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BBC Radio 4
Serie «One to one»
Si te preguntaran si eres una persona introvertida o extrovertida, ¿qué responderías?
La mayoría de la gente se identifica como uno u otro sin pensarlo dos veces.
Al fin y al cabo, son rasgos opuestos que no parecen permitir tonalidades grises.
Una persona introvertida, por ejemplo, puede desear pasar su tiempo libre en la tranquila soledad de su propia compañía, algo que a un individuo más extrovertido podría parecerle un infierno.
Pero, ¿se puede realmente ser extrovertido o introvertido? Y, ¿tendrá algún beneficio identificarse como uno y no el otro?
Intros y extras
El psiquiatra suizo Carl Jung fue quien popularizó los términos introversión y extroversión (o «extraversión» como él lo deletreaba) cuando fundó su corpus teórico y clínico al que llamó psicología analítica en 1913.
La premisa básica es que las personas introvertidas buscan energía internamente, mientras que las extrovertidas la obtienen de quienes las rodean.
Sin embargo, según el psicoterapeuta y escritor Mark Vernon. Jung estaría ‘horrorizado’ por la forma en que estos términos se han adoptado hoy.
A pesar de que muchos nos describimos firmemente como ‘extrovertidos’ o ‘introvertidos’ y los vemos como partes clave de nuestra identidad, las definiciones de Jung no eran tan polarizadas.
En opinión de Jung, necesitábamos buscar tanto afuera como adentro para ser ‘personas plenas’.
Lejos de ser «lo que somos», Jung consideraba la introversión y la extroversión como tipos de conciencia que podemos experimentar de manera diferente en situaciones distintas.
Tanto la introversión como la extroversión pueden dominar nuestro comportamiento, pero podemos experimentar y beneficiarnos de lo otro que está en algún lugar profundo de nosotros.
Aprovechando ambas fuentes de «energía», realmente podemos expandir nuestra experiencia de vida.
En lo profundo
¿Qué es precisamente eso que tenemos en algún lugar profundo?
Jung hace referencia a lo que él llama la «sombra».
Aunque suena inquietante, se trata simplemente de una metáfora del lado de nuestra personalidad que supuestamente reprimimos porque no refleja la forma en que nos presentamos al mundo.
Alguien que se la pasa de fiesta en fiesta, por ejemplo, podría encontrar que pasar un tiempo solo no es tan insoportable como temía; puede ser una forma efectiva de recargar.
¿Es la vida más fácil para los extrovertidos?
Ver la introversión y la extroversión de forma binaria puede llevarnos a tomar decisiones basadas en el tipo de personalidad con el que nos identificamos.
Por ejemplo, hay estudios que indican que los ‘introvertidos’ (como los etiqueta una prueba de personalidad) sienten que no tendrían éxito ni disfrutarían de los roles de liderazgo.
Eso puede disuadirlos por completo de competir por ese tipo de cargos en el trabajo.
Por el contrario, las personas extrovertidas, que se presentan a sí mismas como seguras, seguras y dominantes, se perciben convencionalmente como más adecuadas para estos roles de alto poder.
Por lo tanto, es probable que los ‘extrovertidos’ ganen más que los ‘introvertidos’.
Los beneficios de la introversión
No obstante, las personas no son un solo tipo de personalidad, y aquellos con tendencias introvertidas pueden beneficiarse profesionalmente de comportarse de manera extrovertida en ocasiones.
Las investigaciones mostraron que aquellos con rasgos introvertidos tienden a sobreestimar los sentimientos negativos que experimentarán al actuar de manera extrovertida, lo que los desanima a hacerlo.
Pero los estudiostambién demostraron que estas preocupaciones eran infundadas, y cuando las personas introvertidas exploraron un lado diferente de su personalidad, en realidad disfrutaron actuando de una manera extrovertida (¡tanto como aquellos con una disposición extrovertida!).
Eso parece confirmar la teoría de Jung de que podemos beneficiarnos de rescatar nuestra ‘sombra’ (en este caso, la extroversión).
Como dice Vernon, si aprovechamos cada vez más estas formas de ser contradictorias, «gradualmente las reforzamos y dejan de ser una sombra para convertirse en parte de nosotros mismos».
Fingir hasta que lo consigas
Las cualidades asociadas con la introversión también pueden ser beneficiosas para situaciones de liderazgo.
Las investigaciones muestran que mientras los líderes extrovertidos logran mejores resultados cuando trabajan con un equipo pasivo, los equipos más proactivos responden mejor a los líderes introvertidos.
Adoptar la cualidad extrovertida de la confianza ayudará a las personas introvertidas a creer y poner en práctica sus habilidades de liderazgo.
Una vez que han alcanzado estas posiciones de poder, los líderes introvertidos pueden beneficiarse de un comportamiento que les resulta más natural, como una buena habilidad para escuchar y pensar.
El problema con los sellos
Hay algo más, explica Vernon, que hace que aquello de definir a las personas por tipos de personalidad no es particularmente útil: el hecho de que nuestras personalidades cambian con el tiempo, incluso cuando somos adultos.
El lenguaje es un factor importante en juego aquí: describirnos a nosotros mismos o a otros usando un sustantivo como ‘introvertido’ o ‘extrovertido’ implica que eso es lo que somos, y con esto vienen las connotaciones de permanencia.
Pero los humanos somos más maleables de lo que pensamos, y nuestro amor por una etiqueta puede prohibirnos ver que podemos cambiar y crecer.
¿Introvertido o extrovertido? ¿Por qué no ambos?