Los astronautas Victor Glover y Christina Koch, durante la presentación del equipo de la misión Artemis II en un evento de la NASA, en Houston, EEUU, el 3 de abril de 2023.
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El director de vuelo de NASA asegura que la agencia aeroespacial de EEUU trabaja por impulsar una mayor diversidad e inclusión en sus misiones, y enviará a la primera mujer y al primer afroestadunidense a la Luna.
Antoni Belchi
VOA / Análisis Libre
Esta semana, la agencia federal del espacio y la Agencia Espacial Canadiense (CSA, en inglés) anunciaron los cuatro astronautas que formarán parte de la primera misión tripulada de este proyecto.
Se trata del comandante Reid Wiseman, el piloto Victor Glover y los especialistas de vuelo Christina Hammock Koch y Jeremy Hansen.
“Por fin tenemos los nombres de los astronautas que van a estar llegando a la Luna en 2024. Es un momento muy importante para nosotros como agencia, como país y como humanidad”, explica Marcos Flores, director de vuelo de la NASA en declaraciones a la Voz de América insistiendo en que lo importante de este viaje es que ya “hay gente lista para ser lanzada al espacio con la misión de regresar a la Luna para esta vez quedarnos allá permanentemente”.
Sobre los seleccionados para este viaje a la Luna, que marcará el regreso al satélite más de medio siglo después de hacerlo con Apolo, Flores subraya que es “un grupo muy interesante de astronautas con mucha experiencia, que ya han ido al espacio en el pasado y son personas que son muy capaces y altamente entrenadas”.
Además, esta misión no sólo será histórica desde el punto de vista espacial, también lo será por la diversidad y la inclusión por las que, según Flores, en tanto que viajarán a la Luna la primera mujer y la primera persona de minoría étnica.
“Pero lo más importante es que tenemos una diversidad que ya estaba muy pendiente hace mucho tiempo. Tenemos al primer afroamericano y a la primera mujer que van a dar la vuelta a la Luna”, dice el jefe de vuelos de NASA mientras defiende que la agencia aeroespacial estadounidense ha “estado tratando de enfocarse en la inclusividad y la diversidad de todo lo que hace”.
Sobre eso, Bill Nelson, administrador de NASA admite que “la tripulación de Artemis II representa a miles de personas que trabajan incansablemente para llevarnos a las estrellas”. “Esta es su tripulación, esta es nuestra tripulación, esta es la tripulación de la humanidad”, manifestó durante la presentación de los astronautas, que tuvo lugar el pasado martes en el Centro Espacial Johnson, en Houston, Texas.
En la misión de Artemis II, los astronautas no pisarán la Luna ya que eso está reservado para la tercera fase del proyecto. En este viaje, previsto para 2024 como muy temprano, los tripulantes orbitarán por la Luna para poner a prueba todos los mecanismos de la cápsula Orión y el cohete SLS para certificar que todo funciona a la perfección para que, en poco tiempo, se pueda establecer una presencia permanente en la Luna, por lo que será necesario “validar las capacidades y técnicas necesarias para que los humanos puedan vivir y trabajar en el espacio profundo”, según informó la NASA en un comunicado.
“Estamos en los primeros pasos para habilitar esa capacidad para tener presencia en la Luna. Artemis I, que fue la primera misión que lanzamos el año pasado, tenía como propósito asegurarnos de que todos los sistemas dinámicos del cohete SLS como la cápsula Orión estuvieran listos para entonces recibir astronautas en futuras misiones, y todo eso ya lo comprobamos”, detalla.
Con Artemis II, la idea “es básicamente recrear la misma trayectoria que se utilizó con Artemis I, pero ahora van con astronautas reales dentro de la cápsula”. “Hay varios sistemas de soporte para que los astronautas puedan controlar la cápsula que también se van a estar probando con el objetivo de que puedan sobrevivir a todas las etapas de la misión hasta regresar a la Tierra”, agrega al respecto.
“Tenemos que hacerlo paso por paso para asegurarnos que vamos a ser exitosos en el futuro, especialmente cuando tenemos esa idea de sustentabilidad en la Luna para el futuro”, explica Marcos Flores convencido de que se van a cumplir con las fechas establecidas para las misiones.
Beneficio para la calidad de vida de la Tierra
La misión de Artemis no tiene como objetivo regresar a la Luna y establecerse, sino que lo que se pretende con este proyecto es que el satélite se convierta en una especie de estación de servicio para los viajes que se realicen eventualmente a Marte. Además, los desarrollos que se hagan en el espacio exterior, agrega Flores, tienen un impacto directo “en la forma en cómo se vive en la Tierra”.
“Es muy importante para nosotros reconocer que a través del programa Apolo pudimos aprender muchas cosas acerca de cómo se generó el sistema solar y cómo la Tierra funciona, pero también inspiró a mucha evolución tecnológica y estamos esperando que las misiones de Artemis impulsen el mismo tipo de apoyo”, concluye.