[box_light]Según un reciente estudio Venezuela se estaría convirtiendo en puente de terroristas islámicos de Medio Oriente hacia Canadá y EE.UU. y fuente importante en el envío de remesas.[/box_light]
La presencia de ciudadanos de Medio Oriente en América Latina, muchos de ellos relacionados con grupos terroristas como Hezbolá, no es algo nuevo.
Según un reciente estudio del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS), Venezuela estaría superando la llamada triple frontera, que une Brasil, Argentina y Paraguay convirtiéndose en el principal puente de ingreso de terroristas a EE.UU. y Canadá.
El informe revela una fuerte presencia islámica en las altas esferas del gobierno venezolano, como el gobernador de Aragua, Tarek El Aissami, quien no ha escatimado esfuerzos para crear una red financiera para financiar al terrorismo desde América Latina.
«Hezbolá tiene la relación más cercana con el gobierno actual de Nicolás Maduro. La familia Nasserdine en Venezuela, especialmente el diplomático Ghazi Nasseredine y su hermano activista Oday, están muy activos y manejan el perfil político de Hezbolá en la región…Aissami tiene un rol importante en el vínculo de Hezbolá con el país bolivariano, y no se olviden de que el argentino Suhail Assad -discípulo de Mohsen Rabbani- vive en Caracas», señaló el analista internacional Joseph Humire, uno de los autores.
Al mismo tiempo SFS advierte que al menos 173 personas del Medio oriente fueron detectados con documentos de identidad venezolanos desde pasaportes, cédulas de identidad y visas venezolanas.
Otro dato importante es que anualmente se estaría enviando desde la triple frontera más de 100 millones de dólares para financiar a estos grupos terroristas en el Medio Oriente y que Venezuela también ha aumentado de manera significativa sus remesas hacia esa región.