El gobierno de Estados Unidos está interesado en apoyar a los venezolanos que huyen de su país. Sin embargo, las personas a las que ayudan a conseguir asilo en EE.UU. son “un porcentaje muy pequeño”, dijo una oficial del Departamento de Estado en entrevista con la Voz de América.
“Estamos tratando de encontrarnos con las personas allí donde están, donde obtienen el primer refugio”, afirmó Nancy Izzo Jackson, asistente del secretario adjunto de la Oficina de Población, Refugiados y Migración.
La semana pasada, el vicepresidente Mike Pence anunció en su visita a Brasil que el gobierno destinaría diez millones de dólares en asistencia humanitaria a los migrantes venezolanos. “Nuestro dinero es regional”, dijo Izzo, “el problema es el régimen de Maduro, a quien hacemos un llamado para que acepte la ayuda humanitaria”.
Los recursos del gobierno estadounidense están siendo usados para proporcionar a los refugiados atención médica, vacunas, agua y comida, explicó la funcionaria. “Las necesidades son altas y la situación ahora mismo está sobre saturada”, añadió Izzo, quien viajó recientemente a Ecuador y Perú, para ver el impacto del flujo de venezolanos en esos países.
Estados Unidos es el segundo país a nivel mundial que recibe el mayor número de solicitudes de venezolanos, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En lo que llevamos de año, 9.506 venezolanos han solicitado asilo en el país norteamericano, según cifras de ACNUR.
Según Izzo, el gobierno de EE.UU. tiene pendientes 27.000 solicitudes de asilo de ciudadanos venezolanos. De acuerdo con datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, entre el 2014 y el 2016, el país le ha concedido asilo a 1.265 venezolanos.
En el informe que del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) emite cada cuatro meses sobre la inmigración legal en EE.UU., no aparece que se le haya concedido el estatus de refugiado a ningún ciudadano venezolano en lo que llevamos del año fiscal 2018.