batallas, persecución de las personas que no comulgaban con la ideología comunista, falta de motivación en el combate, anarquía y a otras fallas que contribuyeron grandemente a la victoria de las fuerzas nacionalistas, proclamada por Franco el primer día de abril de 1939. Franco gobernó a España por 36 años hasta su muerte, dando paso al establecimiento de una monarquía constitucional, bajo el actual rey Juan Carlos. Cuando escribimos este artículo, el rey Juan Carlos ha anunciado su abdicación al trono español en la persona de su hijo Felipe, príncipe de Asturias. Por este motivo, los sentimientos republicanos han aflorado de nuevo en España y algunos se han pronunciado sobre la necesidad de convocar un referendum con el fin de determinar si la mayoría de los españoles desea o no la continuidad de la monarquía. Un tema que posiblemente seguirá rondando en los tiempos por venir…
Segunda guerra mundial – La mayor parte del libro se refiere a los principales eventos de esta guerra. Por razones de espacio nos concretamos a comentar someramente los siguientes:
Inicio – El 23 de agosto de 1939, Alemania firmó un tratado de no agresión con Rusia y el primero de septiembre de ese mismo año invadió Polonia. Por esta razón, el día 3 de este último mes, Inglaterra, consecuente con la protección que había prometido a Polonia, dió un ultimatum a Alemania a fin de que retirara sus tropas, el cual no fue respondido, dando lugar a un estado de declaración de guerra. El libro contiene varias referencias a las reuniones del Primer Ministro Neville Chamberlain y su gabinete para arribar a este desenlace, dada la posición cautelosa y para algunos complaciente que el primero habría tenido frente a Hitler en relación con eventos donde éste había dado señales claras de tener en marcha un plan agresivo para apoderarse de Europa. Sinembargo, Follet no incluye mayores referencias a estos relevantes antecedentes del proceder hitleriano, tales como: el rearme del ejército alemán y la reocupación de las provincias del Rhin, violando así el Tratado de Versalles que puso punto final a la primera guerra mundial; la anexión de Austria en marzo de 1938 y la invasion a Checoslovaquia en marzo de 1939, esta última en violación del pacto de Munich celebrado entre Alemania, Inglaterra y Francia en octubre de 1938.
Antes de la incorporación de Estados Unidos a las fuerzas aliadas – Follet sigue en su narrativa un esquema que le da preeminencia, entre otros, a los siguientes hechos en el orden sucesivo. Comenzaremos por los que se producen antes de la incorporación de Estados Unidos a las fuerzas aliadas para combatir a Hitler: (i) invasion alemana a otros países de Europa en 1940 (Noruega en abril, Holanda Bélgica y Luxemburgo en mayo, y Francia en junio), con lo cual la mayor parte de Europa occidental cae en manos de Hitler; (ii) Inglaterra no se rinde a la bota alemana y Winston Churchill es nombrado Primer Ministro para reemplazar al cauteloso Chamberlain y conducir la guerra frontal contra Hitler, el 10 de mayo del mismo año; (iii) también en 1940, implementación del plan de exterminio de incapacitados por parte de la SS alemana (Follet no dedica mayores textos al también abominable plan hitleriano de exterminio judío, quizás por ser éste un aspecto bien conocido); (iv) invasión de Alemania a la Rusia Soviética el 22 de junio de 1941 (Barbarrosa Operation), ocasionando grandes bajas a las filas rusas, ante su falta de preparación debido a la incredulidad de José Stalin, quien profesaba una fe ciega en que Hitler honraría el pacto de no agresión suscrito en 1939; esta actitud de Stalin llevó a la Rusia Soviética a sufrir innumerables pérdidas en la primera parte de la guerra con Alemania y produjo un vivo malestar sobre todo en la población joven rusa en contra del régimen estaliniano; (v) en agosto de 1941 se celebra una conferencia secreta en alta mar entre Churchill y el presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosvelt; en esta conferencia, además de un encuentro cara a cara entre estos dos importantes líderes, cuya relación se incrementaría con la incorporación de Estados Unidos a la guerra, se comienzan a delinear las bases para crear una organización que reemplazaría la fracasada Liga de las Naciones, constituyendo así un antecedente de significación a las labores que más tarde culminarían en la creacón de la ONU; (vi) el el 7 de diciembre del mismo año, se produce la invasion de Japón a Pearl Harbor, trayendo como consecuencia inmediata, la incorporación de Estados Unidos a la guerra, la cual declara a Japón y Alemania, el 8 y 11 de diciembre de 1941, respectivamente.
Después de la incorporación de Estados Unidos a las fuerzas aliadas – La posición de las fuerzas aliadas en su lucha contra Hitler y las fuerzas del eje formado por Alemania, Italia y Japón, varió cualitatitva y cuantivamente en forma favorable, con motivo de la incorporación de Estados Unidos. Los hechos más importantes después de esta incorporación referidos en el libro, incluyen: (i) en 1942 se intensifica la guerra del Pacifico a raíz de la indicada invasion a Pearl Harbor, donde los principales oponentes fueron Estados Unidos y Japón; (ii) en junio de ese mismo año, Hitler inicia la ofensiva para ejecutar el llamado plan Case-Blue para invadir la parte sur de Rusia y apoderarse de los campos petroleros cáucasos; (iii) en diciembre de 1942, Enrico Fermi, como parte del llamado Manhattan Project, realiza en Chicago la prueba inicial para demostrar la reacción en cadena de la energía nuclear que más tarde haría posible la construcción de la primera bomba atomica; (iv) en julio de 1943 se produce la caída y detención de Mussolini, a escasos días de iniciar los aliados la invasion a Italia; poco es lo que comenta Follet sobre la campaña italiana y la suerte de Mussolini a partir de este momento, pero la historia del período recoge que Mussolini permanece en prisión hasta septiembre de ese mismo año, cuando es rescatado por fuerzas especiales alemanas e instala un gobierno títere de Hitler en la región Lombarda en el norte de Italia; en este carácter orquestó varias acciones para vengarse de los líderes fascistas que propiciaron su caída y escribió sus memorias, hasta que en plena decadencia ante el avance de las fuerzas aliadas fue detenido por miembros comunistas de las fuerzas de resistencia, el 27 de abril de 1945, quienes lo ejecutaron sumariamente al día siguiente; (v) los avances efectuados por la Rusia Soviética en su lucha contra las fuerzas invasoras alemanas, derrotándolas en la batalla de Stalingrado (febrero 1943), al parecer abrieron el campo para la celebración de una conferencia diplomatica que se instala en Moscú, a la cual asisten, además de los representantes de la Rusia Soviética, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Cordell Hull, y el Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Anthony Eden; en esta conferencia se propone un pacto de cuatro potencias donde además de los anteriores, se incluía a China, lo cual no fue aceptado por Stalin; (vii) el 6 de junio de 1944 se produce la invasión de los aliados a Europa mediante el desembarco en Normandía, conocido como D-Day; aquí parece haber una discrepancia con la fecha que incluye Follet en su libro, ya que en éste se indica el 5 de junio de 1944; en cualquier caso, esta invasion aceleró los acontecimientos que llevarían a la derrota de Alemania y a la liberación de los territorios por ella ocupados en Europa, especialmente Francia.
Finalización de la guerra – El año de 1945, en el cual se produjo la terminación de la guerra con la derrota de Alemania y Japón, marca igualmente un conjunto de hechos significativos, entre los cuales se encuentran los siguientes: (i) En los primeros díasde abril, el llamado ejército rojo soviético se encuentra en Alemania y se dirige a tomar Berlín, armado hasta los dientes con los equipos militares y provisiones que le suministrara Estados Unidos a Stalin, incluyendo, entre otros, no menos de 200 mil camiones de marca Studebaker; en su camino arrasa con todo y demuestra gran saña para cobrar venganza en la población civil alemana, por los desastres ocasionados por los alemanes durante su invasion a la Rusia Soviética unos meses antes; (ii) el 12 de abril de 1945 muere Franklin Delano Roosvelt y se incorpora como presidente encargado, el vicepresidente, Harry S. Truman; (iii) entre el 25 de abril y el 26 de junio se celebra en San Francisco, California, la conferencia constitutiva de la ONU y se aprueban sus estatutos para la posterior ratificación de los países miembros; (iv) el 30 de abril, ante la llegada de los rusos y otras fuerzas aliadas a Berlín y la cercanía de éstas al Bunker donde se encontraba instalado dirigiendo la guerra, Hitler se suicida; (v) el 7 y el 8 de mayo se firma en Reims y Berlin, respectivamente, la rendición alemana, y se declara el 8 de mayo como el Día de la Victoria (Victory Day: VE Day); (vi) quince días después, Churchill convoca elecciones generales en Inglaterra, las cuales se realizan el 26 de julio, donde gana el Partido Laborista, y Clement Attlee es designado como nuevo Primer Ministro; este resultado demostró que para los ingleses en ese momento Churchill era bueno para dirigir la guerra pero no para gerenciar al país en tiempos de paz; al respecto, valga anotar, que en octubre 1951 Churchill es designado nuevamente Primer Ministro y su último mandato dura hasta su renuncia en abril de 1955; (vii) el 16 de julio se realizan exitósamente las pruebas de la bomba atomica en el desierto Viaje de la Muerte (Death Voyage), Nuevo México; (viii) el 28 de julio el Senado de Estados Unidos ratifica el documento constitutivo y estatutos de la ONU; (ix) los días 6 y 9 de agosto, la bomba atómica es lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, respectivamente; (x) el 12 de septiembre se produce la rendición del Japón.
Paz fría (finales 1945 – 1949). Es interesante destacar que Follet integra a la tercera parte de su libro los hechos ocurrridos durante los últimos cuatro años que reseña, es decir, el período comprendido entre la parte final de 1945 y los años que siguen hasta 1949 inclusive, a la cual denomina como “Paz Fría” (Cold Peace). Entre estos hechos pueden mencionarse los siguientes: (i) Stalin intensifica esfuerzos por conseguir la formula para construir una bomba atomica; al parecer la Rusia Soviética logra que uno de los científicos (Wilhelm Frunze, personaje ficticio) miembros del equipo trabajando en el Manhattan Project le suministre esta formula; según Follet este científico es descubierto por Estados Unidos y sentenciado a la pena de muerte; este hecho ha sido cuestionado por algunos quienes alegan que el personaje historico en el cual se basó Follet (Klaus Fuch) fue sólo sometido a 9 años de prisión (ver: http://historicalnovels-wcc.blogspot.com/2013/11/winter-of-world-by-ken-follett-2013.html); (ii) los conflictos entre las fuerzas ocupantes de Alemania se intensifican, especialmente en Berlín, entre Inglaterra, Francia y Estados Unidos, parte oeste, por una parte, y la Rusia Soviética, parte este, por la otra; (iii) los comunistas rusos emprenden una labor de hostigamiento y represión contra las fuerzas demócratas, utilizando los mismos métodos que habían sido empleados por los Nazis; en otras palabras, la historia se repitió, como también se repite en Cuba bajo los Castro y en Venezuela durante el gobierno del finado Chávez y ahora de Maduro; (iv) en 1947, el partido comunista obtiene buenas votaciones en Italia, Francia y Checoslovaquia; (v) en 1948, el partido comunista toma el control de Checoslovaquia y Jan Masarik, un importante lider demócrata, es asesinado; Estados Unidos toma providencias para enfrentar la expansión de Stalin en Europa del Este; (vi) el 3 de abril de 1948, la ley del llamado Plan Marshall parala reconstrucción de Europa es promulgada por el presidente Truman; (vii) el 29 de agosto de 1949, Stalin obtiene su primera bomba atomica, dándose inicio al período que se conoce como “guerra fría” durante los años venideros, el cual seguramente ocupará a Follet en el tercer libro de su excepcional obra sobre el siglo XX.
El papel del espionaje durante la segunda guerra – Apenas un breve comentario final para señalar que Follet enfatiza en el libro el importante papel logrado por el espionaje en la segunda contienda mundial. Si uno pudiera establecer un orden en relación al espionaje que realizaron los países que integraron las fuerzas aliadas en contra de Alemania y Japón, basado en el tratamiento que hace Follet de este tema, uno pudiera decir que fue la Rusia Soviética la que mayor esfuerzo hizo en sus labores de espionaje, seguida por Inglaterra y en último lugar Estados Unidos. El espionaje soviético habría sido capaz de descubrir las operaciones alemanas, Barbarrosa y Case Blue, mencionadas arriba, antes de que Hitler las pusiera en ejecución, además de obtener la formula que le permitió a la Rusia Soviética construir su bomba atomica. En cambio, Estados Unidos fue sorprendida con la invasion japonesa a Pearl Harbor, por fallas de sus fuerzas y equipos de espionaje, quienes no pudieron detectar a tiempo esta operación. Ésto puede explicar la alta prioridad que a partir de este momento Estados Unidos asignó a las acciones para fortalecer sus labores de inteligencia y espionaje durante la segunda guerra mundial y el período de guerra fría. Finalizada esta última, el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sería sorprendida nuevamente con el ataque terrorista de Al Qaeda a las torres del Trade Center en Nueva York, otro tema que posiblemente ocupará a Follet en el próximo libro de su trilogía sobre el siglo XX.
En pocas palabras, Invierno del mundo, un libro de Ken Follet cuya lectura recomendamos ampliamente. En los párrafos que anteceden hemos reseñado brevemente algunos de los aspectos más relevantes de este libro, a los cuales remitimos. Veremos…