Amuay es la más reciente. Un elenco circense formado por iraníes, mercenarios de la información y tarifados extranjeros, se han combinado para echar a rodar la teoría de la conspiración en el caso de la tragedia en la refinería de Amuay. No se trata, segun esta corte de los milagros, que el pobre mantenimiento y la ineptitud gerencial que ha caracterizado la actividad petrolera durante la “revolución”, haya sido la causa de la tragedia. No, esto fue un sabotaje de…. la CIA.
La primera en echar a rodar esta especie fue Eva Golinger, una mercenaria estadounidense dedicada a hacerle propaganda al chavismo.
Casi de inmediato siguió Jaime Petras, un antiguo marxista estadounidense, quien afirmó lo siguiente: “[es necesario] decretar Estado de Emergencia para detener las elecciones tras el sabotaje auspiciado por el imperialismo estadounidense que voló la planta de Amuay”.
Luego le siguió otro mercenario estadounidense llamado Les Blough, reclutado para la causa chavista por el difunto Roy Carson. Blough tiene un blog, Axis of Logic, en el cual escribió (01-09-2012): “the gas leak itself is highly suspect, pointing to sabotage. On this point, President Chavez stated: “You can’t exclude any hypothesis … It’s practically impossible that here in an [oil] installation like this which is fully automated everywhere and that has thousands of responsible workers night and day, civilian and military, and that there is a gas leak for 3 or 4 days and nobody responds. This is impossible.” Let’s be clear. When President Chavez notes that the installation «is fully automated» one of the things he’s talking about is a highly sophisticated, multi-million dollar alarm system which alerts everyone in the vicinity of the smallest gas leak. No alarms were activated at the Amuay Plant when the refinery blew up under cover of darkness last Saturday morning. In his analysis, Venezuela’s Oil Refinery Blaze: Seven Good Reasons to Suspect Sabotage, James Petras reminds us that, «The US targeting of the oil industry [in 2002-2003] involved sabotage of the computerized system and efforts to degrade the refineries.» He added,»No doubt the opposition includes employees, engineers and others with security clearance and access to the petroleum industry.» Petras is correct. There is in fact no doubt that members of the opposition are among some 18,000 thousand Venezuelans working for PDVSA, desperate in the face of another landslide victory by President Chavez on October 7. If this was a terrorist attack, killing 48 innocent people, the perpetrators surely wanted the government and the Venezuelan people to panic and react hastily”. Lo que dice este mercenario es gravísimo. Entre otras cosas dice que la fuga de gas apunta a un sabotaje, que la instalación es completamente automatizada (mentira), cita a Petras para reforzar la tesis del sabotaje y – lo más grave – sugiere que los ex-empleados de la refinería fueron los autores del sabotaje ya que ellos “tienen acceso autorizado a las instalaciones”. Esta acusación es tan grave como absurda, nueve o más años después de la despedida de miles de ténicos venezolanos por Hugo Chávez. Estos mercenarios extranjeros, Petras y Blough, ni siquiera saben la historia ni conocen como se maneja una instalación petrolera. Nadie puede entrar a una instalación petrolera con un carnet con 9 años vencido. Pero la maldad y estupidez de estos dos mercenarios, Blough y Petras, radica en pensar que los ex-empleados de la refinería, quienes si la modernizaron y operaron eficientemente por muchos años, irían luego a destruirla por razones políticas.
El mercenario Blough ya anuncia, en efecto, que habrá una investigación oficial que concluirá con el veredicto de sabotaje. “Our research clearly points to an attack on the refinery, all of which has been published on Axis of Logic for readers to evaluate and judge for themselves. While no material evidence has emerged to date, government intelligence services will reveal its findings when their investigation has been completed”.
Luego tenemos a una especie de version en Inglés de Aporrea editado por otro mercenario llamado Gregory Wilpert: http://venezuelanalysis.com/analysis/7214 , en la cual se habla de las “coincidencias” que apuntan a sabotaje:
1. “An “amateur” with a professional camera, at 2.00am [on the night of the explosion], was alone in the surrounds of the Amuay refinery, unusual because people don’t pass through there; and he captured the first explosion, which was broadcast “exclusively” by Globovision [a pro opposition TV channel] in record time. 3. At the same time as the explosion at Amuay, three government websites were hacked, including the CADIVI [Venezuela foreign exchange commission] website. 4. The deaths of sixteen members of the National Guard, if well observed, aren’t explained in the media. The presence of sixteen National Guard members at the refinery at that time isn’t explained. And the reason the National Guard victims of the tragedy stayed up overnight in the refinery’s Guard Command was to guard the installations, given that an important number of sabotages in the refinery have been reported and denounced in recent years. 5. Only minutes after the tragedy, thousands of Blackberry instant messages were spread as much by users as by automatic senders (software), that placed information in emails and other media about the situation via spam. 6. The tragedy was immediately treated as a political issue, as many opposition leaders appeared in the public sphere to launch direct attacks on Chavez and PDVSA. 7. The portrayal of the event on an international scale is unprecedented. On few occasions has this type of coverage been seen for events like this. 8. A few hours after the tragedy, Blackberry instant messages and information circulated in media and social networks that generated uncertainty over the availability of fuel. People were incited to head en masse to fill up their tanks, and lack of supply is spoken of openly. This looks like a strategy to generate chaos, and a call for calm has been issued, as the country has other refineries and a good reserve of fuel stores”.
Estas “coincidencias” descritas por el pasquín, basadas en lo que dice YVKE Mundial, son grotescas. Por ejemplo, dicen que la cobertura internacional dada a la tragedia apunta a sabotaje. Señores mercenarios: ha sido la peor tragedia petrolera a nivel mundial en muchos años, si no en toda la historia. Como es posible que no hubiese aparecido en las páginas de los medios mundiales?
Dicen los mercenarios que los mensajes anunciando falta de suministros de gasolina comenzaron a circular de inmediato. No saben que en Venezuela la gente practica el rumor como deporte favorito . Dicen los mercenarios que la tragedia fue tratada como un asunto político cuando lo que se ha dicho en todos los tonos es que la tragedia se debió a falta de mantenimiento. Eso no es politico sino algo factual. Disfrazar esto es demencial. Hablan los mercenarios de la presencia inexplicada de los Guardias Nacionales en el sitio. Pero es que ellos estaban allí en el sitio todo el tiempo!
Para rematar, ahora vienen los iraníes a hablar de sabotaje. Ver: http://presstv.com/detail/2012/09/03/259627/sabotage-behind-venez-refinery-blast/
En esencia, los iraníes dicen que “tiene que haber sido USA” el autor del sabotaje porque ellos (1) salen ganando; (2), están activos como terroristas en 75 países; (3), tienen una historia pasada de saboteos en Venezuela ; (4), Lo han hecho en otros países; (5), es lógico que saboteen las refinerías venezolanas; (6), la política doméstiva estadounidense se inclina hacia la derecha; (7), Chávez va ganando y hay que perjudicarlo. Dejo a los lectores juzgar por si mismos el valor de estos argumentos.
Apreciados compatriotas:
Estamos ante una gravísima situación. Si los mercenarios, tarifados, hampones del régimen y países forajidos se confabulan para imponer la tesis del sabotaje ello significará que (1), no se corregirán las razones verdaderas que llevaron a la tragedia y ocurrirán otras; (2), que nos acercaremos más a un escenario de violencia en el país porque esto significaría que el régimen se ha atrincherado en su maldad para imponerse por la fuerza.