Los representantes y cancilleres de 34 países del Hemisferio Occidental no lograron llegar a un consenso sobre una resolución en la reunión de consulta realizada el miércoles en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación de Venezuela.
Se necesitaban 23 votos para aprobar una resolución sobre una manera de buscar solución a la crisis económica, social y política que vive Venezuela.
El embajador de Bahamas, Darren Henfield, en representación de los países del Caricom, propuso la suspensión del debate, anunciando que «están muy cerca del consenso, dado que todos los países apoyan el diálogo y la reconciliación en Venezuela, pero que se necesita flexibilidad para llegar a un acuerdo.
El embajador Henfield dijo que la tarea queda ahora en manos de los embajadores permanentes de la OEA, quienes tendrían plazo hasta antes de la 47° Asamblea General de la organización que está programada a realizarse en Cancún, México del 19 al 21 de junio.
El canciller de Perú, Ricardo Luna, en nombre de su país y el llamado «grupo de los 14» (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Uruguay) apoyó la propuesta de Bahamas.
Al final de la reunión se informó que hay solo dos proyectos de resolución bajo consideración. Uno, el de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), y el propuesto por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá.
Antigua y Barbuda que también había presentado una propuesta de resolución decidió adherirse a la del Caricom.
El debate
El canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales y el de República Dominicana Miguel Vargas presidieron la reunión, en la que participaron 18 cancilleres, 9 representantes permanentes ante la OEA, dos representantes alternos, dos viceministros y dos subsecretarios de relaciones exteriores.
Nicaragua y Bolivia, iniciaron las intervenciones, rechazando la convocatoria a la reunión de consulta, a la que calificó como una intervención en los asuntos de Venezuela, que no dió su consentimiento para este encuentro.
La reunión es «ilícita e inamistosa», dijo el embajador alterno de Nicaragua Luis Ezequiel Alvarado, señalando que «subvierte el orden institucional» de la OEA, que en su opinión es usada por «un grupo de países para afectar la soberanía venezolana».
Alvarado dijo que su país apoya el diálogo en Venezuela convocado por el presidente Nicolás Maduro, con la mediación de varios expresidentes y la Santa Sede, y el llamado a la Constituyente hecho por el gobernante venezolano.
El canciller boliviano Fernando Huanacuni Mamani, secundó los llamados de Nicaragua a favor del diálogo interno en Venezuela y sus críticas a la OEA, la que dijo, está incitando a la violencia en ese país, por intereses personales y políticos de funcionarios que pretenden vulnerar la soberanía de los estados.