Las principales causas de la caída, según los encuestados, son la desaceleración económica y un ambiente más hostil hacia los inmigrantes en los Estados Unidos, dijo el gerente general del FOMIN, Donald F. Terry, en una conferencia de prensa celebrada hoy en el National Press Club.
Fuente: BID/Fomin
Menos inmigrantes latinoamericanos están enviando dinero con regularidad a sus países de origen desde los Estados Unidos, según una encuesta sobre remesas encargada por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo.
La encuesta realizada en febrero del 2008 entre 5.000 latinoamericanos en los 50 estados y el Distrito de Columbia encontró que sólo 50% de los sondeados aún envían dinero periódicamente a sus familias, contra 73% en una encuesta similar hecha en el 2006.
“Las remesas desde los Estados Unidos a América Latina habían estado creciendo gradualmente desde el año 2000, a medida que más inmigrantes enviaban más dinero más frecuentemente. En los últimos meses, sin embargo, ese patrón cambió dramáticamente”, comentó Terry.
Una mayoría de los inmigrantes (81%) afirmó que les cuesta más hallar buenos empleos ahora que el año pasado. De los encuestados, 40% dijeron que están ganando menos dinero que el año pasado.
En contraste con los resultados del primer sondeo estado-por-estado sobre remesas realizado en el 2001, cuando sólo 37% de los encuestados dijo que consideraban que la discriminación contra los inmigrantes era un problema, en la nueva encuesta 68% dijeron que es una gran preocupación.
“Esta encuesta muestra claramente que millones de inmigrantes latinoamericanos ahora tienen temor sobre su futuro en los Estados Unidos y sienten que ya no pueden mandarle dinero a sus familias,” aseguró el encuestador Sergio Bendixen, quien ha estado haciendo sondeos sobre remesas para el FOMIN desde el 2000.
No obstante el menor porcentaje de inmigrantes latinoamericanos que transfieren dinero regularmente a sus países, aquellos que continúan mandando remesas están enviando mayores sumas con mayor frecuencia, según la encuesta.
Como resultado, este año el volumen de remesas de los Estados Unidos a América Latina se mantendría en niveles similares al 2007 y el 2006. Según Terry y Bendixen, este año el total ascendería a unos 45.900 millones de dólares.
Aunque el monto de remesas se mantenga estable, si millones de inmigrantes dejan de enviar dinero regularmente, sus familias pasarán mayores estrecheces en América Latina, especialmente en países donde las remesas son una fuente clave de ingresos.
“Si persiste la tendencia actual durante este año, es previsible que millones de familias en toda la región que solían recibir remesas regularmente caigan en la pobreza”, dijo Terry.
Típicamente, los inmigrantes latinoamericanos son trabajadores no calificados que carecían de empleo estable antes de llegar a los Estados Unidos. Entre los encuestados, el ingreso promedio era de 160 dólares al mes.
En este país están ganando un promedio de 1.600 dólares mensuales.
“El imán económico que atrae a tantos latinoamericanos a los Estados Unidos continúa siendo muy poderoso. Millones de ellos pueden multiplicar por seis sus ingresos mensuales simplemente al cruzar la frontera de este país”, observó Bendixen.
Estimaciones estado por estado Según los resultados de la encuesta, las remesas de algunos estados de EE.UU. a América Latina caerán este año mientras que los envíos de dinero desde otros estados aumentarán con respecto a años previos.
Las mayores bajas, en porcentajes, tendrían lugar en Pennsylvania, Texas, Georgia, Maryland y Virginia. Los estados con los mayores aumentos serían Nevada, Colorado, Washington, Massachusetts y California (vea el mapa de remesas estado-por-estado).
Las remesas a América Latina sobrepasarán los 1.000 millones de dólares en 10 estados (California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Georgia, Arizona, Carolina del Norte y Virginia). California, por lejos el estado con el mayor número de inmigrantes latinoamericanos, será fuente de unos 14.600 millones de dólares.
La encuesta sobre remesas a América Latina se realizó telefónicamente y tuvo un margen de error de 1,4%.