Lo que la fe y la fiesta ha unido que no lo separe el hombre

La ciudad de Zamora se vistió de luces para recibir a su eminencia el Cardenal venezolano D. Baltazar Porras (derecha) en compañia del presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia, Dr William Cárdenas Rubio, izquierda

 

analisislibre.org, Madrid
Rotundo éxito del I Encuentro Internacional de Capellanes y Sacerdotes Taurinos
Un hombre que puede ser elegido Papa nos da una lección de la defensa de la Fiesta sin complejos
El Cardenal Baltazar Porras bendijo con su presencia todos los actos y colocó la primera piedra del oratorio que se construirá en la ganadería “Toros Villalpando”
Zamora fue el epicentro de una revolución de la Tauromaquia, en la que ésta da un salto al pasado para unirse a su más genuino aliado: La Iglesia Católica.

La ciudad de Zamora se vistió de luces para recibir a su eminencia el Cardenal venezolano D. Baltazar Porras, quien, desde la ciudad de Caracas, capital de su amada Venezuela, se desplazó para presidir el I Encuentro Internacional de Capellanes y Sacerdotes Taurinos, que tuvo lugar
entre el 5 y 7 de abril.
Un Encuentro organizado por la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT) al que asistieron medio centenar de sacerdotes y capellanes llegados de los diferentes países de América con tradición taurina, quienes recorrieron miles de kilómetros para estar presentes en tan histórico momento.
La jornada inaugural con la presencia del Maestro Ortega Cano, el periodista de OneToro Tv David Casas y el crítico taurino Domingo Delgado, logró llenar el amplio salón de actos con las intervenciones de los participantes, quienes desplegaron un abanico de anécdotas, en las que el Mundo del Toro y la Religión se ensamblan como expresiones genuinas de nuestra cultura y tradiciones.
Al día siguiente, los sacerdotes y capellanes, llevados inteligentemente de la mano por la periodista Ana Pedrero y el Padre Víctor Carrasco, hicieron un despliegue de las profundas razones que los llevaron a abrazar los hábitos y la afición a los toros, que muchos de los que vinieron desde México, Colombia,
Venezuela y Perú, así como los llegados desde Andalucía, Extremadura, las dos Castillas, Madrid, Cantabria y Levante, confesaron haber vivido con gran simultaneidad en sus más tempranas edades, para quedar instaladas desde niños en sus corazones.
Hasta un genial himno a la Tauromaquia salido de la imaginación del Obispo también presente, D. Ángel
Rubio, fue cantado por todos con gran entusiasmo, dejando claro el compromiso de los sacerdotes con la Fiesta de los Toros.
Fue más tarde cuando llegó el momento alto de la mañana con la disertación del Cardenal Baltazar Porras narrando sus experiencias, vividas tanto de niño como en sus años de estudiante en Salamanca y Madrid donde cursó estudios durante más de 8 años, paseándonos por los vericuetos intelectuales, académicos y seculares de la Tauromaquia.
Su discurso, pausado y sereno, hizo sentir que la relación entre Toros y Religión tiene un cauce natural, en el que los valores se entrelazan para crear humanidad, vida y muerte, en el marco de la fe. Su frase final fue antológica: ¡Lo que ha unido la Fe y la Fiesta, que no lo separe el hombre!
Una mesa redonda conducida por el Dr. zamorano Enrique Crespo en la que participó, en un gesto de humildad y consideración por parte del Cardenal, Esteban Gordillo, joven novillero muy comprometido con la religión católica.
Como acto de confraternización, no podía faltar la fiesta campera, que tuvo lugar en la ganadería “Toros Villalpando” donde fue descubierto un mosaico que inmortaliza la visita del Cardenal reconociendo el mérito de su defensa de la Fiesta, pasando posteriormente a colocar la primera piedra del oratorio que se construirá en la dehesa zamorana de Villoria.
Las vacas embistieron y toreros como los Padres Kevin Mora, Jaime Cano, Adolfo Sosa y Víctor Carrasco, este último, impulsor fundamental de este Encuentro, que tiene la valentía de ponerse delante de ellas con su sotana, lucieron sus habilidades, valor y destreza.
Los llenos se han sucedido un acto tras otro, con su eminencia D. Baltazar Porras demostrando una bondad y sencillez poco frecuentes que cautivó al numeroso público asistente.
La mano de Dios y de la Virgen, como no podía ser de otra forma, permitieron cerrar el Encuentro con total éxito y muchas expectativas de futuro.

2 comentarios en “Lo que la fe y la fiesta ha unido que no lo separe el hombre

  1. Excelente narrativa y reseña de un acontecimiento muy importante para la Tauromaquia universal, siendo para los Taurinos venezolanos de gran Orgullo el que lo haya Presidido. Su Eminencia Baltazar Dr.Cardenal Porras, Maxima Autoridad de la Iglesia Católica en Venezuela estreche lazos con la Cuna del Capitán Diego de Lozada, Fundador de la Capital venezolana Caracas.. Confirmando Así. Como sabiamente lo expreso el Prelado » LO QUE LA FE Y LA FIESTA HA UNIDO, QUE NO LO SEPARE EL HOMBRE» Que. ASI. SEA..Que continúe el Mundo Disfrutando de la Fiesta más bella, la Fiesta de los Toros.

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