Si podemos…!

La ingeniero aeroespacial venezolana Nathalie Quintero,  junto al Space Launch System, de la NASA.STEMFORAEROSPACE (RR.SS.)

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José Ignacio Moreno Leon
Análisis Libre Internacional

El análisis de la crisis que vive el país y de los enormes retos que debemos  confrontar para superarla y lograr la Venezuela, capaz de incorporarse definitivamente y con ventajas en la compleja sociedad global del siglo 21, hay que hacerlo con espíritu optimista, tomando en consideración que  otros sociedades que han sufrido situaciones peores que la nuestra y con mayores limitaciones de recursos han podido, con el empeño colectivo de sus ciudadanos, no solo vencer esos obstáculos sino llevar sus paises  a elevados niveles de progreso.

Lo anterior lo corrobora la experiencia de la visita de estudios que, como integrante del Center for International  Affairs de la universidad de Harvard, hiciéramos a varios países asiáticos a principios de 1993 y durante la cual, además de estar en Japón, Indonesia, Tailandia y Corea del Sur, tuvimos la ocasión de conocer y evaluar en detalles la evolución política y sobre todo económica de la isla de Taiwán,  convertida desde octubre de 1949 y tras la derrota en la guerra civil por los comunistas de Mao Zedong, en un territorio independiente de la China continental proclamado como la República de China con su capital Taipei. Fue a partir de entonces cuando, en ese pequeño territorio insular de apenas 36.197 km2, similar al de nuestro estado Barinas y ahora con 23.7 millones de habitantes, se inició un vigoroso proceso de desarrollo económico conocido como el “Milagro de Taiwan” que ha permitido incorporar a esa sociedad entre los llamados “Cuatro Tigres Asiáticos”.

Taiwán, gracias a su notable desarrollo se ha colocado como la economía número 22 a nivel global por el volumen de su PIB, que en términos per capita es de 35.513 $, tres veces superior al de la República Popular China. Su economía ocupa el primer lugar en Asia en el índice global de emprendimiento, con una tasa  de pobreza menor del 1%. Los indicadores de Transparencia Internacional señalan que el gobierno democrático de esa isla, en la actualidad bajo el liderazgo de Tsai Ing-wen, su primera mujer presidente,  está en el puesto 25 entre los menos corruptos del mundo.

Uno de los aspectos más relevantes que observamos en nuestra visita ha sido el importante énfasis que esa sociedad ha puesto para el desarrollo de su sistema educativo en el que se invierte el 15%

del presupuesto nacional, lo que ha permitido que la educación técnica de ese país esté considerada entre las cuatro mejores del mundo,  y Taiwán se destaque  como la tercera potencia mundial en tecnología. En el más reciente World Reputation Ranking de universidades, la National Taiwan University ocupa el lugar 91 entre las mejores del mundo y el puesto 19 entre las mejores de Asia.  Los  docentes taiwaneses, en todos los niveles del sistema educativo, gozan de gran prestigio

y son muy bien remunerados. Por cierto y a título de anécdota, queremos destacar que en la visita que hicimos al Ministero de Planificación, en el cual para entonces trabajaban un notable equipo de jóvenes con doctorados y menores de 40 años,  nos hicieron saber que la obra del venezolano Luis Alberto Machado “La Revolución de la Inteligencia” publicada en 1975, en su traducción al Chino era de lectura común en esa equipo de planificadores.

El extraordinario desarrollo de Kaohsiung, la más exitosa Zona Franca del mundo fue otro tema  que nos impactó en esa visita a Taiwán, especialmente por el notable letrero que destacaba  a a la entrada de ese inmenso conglomerado industrial y tecnológico con la retadora frase en inglés Yes, we can ( Si podemos) y que reafirma la férrea decisión de ese pequeño país de mantener su independencia e impulsar exitosamente su desarrollo autónomo, frente a las reiteradas amenazas de invasión del régimen comunista de Pekín que considera a esa isla como una de sus provincias. Esa Zona Franca es el líder mundial en productos de tecnología de la información, tales como computadoras, teléfonos inteligentes, microchip, etc. Y en ese conglomerado opera la empresa ACER, la cuarta empresa más grande del mundo en la  fabricación de computadoras Lap Top; HTC, quinta corporación  en venta de teléfonos inteligentes y la empresa Foxconn, la más grande fabricante  de partes componentes de muchos productos electrónicos y el ensamble del Ipad y los teléfonos inteligentes de Apple.

Frente a ese ejemplo taiwanes de patriotismo y de progreso, los venezolanos tenemos que empeñarnos,  con entusiasmo y  visión de futuro  para superar   los daños actuales  e impulsar, como compromiso de todos y para beneficio de todos,  la Venezuela  soberana, progresista  y solidaria que pueda incorporarse con ventajas -aunque con casi dos decadas de mora-, en las nuevas realidades del presente siglo.  Tenemos valiosas referencias históricas y actuales de destacados  venezolanos que nos hacen pensar con optimismo  sobre las reales posibilidades de lograr ese objetivo. Miranda, Bolívar,  Sucre, Páez y otros próceres nuestros se enfrentaron a dificultadas inmensas y pudieron no solo darnos la independencia, sino igualmente lograr ese mismo objetivo con la creación de otras republicas en el continente. Andrés

Bello le dio la primera constitución y la primera Universidad a Chile. El sabio José Maria Vargas, como su primer rector, fue el gran reformador de la universidad que en la actualidad es la Universidad Central de Venezuela y en la que José Gregorio Hernández, otro ilustre académico, docente e investigador le dio un gran impulso a los estudios de medicina y como galeno y ciudadano excepcional, con profundo sentido religioso y sólidos valores éticos, está próximo a convertirse en el primer santo venezolano.

Otras notables personalidades  han puesto más recientemente muy en alto el gentilicio venezolano. La reconocida pianista Gabriela Montero ha alcanzado el prestigio internacional que en el siglo pasado logró igualmente Teresa Carreño.  José Antonio Abreu con el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas y los destacados músicos y directores surgidos de las mismas representan tambien una prestigiosa proyección de Venezuela en el ambiente cultural internacional; como lo reiteran  los artistas plásticos Jesús Soto y Carlos Cruz Diez, cuyas obras se pueden encontrar en las mejores galerías del mundo y

en destacados espacios públicos a nivel internacional. Rafael Reif, ingeniero de la Universidad de Carabobo,  se desempeñó por 10 años y hasta el año pasado como Presidente del MIT, una de las más prestigiosas universidades del mundo.

Humberto Fernández Moran fue un gran cientifico  igualmente de reconocimiento internacional, inventor del bisturí de diamante, colaborador en el desarrollo del microscopio electrónico y quien formó parte  del proyecto APOLO  de la Nasa, renunciando a la candidatura al premio NOBEL por los Estados Unidos para no perder su nacionalidad venezolana. En la actualidad la ingeniero aeroespacial Natalies Quintero, venezolana de 29 años forma parte destacada del proyecto ARTEMISA de la NASA para llevar próximamente la primera astronauta a la luna. En esos proyectos aeroespaciales destaca  además Evelyn Miralles encargada del programa de

realidad virtual. Carolina Cruz-Neira es otra relevante venezolana, graduada Cum Laude en ingeniería informática de la UNIMET, igualmente pionera de la realidad virtual, con un máximo reconocimiento en los Estados Unidos en donde es miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de ese país. Manuel Bronstein, egresado como ingeniero electrónico de la universidad Simón Bolívar es  vicepresidente de gestión de You Tube; Daniel Loreto es gerente de ingeniería de Airbnb, empresa líder mundial con plataforma digital dedicada a oferta de alojamientos   por arriendo y  Carolina Parada es ingeniera principal de aprendizaje profundo en Nvidia, empresa líder en computación de Inteligencia Artificial.

Muchos otros venezolanos se desempeñan exitosamente a nivel internacional en campos como la medicina, la economía, la ingeniería,  la gestión académica, la literatura y hasta en el atletismo. El poeta Rafael Cadenas acaba de recibir a sus 92 años el Premio Cervantes 2022, el más prestigioso que se otorga a la producción literaria en lengua castellana, por la Asociación de Academias de la Lengua Española, y la atleta Yulimar Rojas hizo historia al ganar 3 títulos mundiales en triple salto en el Mundial de Atletismo  2022.

El potencial empresarial, ejecutivo y técnico del venezolano está exitosamente evaluado cuando se han dado las condiciones meritocraticas adecuadas. Así se demostró a nivel de empresas públicas con el valioso desempeño de PDVSA, la empresa estatal que con  la eficiente  gestión de un personal de 44 mil entre empleados y obreros,  logró llevar hasta 1998 la producción petrolera nacional por encima de 3.279 MBD de crudo con una capacidad de refinación de 3.096 MBD, incluyendo sus importantes participaciones en refinerías de Curazao, USA y Europa, lo que le valió entonces ser considerada entre las tres empresas petroleras más reconocidas  del mundo.

 A nivel de corporaciones privadas es notable  el complejo industrial POLAR, ejemplo excelente de emprendimiento venezolano con visión global, creado en 1941 con actividades dedicadas a la producción de alimentos y bebidas, y que en la actualidad opera en el país con 28 plantas, 191 agencias, sucursales y centros de distribución, una planta productora de alimentos en Colombia y otras dos en USA. Sus productos se distribuyen en más de cien paises, habiendo conseguido el año pasado en España ser reconocida con el premio de la mejor empresa en la categoría de producción y distribución de alimentos. Esta corporación venezolana genera 27 mil empleos directos y más 150 mil indirectos, lo que representa aproximadamente el 1.3% de la fuerza laboral del país y desarrolla una muy notable actividad de compromiso social.

Además de ese valioso capital humano, intelectual y cultural,

Venezuela cuenta con una inmensa riqueza de capital natural representada en sus  ventajas climáticas, su estratégica ubicación geográfica, el potencial agrícola de su tierra y recursos biológicos,  un vasto caudal de recursos hídricos, con una de las mayores reservas de agua dulce del mundo; igualmente destacan  las reservas  de bauxita, mineral de hierro, carbón, coltan, diamantes y las segundas reservas de oro de America Latina. En nuestro país se encuentran las mayores reservas mundiales de petróleo que deben aprovecharse eficientemente, durante las limitadas décadas de vigencia de este recurso energético,  para impulsar el racional aprovechamiento del referido capital natural  y lograr la diversificación económica como fundamento del desarrollo humano sustentable del país.

El contraste de nuestras realidades con el exitoso desarrollo de Taiwán -que no dispone de las ventajas naturales nuestras-, nos demuestra que Venezuela tiene las condiciones fundamentales para superar el grave estado de deterioro institucional, económico, social y moral en que se encuentra el país. Por ello resuena como un mensaje de gran actualidad el urgente  llamado a la Recontruccion del país, que nuevamente nos hace la Conferencia Episcopal Venezolana,  cuando señala “Hoy es el momento de despertar de nuestra postración para despojarnos de todo vestigio de resignación, indiferencia y  egoismo” y clama por la necesidad de “promover una forma de hacer política basada en el bien común y no en intereses particulares o en fines ideológicos.”

Para la construcción, con visión de largo plazo de esa Nueva Venezuela, capaz de aprovechar  con éxito y en plena democracia y libertad las oportunidades que ofrecen las nuevas realidades globales y confrontar  las tendencias globalistas y progresistas  que amenazan los valores de la cultura occidental,   conviene no sólo acatar el sabio llamado de nuestros obispos, sino igualmente asumir la optimista visión del venezolano que nos proponía Augusto Mijares cuando planteaba la necesidad de enterrar los “sembradores de cenizas”, esas voces de ultraje, de pesimismo y de desaliento a las que se refería hace más de ocho decadas este ilustre académico, para resaltar “lo afirmativo del venezolano”.(1).

[box_dark]Se trata de un cambio que implica desechar el perverso y corrupto caudillismo político que tanto daño le ha hecho al sistema democrático y potenciar la protagónica participación de un genuino liderazgo con sólidos principios éticos y morales y conformado -sin resabios generacionales-,   con los aportes de la experiencia, el conocimiento y la juventud de personalidades de reconocido compromiso social y sentido patriótico. Se requiere además promover, mediante un nuevo modelo educativo, los principios y valores del capital social para impulsar una democracia de ciudadanos que asegure la gobernabilidad de ese nuevo modelo de país y que responda a las demandas de la sociedad de la información y del conocimiento, con un gobierno que trabaje no solo para el pueblo sino con el pueblo.[/box_dark]

Todo lo anterior demanda el compromiso compartido no solo de actores políticos con visión de futuro, sino igualmente de la dirigencia de los sectores productivos y laborales, y demás instituciones relevantes de la sociedad, incluyendo las Iglesias y los medios de comunicación social, para conformar un gran Acuerdo Nacional  que nos permita  afirmar, con sentido historico,  como lo hizo el pueblo taiwanés: Si podemos…!

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1. Augusto Mijares, Hombres e Ideas en America, Biblioteca Popular Venezolana, Ediciones del Ministerio de Educación Nacional, Caracas, 1946.