«…Yo a veces los confundo, debe ser porque ambos están todo el día haciendo excéntricos reality shows…»
Claudio Nazoa
Realmente, es difícil esta disyuntiva casi filosófica, porque Paris Hilton es para el fabuloso mundo de la frivolidad lo que Chávez para el fabuloso mundo del socialismo del siglo XXI.
Yo a veces los confundo, debe ser porque ambos están todo el día haciendo excéntricos reality shows o, quizás, porque cada uno tiene su propio avión privado de lujo para visitar a capricho, y con sus amigos, las locaciones de sus presentaciones.
Sin quererlo, Chávez y la Hilton pareciera que se ponen de acuerdo hasta para vestirse. Cada uno se esmera por utilizar el último grito de la moda, las mejores corbatas y, por supuesto, los más famosos relojes de marca.
Cuando Paris Hilton llega a alguna parte, es recibida casi con honores de Estado y es difícil poder verla por la enorme cantidad de guardaespaldas que la rodean.
En ciertas ocasiones, las coincidencias son increíbles: en marzo, la señorita Hilton visitó un estadio en Memphis, en el que fue la estrella: con sus manos llenas de anillos de oro y diamantes saludó a miles de aficionados al fútbol americano que la ovacionaron.
A nuestro querido líder también es cada día más difícil verlo de cerca, dada la cantidad de anillos de seguridad que lo rodean. Ya sabemos que tuvo que negociar con Argentina para que le prestara un estadio, pues los de aquí ya no le dan la misma nota que antes.
Es fascinante la vida de estos dos seres extraordinarios que han logrado tanto de la nada.
Les confieso que a mí lo que me da es una profunda envidia ver cómo ellos han conseguido, así como así, tener a media humanidad pendiente de sus emocionantes y alocadas aventuras.
¿Se imaginan el mundo occidental si Paris Hilton no hubiera nacido? La televisión mundial no sería la misma si los domingos no existiera su surrealista reality show.
¿Se imaginan que aburridos serían los domingos en Venezuela si en lugar de ser Chávez el presidente, tuviéramos en Miraflores a una mujer como Michelle Bachelet o a alguien como el ahora traidor Lula? ¿En qué ocuparíamos nuestro tiempo? Tantas cosas hay que unen a estos fascinantes personajes, que podríamos estar años escribiendo sobre el tema.
Otra asombrosa coincidencia: Paris Hilton, según la prensa norteamericana, tiene al borde de la quiebra a la Corporación Hotelera Hilton, que ya no aguanta un escándalo más de su heredera. En cambio, en Venezuela… ¡Ay, se me acabo la página!