El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que otros seis individuos se declararon culpables como parte de una más amplia investigación del gobierno estadounidense sobre el pago de sobornos en PDVSA.
VOA / analisislibre.org
Los acusados Juan José Hernández Comerma y Charles Quintard Beech III obtuvieron contratos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, mediante el pago de sobornos.
Un exgerente general y socio de una empresa de energía con sede en Florida y un empresario de compañías de energía de Texas se declararon culpables el martes en una corte de Houston, de cargos de soborno relacionados con una conspiración para asegurar contratos de la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela, PDVSA.
La subprocuradora Leslie Caldwell de la División Criminal del Departamento de Justicia, el fiscal Kenned Magidson del Distrito Sur de Texas, el agente especial encargado Mark Dawson de la oficina de Investigaciones de Seguridad Interna de las Fuerzas de Inmigración y Aduanas en Houston y el agente especial encargado Richard Goss de la Oficina de Investigaciones del Servicio de Rentas Internas en Houston hicieron el anuncio.
Juan José Hernández Comerma, de 51 años, residente de Weston, Florida, se declaró culpable en una corte federal de Houston, de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Extranjeras Corruptas (FCPA), y un cargo de infringir la FCPA.
Charles Quintard Beech III, de Katy, Texas, se declaró culpable de un cargo de conspiración para violar la FCPA.
El juez de distrito Gray H. Miller, del Distrito Sur de Texas, aceptó las declaraciones de culpabilidad de Hernández y Quintard y anunció que la sentencia en su contra será anunciada el 14 de julio próximo.
Según las admisiones hechas por los acusados, Hernández conspiró con los empresarios Abraham José Shiera Bastidas y Roberto Enrique Rincón Fernández, ambos residentes en Estados Unidos, para pagar sobornos y otras cosas de valor a analistas de compra de PDVSA.
Los pagos ilegales aseguraron que las compañías de Shiera y Rincón fueran colocadas en juntas de licitación de PDVSA, lo que les permitió obtener lucrativos contratos de energía con la petrolera estatal venezolana.
De 2008 a 2012, Hernández admitió que cuando era gerente general y socio de una de las compañías de Shiera, pagó por viajes turísticos y entretenimiento y ofreció sobornos a funcionarios de PDVSA, incluido Alfonzo Eliezer Gravina Muñóz, basado en un porcentaje de contratos que los funcionarios ayudaron a asignar a las compañías de Shiera.
Rincón, Shiera y Gravina se han declarado culpables en relación al caso.
Según las admisiones hechas en conexión con la declaratoria de culpabilidad de Beech, de 2011 a 2012, éste pagó sobornos a varios funcionarios de PDVSA, incluido Gravina, a cambio de asistencia para que las compañías de Beech fueran colocadas en las juntas de licitación de PDVSA y para asistir a las empresas de Beech o compañías para que reciban pagos por contratos previamente otorgados de PDVSA.
Beech también admitió que aceptó junto con otros, incluidos funcionarios de PDVSA, participar en transacciones financieras para ocultar la naturaleza, fuente y propiedad de las ganancias del soborno.
Además de Hernández y Beech, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que otros seis individuos se declararon culpables como parte de una más amplia investigación del gobierno estadounidense sobre el pago de sobornos en PDVSA.
Un comunicado del Departamento de Justicia indica que además de diferentes agencias policiales federales y locales de Estados Unidos, la Oficina Federal de Justicia de Suiza también proporcionó asistencia en el caso.